Un centenar de productores, restauradores, comerciantes, empresarios y estudiantes del Poniente granadino han participado en las jornadas ‘Etiquetado y alérgenos’, organizadas por los Centros de Apoyo al Desarrollo Empresarial (Cades) de Granada con objeto de informar a los profesionales del sector agroalimentario sobre la nueva normativa europea de etiquetado y alérgenos de productos alimentarios.

El delegado territorial de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo de la Junta de Andalucía, Juan José Martín Arcos, que ha participado en Huétor Tájar en la primera de las jornadas, previstas también en Alhama de Granada e Íllora, ha explicado que muchos productores “desconocen o tienen una idea vaga de la nueva normativa UE, que obliga a fabricantes e importadores de alimentos transformados (envasados) a que mejoren la información en las etiquetas de los productos que llegan al mercado, y ayude a elegir bien a los consumidores”. 

Martín Arcos ha subrayado que la idea central de estas jornadas “es ayudar a mejorar la concienciación sobre la alergia alimentaria, para que todas las partes que intervienen en el proceso de poner en circulación un producto envasado incorporen toda la información necesaria en el etiquetado alimentario, y que sea compresible y completa.” 

Motivar a los consumidores

Para el delegado de Economía, la nueva ley sobre etiquetado “pretende, entre otras cosas, que los consumidores se interesen y se motiven por la alimentación saludable, y que tomen decisiones sobre alimentación que estén bien fundamentadas”. Para ello, la normativa recoge que se facilite información coherente en todos los productos alimenticios de manera que los consumidores “adquieran una mayor concienciación y hagan un mayor uso de la información nutricional”. 

El programa de la jornada arrancaba con el recordatorio a los participantes de la entrada en vigor del nuevo Reglamento UE sobre información alimentaria al consumidor, que obliga a mostrar la información sobre calorías, azúcares y sal de los alimentos envasados. En esta lista de ingredientes, hay que destacar clara y diferenciadamente la información sobre los alérgenos, que también debe incluirse en los alimentos no envasados que se vendan al consumidor final.

El apartado principal del programa estaba dedicado al ‘Control analítico de alérgenos alimentarios’, con información sobre ingredientes y sustancias que causan alergias e intolerantes; requisitos de la información obligatoria de los alimentos sin envasar o envasados en los lugares de venta a petición del consumidor; requisitos de la información obligatoria de los alimentos envasados por los titulares del comercio al por menor para su venta inmediata en el establecimiento de su propiedad; información nutricional; información en alimentos ofrecidos para la venta a distancia, y sobre responsabilidades de los operadores.

Comedores escolares

También se abordó que hay que poner a disposición de consumidores y usuarios la información necesaria relativa a los alérgenos que contengan los alimentos no envasados y menús de los restaurantes, así como actualizar aquellos planes de análisis de peligros y control de puntos críticos en relación con los alérgenos alimentarios, especialmente en establecimientos de restauración colectiva y social, y en particular en comedores escolares.

En cuanto a algunas de las iniciativas en las que el sector agroalimentario puede incidir, se detallaron las de incrementar la investigación I+D en tecnología de los alimentos, así como mejorar las herramientas para detectar la presencia de cantidades más pequeñas de alérgenos y de la técnica para aplicar los métodos de detección por personal con alta cualificación, que faciliten un resultado rápido y fiable.