Compañeros de la víctima tenían que esconderlo por las noches, hasta en un armario, para que el sacerdote no le encontra
El arzobispo de Granada fuerza la dimisión del rector del Seminario por intentar una relación ‘impropia’ con un seminarista
Tras el caso Romanones, de supuesto abusos sexuales de un sacerdote a un menor, pendiente de juicio, un nuevo escándalo golpea al Arzobispado de Granada, que ha forzado la dimisión del rector del Seminario Mayor San Cecilio por intentar mantener con insistencia una relación ‘impropia’ con un seminarista al que sus compañeros tenían que ayudar a esconderlo por las noches, en alguna ocasión en un armario, para que el sacerdote no le encontrara. El Arzobispado niega que hubiera habido ‘contacto sexual’.
diocesisgranada.wordpress.com
Seminario Mayor San Cecilio.
La renuncia obligada del rector del centro donde se forman los curas en Granada se debe “ante la existencia de alguna actuación inadecuada para un sacerdote y para un formador del Seminario”, señaló el Arzobispado este lunes en una nota al ser requerido por El Independiente de Granada.
Los hechos fueron revelados por el portal de noticias religiosas Infovaticana, que informó de una relación del rector del Seminario con un seminarista de cuarto curso que, con el tiempo, pasó de amistad “a un control y seguimiento impropios, con carácter posesivo”.
Pronunciamiento de Arzobispado de Granada:
"El Rector del Seminario Diocesano San Cecilio de Granada ha presentado su dimisión al Sr. Arzobispo, que se la ha aceptado hace días, en bien de la Iglesia, ante la existencia de alguna actuación inadecuada para un sacerdote y para un formador de Seminario.
De la investigación realizada por el Arzobispado se desmiente tajantemente que, como se ha querido dar a entender en algún medio, haya habido contacto de carácter sexual alguno en los hechos considerados, sino alguna conducta impropia que justifica la decisión adoptada.
"El Rector del Seminario Diocesano San Cecilio de Granada ha presentado su dimisión al Sr. Arzobispo, que se la ha aceptado hace días, en bien de la Iglesia, ante la existencia de alguna actuación inadecuada para un sacerdote y para un formador de Seminario.
De la investigación realizada por el Arzobispado se desmiente tajantemente que, como se ha querido dar a entender en algún medio, haya habido contacto de carácter sexual alguno en los hechos considerados, sino alguna conducta impropia que justifica la decisión adoptada.
El portal digital religioso aportó que incluso algunos compañeros, “hoy ya sacerdotes”, relataban “cómo tuvieron que ayudar al joven a esconderse” ya que el rector “le buscaba por la noche por el seminario”. Incluso, llegaron al extremo de tener que esconder a su compañero en un armario.
Informó Infovaticana que el pasado día 14 de septiembre se puso en contacto con el Arzobispado para trasladarle al arzobispo de Granada, Javier Martínez, las denuncias pero que éste procedió a indagar quienes dentro del Seminario habían servido de fuente. Posteriormente, y tras la insistencia del portal, el arzobispo de Granada tomó declaración formal al seminarista que aseguró “zar el tema por zanjado”.
“Menos de 48 horas después el mensajero del arzobispo nos comunicó que, efectivamente, el asunto era un problema grave en el desempeño de la función por parte del rector, y prometió que se le apartaría del seminario”.
No obstante, y pese a comunicar el Arzobispado a los seminaristas que el rector ya no tenía autoridad sobre ellos, el portal digital señaló que” aunque durante algún tiempo, (el rector) pudiera aparecer oficialmente como tal, en concreto en el acto de apertura del curso que tendrá lugar en los próximos días".
Caso Romanones
Los hechos se producen después del caso Romanones, en el que el arzobispo de Granada fue obligado por el papa Francisco a investigar lo sucedido tras la denuncia que recibió de una víctima de abusos sexuales por parte de un cura de la Diócesis.
