La capital prohibirá la publicidad de bebidas alcohólicas en marquesinas y mobiliario urbano

Ciudadanía - IndeGranada - Miércoles, 16 de Agosto de 2017
El Ayuntamiento de Granada se compromete con el Defensor del Pueblo Andaluz a incluir en los pliegos de condiciones para utilizar estos espacios una cláusula con estas restricciones.
Publicidad de bebida alcohólica que se puede ver estos días en una marquesina de bus.
P.V.M.
Publicidad de bebida alcohólica que se puede ver estos días en una marquesina de bus.

El Ayuntamiento de Granada prohibirá la publicidad de bebidas alcohólicas de alta graduación en las marquesinas de autobús y en el mobiliario urbano. Con esta medida, la capital da un paso más respecto a las exigencias de la actual normativa, que no ha desarrollado, ni el ámbito nacional ni en el autonómico, la prohibición de este tipo de mensajes publicitarios en lugares de acceso público.

El compromiso municipal responde a una sugerencia planteada por el Defensor del Pueblo Andaluz, que había abierto una queja tras recibir una denuncia ciudadana por la instalación de ese tipo de publicidad y marquesinas de autobuses urbanos.

Según recuerda el Defensor, Ley General de Publicidad prohíbe la publicidad de bebidas con graduación alcohólica superior a 20 grados en aquellos lugares donde esté prohibida su venta o consumo. "Esa limitación publicitaria se ha de poner en contexto con lo establecido en la Ley sobre potestades administrativas en materia de determinadas actividades de ocio en los espacios abiertos de los municipios de Andalucía, en tanto que dicha Ley prohíbe el consumo de bebidas alcohólicas por menores de edad en los espacios abiertos de los municipios de Andalucía, independientemente de que tales espacios hayan sido previamente autorizados por el Ayuntamiento para el consumo de bebidas o de que no haya mediado tal autorización municipal".

El Consistorio alegó que no hay desarrollo de la normativa ni prohibición expresa

Con estos argumentos el Defensor se dirigió al Ayuntamiento de Granada, que le remitió un informe en el que subrayaba que hasta el momento "la Ley General de Publicidad aún no ha tenido un desarrollo reglamentario, a excepción de lo relacionado con el medio televisivo, de modo que la práctica totalidad de la regulación existente sobre publicidad de bebidas alcohólicas en diversos medios, entre ellos la publicidad exterior, se encuentra en manos de las Comunidades Autónomas, que la han realizado con mayor o menor extensión y detalle, siendo más o menos restrictiva".

En Andalucía, agrega el informe municipal recibido por el Defensor, "se prohíbe explícitamente la publicidad de bebidas alcohólicas en los lugares enumerados en el artículo 25 de la Ley 4/1997 y, en aplicación de lo dispuesto en la Ley General de Publicidad, en los lugares donde está prohibida su venta y consumo especificados en el artículo 26 de la Ley 4/1997, siendo así que la prohibición del consumo de bebidas alcohólicas en los espacios públicos de los municipios andaluces se circunscribe a la celebración de actividades de ocio y a los menores de 18 años. Como tal, en la legislación andaluza no habría una limitación directa y expresa de la publicidad exterior en la vía y espacios públicos de bebidas alcohólicas".

El recinto del botellódromo, vallado tras su clausura en 2016. p.v.m.

El Defensor ve contradictorio luchar contra el botellón y fomentar al mismo tiempo esta publicidad

No obstante, y pese a ser consciente del contexto legal y de que no existe una prohibición expresa, el Defensor del Pueblo Andaluz ha sido contundente en su resolución: "No podemos compartir que una Administración Pública contribuya a que en espacios o instalaciones públicas de la que es titular se realice dicha actividad publicitaria".

"Y no lo compartimos en tanto que no consideramos encuadrable en valores y principios de buena administración que en unos lugares de tanta concurrencia de personas como son las paradas de autobús, el propio Ayuntamiento, concernido siquiera fuera de forma indirecta por los mandatos constitucionales de fomento de la educación sanitaria y adecuada utilización del ocio por parte de la ciudadanía, así como de protección de la seguridad y la salud de los consumidores y usuarios e implicado en políticas de fomento de ocio responsable por la juventud, desincentivando el consumo de bebidas alcohólicas, no haga nada por evitar la difusión de tales mensajes publicitarios, más al contrario, siendo titular de la instalación se beneficia económicamente de ello al percibir el correspondiente canon por la explotación, consintiendo la actividad publicitaria, si no ilícita, sí al menos inconveniente o lesiva para una educación en valores de las personas menores de edad".

"Podría considerarse que se trata de una cuestión banal, un mero gesto con escasa incidencia en el comportamiento de menores y jóvenes, pero pensamos que gesto a gesto se contribuye a la concienciación social de lo pernicioso que resulta el consumo de bebidas alcohólicas, especialmente de alta graduación, resultando por tanto significativo que se evite la aparición sin cortapisas de mensajes publicitarios que hacen asumir el consumo de bebidas alcohólicas como una rutina más del comportamiento de las personas, socializando su consumo", argumenta.

En su resolución, la institución que dirige Jesús Maeztu recuerda que el Ayuntamiento granadino se encuentra "especialmente comprometido" en la tarea de evitar que la juventud equipare los momentos de ocio y diversión con el consumo de bebidas alcohólicas, citando algunas de las ordenanzas municipales aprobadas.

"Es por ello que nos parece contradictorio que al mismo tiempo que se desincentiva y limita el consumo de alcohol en lugares públicos, por otro lado se esté contribuyendo al consumo de bebidas alcohólicas de alta graduación, las más perjudiciales, mediante la aparición de mensajes publicitarios en las marquesinas de las paradas de los autobuses urbanos".

El Defensor ve contradictorio desincentivar el consumo de alcohol y poner publicidad de esta. p.v.m.

Por todo ello recomendó al Ayuntamiento granadino que "en tanto no se apruebe una normativa de ámbito nacional o autonómico que detalle el alcance de la prohibición de la publicidad de bebidas alcohólicas, especialmente las de alta graduación, en lugares de acceso público, en ejercicio de las potestades de supervisión y control del servicio público de construcción, instalación, conservación y explotación de soportes de información, marquesinas y mobiliario urbano de interés general, se dicten instrucciones a la entidad contratista para que evite la publicidad de medidas alcohólicas de alta graduación".

Y que para ello, "en el momento en que se acometa una modificación o renovación del aludido contrato para la gestión de dicho servicio público, o una nueva licitación pública, se introduzca en sus cláusulas la prohibición de mensajes publicitarios de bebidas alcohólicas de alta graduación".

Las recomendaciones han sido aceptadas por el Ayuntamiento granadino. Así, en próximos pliegos de condiciones y en mientras no esté regulada legalmente la prohibición, introducirá una claúsula en la que prohibirá exhibir mensajes publicitarios de bebidas alcohólicas de alta graduación en marquesinas y resto de mobiliario urbano. 

Será en el futuro, pues estos días, como se puede apreciar en dos de las fotografías que ilustran esta noticia, hay publicidad de bebidas alcohólicas en paradas de autobuses.