La Comunidad de Regantes Carrasca, Potril e Inchar de Caniles ha publicado el anuncio de licitación del concurso de obras para la modernización de su regadío.

El concurso, que asciende a 1.262.000 euros, comprende el cambio del sistema de riego, telelectura de contadores, bombeo fotovoltaico y balsa de almacenamiento y regulación.

Se trata de un proyecto retarificado cuyo presupuesto se ha incrementado un 22 por ciento debido a la escalada de precios que se viene produciendo desde la invasión de Ucrania a principios de 2022, con el objetivo de llevar a cabo las obras con garantía, según explica la comunidad de regantes.

Desde que se consiguió la concesión de aguas en el año 2015, la comunidad ha estado trabajando en la búsqueda de las ayudas necesarias para afrontar las obras, obteniendo en el año 2022 una ayuda de más de 800.000 € de la Junta de Andalucía a cargo de las ayudas FEADER.

El presidente de la Comunidad, Jesús Martínez, ha indicado que "las obras de modernización son necesarias para adaptar el sistema de riego a la concesión otorgada por el Organismo de Cuenca". También ha expuesto que "los ahorros potenciales de agua que se pretenden con el nuevo sistema de riego localizado, supondrá aumentar la dotación neta de los cultivos en más de un 35%".

Por su parte, el ingeniero Pedro Castillo, del equipo redactor del proyecto (Aljisur Ingeniería, SCA), ha precisado que "las obras, cuyo plazo de ejecución es de 15 meses, plantean innovación, eficiencia y ahorro de agua para modernizar el regadío de la Comunidad. La innovación consiste en implantar un sistema híbrido de autoproducción energética incorporando un generador fotovoltaico, la eficiencia se consigue con variadores de frecuencia en el bombeo y con el almacenamiento de agua en una balsa de 9.000 m3 durante el día, finalmente, el ahorro de agua se logra al evitar las pérdidas actuales de agua por evaporación y filtración en las acequias".

En el actual contexto del cambio climático, los recursos hídricos, sobre todo los subterráneos que son desde donde se abastece la comunidad, son cada vez más escasos por lo que su uso debe realizarse de la forma más eficiente posible. Los resultados de la modernización supondrán un ahorro económico en el precio del agua para los agricultores pertenecientes a la Comunidad de Regantes al sustituir las energías fósiles por renovables y el previsible ahorro de agua. La actuación supondrá así una reducción de los costes de explotación, lo que lleva a su vez un aumento de la competitividad, haciendo más sostenibles las producciones agrícolas.

El regadío de esta comunidad, que abarca los pagos de la Carrasca, Potril e Inchar y más de 164 ha, pretende ser así la primera comunidad de regadíos tradicionales del municipio de Caniles que moderniza sus instalaciones pasando del riego por inundación al riego localizado. De esta forma se facilitará la incorporación de jóvenes agricultores y en definitiva el cambio generacional que evite la despoblación del municipio.