La mujer, de 94 años, creía llevar más de una semana encerrada, hacía unos días se había caído y estaba herida

La Policía evita el suicidio de una anciana en Granada, encerrada y desatendida por su nieta, que ha sido detenida

Ciudadanía - IndeGranada - Lunes, 25 de Julio de 2022
La mujer, de 94 años, estaba a punto de tirarse por el balcón. Pasaba muchos días sola, sin poder salir y sin agua ni comida, que tenían que darle los vecinos a través del balcón.
Vehículo policial en una imagen de archivo.
Policía Nacional
Vehículo policial en una imagen de archivo.

 

La Policía Nacional ha evitado el suicidio de una anciana de 94 años que permanecía encerrada y desatendida por su propia nieta, de 49 años, durante largas temporadas en un piso ubicado en el distrito Norte de la capital, que no poseía las mínimas condiciones higiénicas, hechos por los que se imputa a la nieta un delito de malos tratos en el ámbito familiar por el que ya ha sido puesta a disposición judicial, según informa la Policía en una nota. Los agentes descubrieron que los propios vecinos eran los que hacían llegar comida y agua a la mujer mayor a través del balcón. 

La anciana también manifestó que creía llevar más de una semana encerrada y que hacía unos días se había caído y estaba herida. Los agentes comprobaron que había sangre seca en varias habitaciones, además de encontrar la puerta del piso cerrada con llave

La intervención policial comenzó sobre las cinco y media de la tarde -la Policía no indica de qué día- cuando los agentes fueron enviados hasta un domicilio ubicado en el distrito Norte, lugar donde al parecer había una anciana que estaba intentando precipitarse desde un balcón para acabar con su vida. Una vez en el lugar, los policías pudieron acceder al piso saltando desde un balcón contiguo al que se encontraba la anciana.

Una vez junto a ella los agentes comprobaron que estaba nerviosa y desorientada, por lo que su primera actuación fue tranquilizarla, darle seguridad y evitar un desenlace que hubiese sido trágico.

Los policías averiguaron que la mujer estaba conviviendo con su nieta, encargada de cuidarla, pero tenía la costumbre de ausentarse del piso incluso varios días, dejando a su abuela nonagenaria encerrada, sin llaves ni posibilidad de comunicarse con el exterior por teléfono. Por otra parte, también averiguaron que eran los propios vecinos los que le hacían llegar comida y agua a través del balcón.

Justo antes de que la víctima fuese trasladada al Hospital de Traumatología apareció su nieta, "que entró gritando a su abuela acusándola de no tener vergüenza y de ser una persona malvada", dice la Policía. 

La anciana también manifestó que creía llevar más de una semana encerrada y que hacía unos días se había caído y estaba herida. Los agentes comprobaron que había sangre seca en varias habitaciones, además de encontrar la puerta del piso cerrada con llave. También observaron que el piso carecía de las mínimas condiciones de higiene y limpieza compatibles con una vida digna, así como la ausencia de comida.

El Servicio de Bomberos pudo entrar, también a través del balcón, y posibilitar la apertura de la puerta cerrada, tras lo que la anciana fue trasladada al hospital y la nieta detenida.

Justo antes de que la víctima fuese trasladada al Hospital de Traumatología apareció su nieta, "que entró gritando a su abuela acusándola de no tener vergüenza y de ser una persona malvada", dice la Policía.