El bipartito no logra impulsar el Pacto por Granada ni medidas de reconstrucción
Ni la mano tendida de la oposición, que no se quedó en palabras y se materializó en hechos y acuerdos concretos durante 2020, ha logrado que el gobierno bipartito de Granada ponga sobre la mesa un plan estructurado, con medidas y plazos, con el que hacer frente a la difícil situación económica y social derivada de la pandemia. Hasta los más pequeños municipios de la provincia han hecho un descomunal esfuerzo para responder a las necesidades ciudadanas, muy especialmente las de los sectores económicos asfixiados por los cierres, pero la capital perdió esa oportunidad en el año que acabamos de despedir y los deberes quedan pendientes para 2021.
Y todo ello a pesar de que, con el apoyo socialista, sacó adelante el presupuesto, acabando con cinco años de prórroga; recibió de Podemos-IU la iniciativa de construir un Pacto por Granada; y que Vox, que fue clave para que Luis Salvador se sentara en la Alcaldía, se ofrece, una y otra vez, como socio preferente.
El ejemplo más palpable del descontento lo expresó el presidente de la Federación de Hostelería y Turismo de Granada, Gregorio García, al comparecer el pasado 14 de diciembre junto al teniente de alcalde César Díaz. El objeto de la rueda de prensa era presentar la autorización a los negocios para que instalaran cortinas que protejan de las altas temperaturas a los clientes en las terrazas -los espacios más utilizados por la pandemia-. Para César Díaz se trataba de una "clara ayuda". El presidente de la patronal hostelera lo vio de otra manera: la iniciativa venía bien, "lo que viene bien -dijo- es que no nos cobren las terrazas en 2021. Lo que viene bien son las ayudas directas".
Con la aprobación de las ordenanzas fiscales se han establecido bonificaciones a distintas tasas, tachadas de insuficientes y pobres por la oposición. Según cálculos del delegado de Hacienda, José Antonio Huertas, supondrán un ahorro para la ciudadanía granadina de entre 3,5 y 4 millones. También han salido adelante mociones que escaparon al control del bipartito, que votó en contra por ejemplo de ampliar las bonificaciones al IBI de hostelería, comercio y cultura. Huertas aseguró que mayores porcentajes y exenciones eran "inviables" porque el Ayuntamiento de Granada no tiene remanente positivo y debe cumplir un plan de ajuste.
El alcalde, Luis Salvador, insiste una y otra vez en reclamar la declaración de Granada como 'zona catastrófica', aprobada en pleno. La figura en realidad se llama 'zona gravemente afectada por una emergencia de protección civil', y lo que pretende el Ayuntamiento es que la ciudad reciba esa consideración por los cierres de hostelería y comercio durante 20 días, tras dispararse los contagios, mientras en el resto de Andalucía seguían abiertos.
Fía la posibilidad de que los afectados reciban ayudas directas al plan que reclamó a la Junta de Andalucía por haber ordenado esos cierres y que el Gobierno andaluz aceptó. Aunque el presidente, Juan Manuel Moreno, no cuantificó el dinero ni el tipo de ayudas. Habrá que esperar a cerrar el ejercicio presupuestario de 2020 para analizar la disponibilidad.
Con la Administración que se muestra Salvador siempre más beligerante es con el Gobierno central, lo que le sirve para el discurso menos institucional y más de partido. Le urge a que libere el dinero que llegará a través de la Federación Española de Municipios y Provincias que, según sus cálculos, rondarán los 27 millones.
Mientras tanto, la ciudad no mueve ficha, salvo las que están obligadas a alinearse, como la aprobación de las ordenanzas fiscales.
La oposición insiste en la voluntad de acuerdo
"Yo no recuerdo en los últimos años, probablemente haya que remontarse antes de Moratalla, una oposición más constructiva, propositiva y leal con la ciudad". Lo afirma Francisco Cuenca, portavoz del grupo socialista y alcalde en el anterior mandato, en una conversación con El Independiente de Granada.
Ejemplo de esa 'mano tendida' de la oposición al gobierno de Ciudadanos y PP es el presupuesto de 2020, que permitió dejar atrás años de prórroga presupuestaria en uno de los momentos más delicados para la ciudadanía, en plena pandemia. Su aprobación fue posible tras el acuerdo entre bipartito y PSOE, plasmado en una veintena de medidas.
Y frente a ello, lo que la oposición encuentra, en palabras de Cuenca, es "un nivel de incompetencia e incapacidad terrible". A su juicio, no hay "compromiso" por parte del gobierno local. "Políticamente todos le tendimos la mano para paliar" la situación, pero "están paralizados".
Más allá de las medidas frente al Covid es necesario construir los pilares de "la Granada a la que aspiramos en los ocho o diez próximos años"
El portavoz socialista defiende el apoyo de su grupo al presupuesto. "Veníamos de gobernar" y eso les hacía entender, agrega, lo necesario que era el apoyo "a la ciudad", para que "saliera adelante". Rechaza Cuenca que ese acuerdo presupuestario supusiera romper el Pacto por Granada propuesto poco antes por Podemos-IU y que quedó aprobado en pleno por unanimidad. "Para nada", resalta para insistir en que siguen dispuestos a arrimar el hombro para "tirar del carro", porque el pacto es "más necesario que nunca". Pero hace hincapié en que no sólo debe centrarse en medidas a corto plazo contra el Covid. En su opinión, es necesario construir los pilares de "la Granada a la que aspiramos en los ocho o diez próximos años". Los pilares para hacer frente a "lo que está por venir".
Por ello afea al bipartito que no haya "dirección política". Las áreas funcionan, añade, por el trabajo técnico de los trabajadores públicos, "que hacen que la maquinaria funcione", pero falta "dirección política para determinar las prioridades". "Ni se fían entre ellos", dice para resumir la situación en el seno del bipartito
No ha sido el acuerdo presupuestario la única iniciativa auspiciada por la oposición. Antes del presupuestario, el grupo de Podemos-IU puso sobre la mesa un Pacto por Granada para luchar contra los efectos de la pandemia. Fue aprobado en pleno, por unanimidad. Hasta hoy no ha habido manera de materializarlo.
"La nueva realidad va a ser un infierno", advierte Cambril para afear al bipartito que se limite a esperar "lo que venga de Europa, de Madrid y de la Junta"
Un pacto que, como recuerda Antonio Cambril, portavoz municipal de Podemos-IU y su promotor, pivotaba en torno al fortalecimiento de los Servicios Sociales. Un paso esencial ante la realidad social que ha dejado el Covid. Cambril, crítico con el PSOE por haber dado "oxígeno" al bipartito con el presupuesto del año pasado, al brindarle la oportunidad de prorrogarlo si no logra sacar adelante nuevas cuentas. Porque las aprobadas, en su opinión, no responden a "la realidad" actual, sino que están planteadas para "el mundo de ayer". "La nueva realidad va a ser un infierno", advierte para afear al gobierno de Ciudadanos y PP que no hagan nada y se limiten a esperar "lo que venga de Europa, de Madrid y de la Junta".
Por todo ello pone sobre la mesa una nueva propuesta: la creación de un grupo de trabajo, con la participación de todos los grupos municipales, para sacar adelante un presupuesto y una modificación de las ordenanzas que responda a lo que está por venir. La iniciativa ya cuenta con el respaldo del pleno. Quedó aprobada, pese a los votos en contra del gobierno local, en la última sesión celebrada el 30 de diciembre. Se puede hacer, afirma en declaraciones a El Independiente de Granada, proponiendo incluso un calendario de reuniones para que no se eternice.
Del Pacto por Granada, Cambril no sólo lamenta que no se atendiera la propuesta de su grupo de reforzar los Servicios Sociales con personal de las áreas sobredimensionadas, también que no se hayan dado pasos para establecer ayudas económicas y una reforma fiscal que establezca un IBI progresivo o eximir del pago de tasas a negocios que no han estado abiertos -además de las iniciativas para la "descontaminación" de Granada-. Y pone un ejemplo muy significativo: Emasagra tiene previsto cobrar la tasa fija del agua. Ya está decidido, aunque se repitan los temidos cierres.
Sobre estos últimos advierte el portavoz de Podemos-IU, como ya hiciera en las anteriores olas, predicando en el desierto. La tercera ola está preparada para golpear a la ciudadanía. Y en este contexto de pandemia mundial, en la que en sus palabras se hace evidente "el pinchazo" de la globalización, el gobierno del Ayuntamiento de Granada "no sabe reaccionar de ninguna de las maneras".
La oposición sigue abierta a consensuar un pacto. "Nos encerramos dos horas, mañana y tarde, y en dos semanas está cerrado", afirma Cambril que precisa no obstante que para conseguirlo es necesario "voluntad y generosidad" y comprender que a la oposición "le importa la ciudad tanto como a ti, no como al enemigo". "Que seamos 27 de verdad en lo que tenga que ver con el Covid", resume.
