La provincia de Granada, al igual que el resto de España, ha cerrado el peor verano turístico de su historia por la pandemia del coronavirus después de que en agosto los hoteles hayan vuelto a registrar una fuerte caída de huéspedes respecto a las cifras del año pasado, según muestran los datos del Instituto Nacional de Estadística. 

Aunque en agosto hubo más visitantes que en julio, 128.535 frente a 87.696, el volumen de turistas fue muy inferior al de ese periodo del año pasado, cuando se batieron récords de viajeros. Esos 128.535 visitantes son un 59% menos que los de agosto de 2019, mientras que las pernoctaciones hoteleras, 288.029, cayeron un 60% respecto a las del mismo mes de hace un año. Julio fue aún peor, con un 70% menos de pernoctaciones. 

El desplome es parecido al registrado en el resto del país. En Andalucía fue algo inferior, con un 53% menos de pernoctaciones, mientras que a nivel nacional el descenso fue incluso superior al de Granada, con un 64% menos de noches de hotel consumidas. 

De esos 128.535 huéspedes que se alojaron en los hoteles de la provincia, la inmensa mayoría fueron españoles, 111.945, y solo 16.590 extranjeros, que contrastan con los 137.560 visitantes foráneos de agosto de 2019. El descenso de turismo extranjero fue nada menos que del 78%, mientras que los visitantes nacionales bajaron un 37% respecto a agosto del año pasado. 

Mayor caída aún en la capital

La caída turística fue todavía mayor en la capital, que suele aglutinar más de la mitad de las visitas a toda la provincia. Pero este año no fue así. De los 128.535 huéspedes totales, 54.024 se alojaron en hoteles de la capital, un 70% menos respecto a los 181.831 de agosto de 2019. Y de nuevo el turismo extranjero, que en la capital siempre es superior al nacional -al contrario que en el conjunto de la provincia-, registró cifras insignificantes: únicamente vinieron 10.627 turistas foráneos, frente a los más de 98.000 de agosto del año pasado. Un desplome del 89%. 

Durante agosto se redujo considerablemente la planta hotelera disponible en la provincia. Abrieron 283 hoteles, frentea  los 413 de agosto de 2019. Y ofrecieron 24.074 plazas en lugar de las casi 34.000 del año pasado. La escasa afluencia turística hizo que la ocupación media no llegara al 34%, frente al 65% de agosto de 2019. Y el empleo también se vio muy perjudicado, ya que los hoteles de la provincia emplearon a 2.091 personas, prácticamente la mitad que las 4.015 que trabajaban en agosto de hace un año.