En Granada, en julio de 2022, el paro registrado en los Servicios Públicos de Empleo ha sido de 80.523 personas, 215 menos que el mes pasado (-0,27%), y hay 5.819 personas inscritas en paro menos que hace un año (86.342), cuando descendió el desempleo en 8.153 personas. En el análisis por sectores, ha bajado el paro en agricultura (-163) colectivo sin empleo anterior (-101) e industria (-9), mientras que ha subido en construcción (49) y servicios (9). En cuanto a la contratación, durante este mes se han realizado en Granada un total de 31.117 contratos, 7.094 menos que en el mismo mes del año 2021 (38.211). Del total de contratos de julio, 19.214 han sido temporales, un 61,74%. En cuanto al total de contratos acumulados de 2022 (257.765, 2.769 más que en 2021, cuando había 254.987) se han formalizado 71.253 contratos indefinidos en la provincia de Granada, un 27,64% del total.

Ante el testimonial descenso del paro, Juan Francisco Martín, secretario general de UGT Granada, lamenta que el mercado laboral de la provincia continúe dando muestras de estancamiento, como demuestra que ha subido el paro en julio en el sector servicios, pero sigue mostrándose esperanzado con la reforma laboral, indicando que a pesar de la ralentización en la creación de empleo que habíamos observado, también se mantiene una tendencia mes a mes hacia una evolución positiva de la contratación indefinida, con cifras de disminución de la temporalidad. Sin embargo califica como males endémicos al desempleo y la debilidad del mercado laboral granadino.

Para el representante de UGT, todo indica que a medida que nos acercamos al otoño la situación irá siendo cada vez más complicada, lo que requiere de nuevas y más contundentes medidas por parte de todas las Administraciones y agentes implicados en la lucha contra el desempleo, que activen políticas activas de empleo dirigidas a crear empleo estable y de calidad, y que garanticen la igualdad de oportunidades. Si no se apuesta por la calidad del empleo en nuestra provincia, no se consolidará la recuperación conseguida, ha dicho.

También,  señala, es el momento de ir consolidando la mejora de los derechos de la clase trabajadora, pues sigue habiendo cuestiones en materia laboral por mejorar, y la actual crisis inflacionista requiere actuaciones urgentes que aseguren la calidad de vida  y la capacidad adquisitiva de las personas trabajadoras, como incrementar las rentas salariales, ya que la raíz de la inflación que sufrimos no son los salarios.

Martín comenta que a su juicio, la única manera de mantener los procesos de crecimiento económico, de manera sostenible y sostenida en el tiempo, es haciendo partícipes de ellos al conjunto de la ciudadanía. Para lograrlo, propone avanzar en términos de reparto justo de la riqueza generada, salvaguardando el poder adquisitivo de los salarios mediante el refuerzo de la negociación colectiva, la inclusión en los convenios de cláusulas de revisión salarial y la implementación de políticas eficientes y eficaces de control de inflación y de lucha contra los incrementos injustificados de precios.