El colectivo de ayudantes doctores y contratados doctores interinos de la Universidad de Granada se concentrará este jueves, 20 de abril, a las 12.00 ante las puertas del Rectorado, para protestar por la precariedad de su situación, que atribuyen a "las dificultades" de estabilización laboral y promoción y al "endurecimiento" de los requisitos de acreditación.

En esta misma concentración se entregarán a la rectora las más de 2.000 firmas recogidas por el colectivo en apoyo a la adaptación automática de sus contratos a la figura de contratado doctor una vez obtenida dicha acreditación. Es la segunda concentración que realiza desde la que llevó a cabo el pasado 4 de abril en la E. T. S. I. de Caminos, Canales y Puertos coincidiendo con la reunión del Claustro universitario.

Este colectivo, según explica en el manifiesto que acompaña la solicitud de firmas, después de superar "un exigente" sistema de acreditación autonómico o nacional para las figuras de profesor ayudante doctor y profesor contratado doctor, "vio cómo el acuerdo de estabilización profesional por elcual se convocaba una plaza de persona llaboral fijo a la finalización de su contrato (tras conseguir las mencionadas acreditaciones) quedaba en suspenso debido a los recortes presupuestarios por la crisis y cómo, a través de un decreto que imponía una tasa de reposición del10 por ciento, se suprimía de facto la convocatoria de plazas".

A finales de 2012, antes de que los primeros profesores afectados por el decreto finalizaran su contrato y perdieran su puesto de trabajo, la Comisión de Interpretación, Vigilancia, Estudio y Aplicación del Convenio Único (CIVEA) acordó la conversión de los profesores ayudantes doctores acreditados en profesores contratados doctores interinos. "Conforme la supuesta situación de excepcionalidad del decreto se mantenía el número de profesores ayudantes doctor que ha pasado a interino ha aumentado de forma considerable", expone el colectivo que destaca que a día de hoy siguen sin convocarse plazas y, si se convocaran en un futuro, sería "en condiciones discriminatorias", debido a que la interinidad no permite el acceso a determinados méritos, como la dirección de proyectos de investigación o tesis doctorales e incluso dificulta la realización de estancias de investigación.

Por otra parte, al colectivo en esta situación se le ha instado a la sobrecualificación al "imponérsele" como condición para superar la interinidad alcanzar, además de las dos acreditaciones citadas, la acreditación a profesor titular aun cuando no optan a esa plaza. Pero se da "la situación paradójica" de que para ello se exigen méritos como los citados anteriormente que no pueden obtenerse como interino. "Para colmo -añaden-, la agencia evaluadora de las acreditaciones, la ANECA, se ha visto inmersa en un proceso de profunda renovación que ha dado como resultado la paralización de su actividad evaluadora:desde diciembre de 2015 no se evalúan las solicitudes presentadas,sin que se anuncie con claridad, la fecha a partir de la cualse reanudará". Mientras tanto, advierten, los ayudantes  doctores e interinos continúan en una situación de discriminación y agravio comparativo en lo que respecta a sus posibilidades laborales y de investigación.

En definitiva,se trata de un colectivo que siente que ha ido cumpliendo con todas las exigencias de docencia, investigación y calidad que se le iban imponiendo, pero que almismo tiempo le han ido cambiando las reglasde juego a medida en que lo hacía.Por ello ve como única solución una adaptación automática de sus contratos que evite que se siga produciendo la vulneración de sus derechos,tan perjudicados en estos últimos años, solución que ya se ha aplicado a otros colectivos en situaciones similares en elpasado. Una medida que,además, no supone en ningún caso un incremento delgasto y síuna inversión de futuro para la universidad al contar de forma estable con un capital humano dotado de una alta capacitación en elámbito docente e investigador y con proyección de futuro.