Regantes de la Vega exigen a la CHG autorización para usar aguas residuales regeneradas

E+I+D+i - IndeGranada - Jueves, 20 de Abril de 2023
Afirman que el adelanto de las dotaciones de riego de los embalses de Canales y Quéntar "se acabará en julio y no se podrá sembrar nada más".
Compuerta de una acequia en la Vega.
asaja
Compuerta de una acequia en la Vega.

Los regantes de la Acequia Gorda del Genil exigen a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) la autorización para el riego con aguas residuales regeneradas para salvar la campaña agrícola en la Vega de Granada, dada la crítica situación de sequía, según informa Asaja Granada en una nota de prensa. 

Según explica Asaja, la Acequia Gorda del Genil, comunidad de regantes cabecera de la red de acequias de la Vega de Granada, con una superficie de 1.943,95 hectáreas, distribuidas en 2.242 parcelas catastrales, invirtió 300.000 euros en la construcción de dos depósitos para cloración de las aguas depuradas en cada una de las estaciones de la ciudad, EDAR “Sur Churriana” y EDAR “Oeste Los Vados,” "con el compromiso previo" del organismo responsable de la cuenca hidrográfica para el riego de determinados cultivos para los que está contemplado el uso como son: chopos, frutales, maíz, olivar o la alfalfa. La crítica situación de sequía que padecemos convierte este recurso de consumo regenerativo o circular en imprescindible para la campaña agrícola actual, así como de cara al futuro, según inica Asaja, que apoya a los regantes en su demanda.

Aguas cedidas en 1946

Asaja cuenta que la Comunidad de Regantes de la Acequia Gorda del Genil cedió en 1946 sin costos parte del agua del río Genil a la ciudad por sus necesidades de abastecimiento a cambio de sus aguas urbanas residuales para abono, a raíz del informe realizado por el ingeniero José Brugarolas y, posteriormente, en los años 80 el propio Ayuntamiento de Granada mejoró la calidad de esas aguas con la construcción de las dos estaciones de depuración EDAR “Sur Churriana” y EDAR “Oeste Los Vados” con el fin de completar el ciclo de regadío de determinados cultivos como los chopos, frutales, maíz, olivar o alfalfa.

En el año 2019, para cumplir con las condiciones establecidas en el Real Decreto 1620/2007 que adapta las normas de reutilización de las aguas depuradas a la normativa europea, la comunidad de regantes invirtió 300.000 euros en la construcción de dos depósitos de cloración en cada una de las estaciones depuradoras con el compromiso previo de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) de otorgarles la concesión para riego de los cultivos autorizados, un gasto "que ha caído en saco roto por asuntos de carácter meramente burocrático", afirma Asaja.

Tres informes de Salud que les avalan

La organizaicón agrícola explica que desde 2018 hasta abril de 2023 se han emitido, por parte de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía, tres informes que avalan el sistema de cloración de las aguas regeneradas propuesto por la Acequia Gorda del Genil, en coordinación con Emasagra, ajustándose a todas las condiciones exigidas: un sistema de medición en continuo de los distintos parámetros del efluente; puntos de control a la salida de la estación depuradora y en cada uno de los puntos de entrega al usuario, carteles informativos con la leyenda “agua regenerada no potable” y un programa de control analítico de vigilancia y autocontrol que sigue las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Se le dio, finalmente, el visto bueno, considerando que debía ser un sistema provisional hasta la puesta en marcha de un tratamiento terciario de las aguas con métodos de desinfección por radiación ultravioleta y ozono, junto con la cloración, que serviría también para el riego de los cultivos en verde (patatas, cebollas, ajos) y otros como el espárrago, pero dado su elevado coste, 5 millones de euros, "era inasumible económicamente por los regantes".

Que cumpla el compromiso adquirido

Los regantes exigen, en primer lugar, a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) que se ajuste al compromiso adquirido y no demore más la autorización de riego de las parcelas y cultivos permitidos con las aguas regeneradas de las depuradoras tras los informes favorables de Sanidad. Se trata del riego de una superficie de 1.943,95 hectáreas de la Acequia Gorda del Genil que abarca los municipios de Albolote, Atarfe, Cenes de la Vega, Granada, Maracena, Santa Fe y Vegas del Genil, a la que se suman otras 1.000 hectáreas más de la red de acequias de la Vega y que afecta directamente al sustento de más de tres mil familias.

El adelanto de la dotación concesional de agua que les corresponde de los embalses de Quéntar y Canales apenas permitirá salvar los cultivos de invierno, lamenta Asaja, pero dadas las circunstancias de escasez de lluvias "el agua se acabará en julio y no se podrá sembrar nada más".

"Urgente e imprescindible"

Por otra parte, le reclaman la ejecución de los tratamientos terciarios de desinfección de las aguas que no solo ayudará a los regantes, sino que resultará una solución sostenible para otros diversos abastecimientos. "No es un proyecto menos relevante que el de la renaturalización de los ríos Genil y Monachil a su paso por Granada capital en el que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir invertirá nada menos que 8,5 millones de euros y, sin embargo, no parece poner el mismo entusiasmo", critica Asaja.

Asaja Granada cree "urgente e imprescindible" la concesión del riego con aguas regeneradas por parte de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir para salvar la campaña agrícola en la Vega de Granada. También de cara al futuro considera los tratamientos terciarios de las aguas de gran utilidad y como una de las medidas que las administraciones deben asumir para el ahorro eficaz del agua dentro del nuevo paradigma de la economía circular o regenerativa.

La sequía, por lo demás, afecta a todo el campo granadino y Asaja reclama un plan de medidas de apoyo que palíe los efectos que causa en los agricultores y ganaderos, tales como la aprobación por parte del Gobierno de un tercer decreto de Sequía que amplíe las medidas actuales compensatorias de carácter fiscal, exención de cánones y tarifas de riego para 2023 y del IBI rústico y que recoja ayudas directas.