Tras el quinto invierno más cálido desde 1961

Una primavera cálida y húmeda

Ciudadanía - E.P. - Viernes, 17 de Marzo de 2023
La Agencia Estatal de Meteorología avanza las previsiones para la estación que llega.
Almendro en flor en Granada.
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Almendro en flor en Granada.

Andalucía espera, con un 40% de probabilidad, una primavera cálida y húmeda, tras un invierno seco y el quinto más cálido desde 1961, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

En concreto, en el lado occidental, hay una probabilidad del 40% de que este periodo sea más cálido de lo normal, sin descartar una probabilidad del 25% de que sea más frío de lo normal. En el lado oriental, la probabilidad de una primavera cálida sube al 50% y, por el contrario, baja a un 20% la probabilidad de que sea un periodo más frío.

En cuanto a las lluvias, Andalucía espera una primavera, con una probabilidad del 40%, que sea más húmeda de lo normal, no descartándose con una probabilidad del 25% que sea por el contrario más seco de lo normal.

Y, en el extremo occidental andaluz, los pronósticos indican un 40% de probabilidad de que la primavera sea más húmeda de lo normal y de un 25% de que sea más seca de lo normal. Mientras que en el extremo oriental las probabilidades son iguales entre las diferentes opciones.

El quinto invierno más cálido desde 1961

Desde el punto de vista térmico, Andalucía ha registrado el quinto invierno más cálido desde 1961, con una temperatura media de 10,5 grados, lo que supone una anomalía de 1,2 grados respecto al periodo de referencia 1991-2020, considerándose como muy cálido.

Por meses, diciembre ha sido el más cálido del periodo 1991-2020, enero de 2023 el vigésimo primero (siendo enero de 2016 el más cálido de la serie), y febrero de 2023 el vigésimo tercero (siendo febrero de 2020 el más cálido de este periodo).

Por provincias, los resultados no son muy diferentes, siendo en la mayor parte de ellas también el quinto lugar del ranking del periodo 1991-2020. Sube al cuarto lugar la temperatura media de la provincia de

Málaga por la singularidad del microclima de la Costa del Sol, donde los vientos de poniente han favorecido estas mayores temperaturas. Por el contrario Almería baja al décimo lugar.

En lo que respecta a Granada, El Independiente de Granada ya informó de que la provincia había cerrado el año con una temperatura media 2º más alta de lo normal y un 19% menos de lluvia.

Durante este invierno se pueden distinguir cinco episodios destacados. El primero se inició el 5 de diciembre y duró hasta la primera quincena de enero. Se registraron temperaturas relativamente altas porque las borrascas han bajado de latitud y han ocupado una zona muy extensa en todo el Atlántico norte. Esta configuración ha originado el envío de diversos centros de bajas presiones sobre Andalucía, que han venido cargadas de aire muy húmedo, a veces de origen subtropical, e incluso del entorno caribeño, y por tanto también relativamente cálidas.

Sus efectos no solo se notaron en las precipitaciones generalizadas y persistentes, sino también en las temperaturas que han sido relativamente cálidas, llevando el mes de diciembre de 2022 a situarlo como el más cálido, con un carácter de extremadamente cálido, del periodo desde 1961 hasta la actualidad.

El segundo episodio, también con temperatura por encima de la media, pero no ya tan altas, abarca de la segunda quincena de diciembre a la primera quincena de enero. Se posiciona un anticiclón sobre la Península, finalizando el aporte de aire cálido y húmedo del episodio anterior, pero al no haber cambio de masa de aire y continuar los cielos poco nubosos y con escaso viento debido a las altas presiones, la atmósfera mantiene la temperatura relativamente alta.

El tercer episodio abarca la segunda quincena de enero y la primera decena de febrero. Está caracterizado por el giro del eje mayor del Anticiclón Atlántico en la dirección norte-sur, lo que trae sobre Andalucía una masa fría y algo húmeda procedente de origen polar-atlántica que hará bajar considerablemente las temperaturas.

El cuarto episodio, relativamente cálido, se inicia entorno al 12 de febrero y finaliza el 22 de febrero. En este episodio el Anticiclón Atlántico vuelve a su forma habitual con el eje mayor en dirección oeste-este, cesando el aporte de aire frío, y debido a la eficiencia de calentamiento solar, las atmosfera inicia un proceso de calentamiento.

Y, por último, el quinto episodio de este invierno de carácter relativamente frío, se inicia el 23 de febrero y continúa durante los primeros días de marzo. En este caso de nuevo en anticiclón gira, situando su eje mayor en la dirección suroeste-nordeste, lo que hace traer una masa fría y seca de origen escandinavo.

En cuanto a las precipitaciones, los resultados son muy dispares

En cuanto a las precipitaciones registradas en el periodo de diciembre a febrero, el invierno ocupa el vigésimo octavo lugar dentro de la franja de los considerados como relativamente muy húmedos, registrándose 179,5 mm, equivalente al 88% del valor medio del periodo de referencia 1991-2020.

En el registro por meses, los resultados son muy dispares, destacando el mes de diciembre, cuando se ha registrado 142,9 mm, equivalente al 168% de la media del periodo y un carácter pluviométrico muy húmedo que le sitúa en el cuadragésimo noveno lugar de los más secos, o lo que es lo mismo, el décimocuarto de los más húmedos.

Por el contrario enero y febrero están catalogados como secos y muy secos, respectivamente, registrándose 23,1 y 13,5 mm, equivalentes al 36 y 25% de los valores medios de estos meses del periodo de referencia 1991-2020.

La razón de las precipitaciones abundantes de diciembre se debe a que las borrascas en este periodo bajaron de latitud y ocuparon una zona muy extensa en todo el Atlántico norte.

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