Artículo de opinión

'El chiringuito'

Política - Miguel Ángel Fernández Madrid - Jueves, 20 de Agosto de 2020
Miguel Ángel Fernández Madrid, concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Granada, afea al alcalde que insista en achacar la falta de limpieza de la ciudad a las bajas de los trabajadores de Inagra. No dejes de leerlo.
Tareas de limpieza nocturna durante el confinamiento.
María de la Cruz
Tareas de limpieza nocturna durante el confinamiento.

Escuché al alcalde, el Sr. Luis Salvador, en la radio. Con el tono subido, como enfadado, decir que estaba trabajando mucho y que tenía su oficina montada en un chiringuito desde la mañana a la noche. Todo el mundo tiene que tener sus vacaciones, es un derecho. Eso no lo pongo en cuestión. Pero sentí vergüenza. Eso sí que lo sentí. Sentí vergüenza por las formas y por el fondo. Así que decidí, tras escucharlo, ponerme en YouTube la canción de El chiringuito de Georgie Dann y liarme la manta a la cabeza. Por no llorar, directamente.

Se ve que el chiringuito, y tantas horas en esa oficina, le sienta mal al alcalde. Esta semana volvió a achacar la falta de limpieza de la ciudad a las bajas de los trabajadores de Inagra

Se ve que el chiringuito, y tantas horas en esa oficina, le sienta mal al alcalde. Esta semana volvió a achacar la falta de limpieza de la ciudad a las bajas de los trabajadores de Inagra: 300 bajas durante el coronavirus, dijo. Siguió así la senda del área de medioambiente. Les recuerdo: primero dijeron que la culpa de la suciedad en Granada era de los granadinos y granadinas por incívicos y todo acompañado con amenazas de sanciones. Alguien debió decirle a la concejala de medioambiente que este no era el camino. Así que rectificó y achacó la culpa a los trabajadores de Inagra por estar de baja. Cuando se denunció por parte de la oposición que se había producido un recorte de 2 millones de euros en el servicio de limpieza, entonces la concejala de medioambiente dijo que la ciudad estaba más limpia que nunca y punto. Pero el alcalde, desde su chiringuito no debió enterarse de esta última declaración y esta semana ha reconocido que la ciudad está sucia y que todo es debido a las bajas de los trabajadores de Inagra. Unas 300 durante el coronavirus, insisto. ¡Otro espeto y otra caña, por favor!

Nunca, durante el estado de alarma, hubo más de 100 trabajadores de baja y, desde luego, y a pesar de los espetos y las cañas que uno se quiera tomar, no se nos puede olvidar que hablamos de un tiempo en el que la gente no salía a la calle y prácticamente no era necesaria la limpieza por parte de operarios

Para aclarar este asunto, yo mismo pregunté en el Pleno de julio, por las bajas en Inagra durante los 6 primeros meses del años y su comparación con los 6 primeros meses del año anterior. La media de 1 de enero a 27 de julio en 2019 fue de 39 bajas y en el mismo período en 2020 de 74. Durante el confinamiento hubo 123 bajas y 80 adicionalmente de trabajadores que tenían una situación de salud de vulnerabilidad. Pero estas bajas no duraron todo el confinamiento, porque muchas de esas bajas terminaron siendo vacaciones y porque no se mantuvieron durante todo el tiempo, sino que se trataba de trabajadores que entraban y salían de baja de manera rápida, bien porque el médico no consideraba la baja, bien por otros motivos. Así que nunca, durante el estado de alarma, hubo más de 100 trabajadores de baja y, desde luego, y a pesar de los espetos y las cañas que uno se quiera tomar, no se nos puede olvidar que hablamos de un tiempo en el que la gente no salía a la calle y prácticamente no era necesaria la limpieza por parte de operarios. El trabajo se centraba en la recogida de residuos y en la desinfección, y para ello se utilizaba maquinaria. No eran necesarios operarios barriendo las calles porque, insisto, no hacía falta barrer.

¡Llene, por favor, y ahora una de gambas! 

No sé a ustedes, pero la mentira de un gobernante no es un asunto banal. No se puede mentir. Si uno se toma unos días de vacaciones, uno se toma unos días de vacaciones y punto. Es necesario el descanso, aunque sea breve. Pero no se puede mentir. Porque sencillamente es una falta de respeto a la ciudadanía. Pero el Sr. Salvador miente porque usted y yo le importamos un pimiento. ¡Qué digo... Un espeto! Quien es capaz de vender Granada es capaz de mentirle 100 veces, como con la limpieza. 

Miguel Ángel Fernández Madrid es concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Granada.