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Elecciones 2-D

Cómo es el PP que te gobernará en la Junta

Política - Juan I. Pérez - Domingo, 16 de Diciembre de 2018
Bienvenidos al PP de Pablo Casado, Teodoro García y Juan Manuel Moreno Bonilla, que presidirá la Junta de Andalucía, con el apoyo de Ciudadanos y, desde fuera, con Vox. Analizamos el partido de la derecha, que con el menor apoyo popular te gobernará, en un artículo que no leerás en ningún otro medio.
Carteles electoral de Juanma Moreno en Málaga.
Carteles electoral de Juanma Moreno en Málaga.
Después de La debacle del PSOE-A: Un hartazgo cocido a fuego lento, seguimos con los análisis poselectorales, que no leerás en ningún otro sitio, con el punto de mira en el PP-A, que presidirá la Junta de Andalucía, con el apoyo de Ciudadanos y de Vox.

Juan Marín y Juan Manuel Moreno, próximos vicepresidente y presidente de la Junta de Andalucía. PP-A

El PP que ahora presidirá la Junta de Andalucía, después de 36 años de gobiernos socialistas, es, paradójicamente, el que menos apoyo popular ha cosechado, por debajo, incluso, de su predecesor, la Alianza Popular de los 80, con la que se emparenta directamente por el escoramiento a la derecha sin tapujos y un líder, Juan Manuel Moreno Bonilla, que por la espectacular irrupción de la ultraderecha de Vox, que le permite sumar la mayoría absoluta con el crecimiento de Ciudadanos, pasa de la irrelevancia y el cuestionamiento interno, a verse en san Telmo.

'Donde dije digo, digo Diego'

En su calvario por la oposición en Andalucía, del PP quedan en las antesalas de elecciones, peticiones de compromisos lanzados al aire que, tras los últimos comicios, se han borrado de su argumentario.

Como dejar gobernar a la lista más votada. Un mantra machacón que en municipales alcanzaba su máxima expresión, como en el autonómicas de 2012, cuando Javier Arenas al fin venció. La realidad es tozuda y cuando las circunstancias varían la estrategia cambia para subrayar la evidencia: que la democracia es el arte de sumar mayorías.

Abundando en Pablo Casado y sus proclamas, copiada en este caso de Alfredo Pérez Rubalcaba y el Gobierno Frankenstein de Pedro Sánchez, con el que la derecha golpea, por el apoyo de los independentistas. ¿No lo será también el de Moreno Bonilla con el apoyo de la ultraderecha de Vox, liderado en Andalucía por un juez condenado por prevaricación?

Y para enterrar aquella proclama, que el PP llevaba varios años instando a respetar, en una estrategia lanzada desde que la derecha perdiera numerosos ayuntamientos por los pactos de izquierda, se pasa al que no bloqueen un pacto, una frase que el PP copia de su socio Ciudadanos, no son antes advertir que el PP no puede salir a pelear con una mano atada a la espalda.

Y eso que el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, defensor a ultranza de que gobierne la lista más votada, lo reiteró poco después del 2D, con un nuevo matiz ante lo que se avecinaba en Andalucía: que se fije en una reforma de la Ley Electoral. Pero mientras, adelante con el Gobierno de perdedores, lo que el propio Casado ha proclamado tantas veces para tratar de denigrar al ejecutivo de Pedro Sánchez.

Y abundando en Pablo Casado y sus proclamas, copiada en este caso de Alfredo Pérez Rubalcaba y el Gobierno Frankenstein de Pedro Sánchez, con el que la derecha golpea, por el apoyo de los independentistas. ¿No lo será también el de Moreno Bonilla con el apoyo de la ultraderecha de Vox, liderado en Andalucía por un juez condenado por prevaricación?

El PP-A con menos apoyo

Desde las elecciones de 2012, en las que el PP ganó por primera y única vez las elecciones andaluzas, el partido conservador ha perdido 821.558 votos para quedarse, seis años después, en 749.275 papeletas. Menos respaldo de lo que ha perdido, en una sangría que se inició en 2015, cuando ya le abandonaron 505.159 personas.

Moreno Bonilla con Javier Arenas. PP-A

En la provincia de Granada ha perdido el apoyo en los últimos 3 años y medio de un total de 41.163 personas, 15.749, en la capital, donde desde 2012 le ha dado la espalda, 36.605 personas.

Para hacérselo mirar de cara a las municipales, si la euforia se lo permite.

El cambio, a toda costa

Conocedor de las limitaciones del PP-A y de la extrema dificultad de repetir la victoria de 2012, Moreno Bonilla apuntó como objetivo máximo el cambio. El cambio a toda costa, lo que dejaba el matiz necesario de sumar apoyos para poder derrotar a los socialistas.

Lo que no se esperaba era el fulgurante ascenso de Vox, al igual que el de Ciudadanos, con el que ya ha cerrado prácticamente el reparto de sillones, con seis consejerías para cada uno.



Emparentado con Susana Díaz, en que, como a ella, no se le conoce empleo fuera de la política, este barcelonés presume de malagueño, hasta el punto de ofrecer cartelería electoral en la capital malagueña con el singular lema: "Un malagueño en la Junta".

En la capital de la provincia donde sufrió uno de los peores resultados el 2D, ofreció su primera rueda de prensa tras la cita electoral para subrayar sus compromisos con Málaga.

Y allí ofreció su última comparecencia de una curiosa campaña, que arrancó en la puerta de un puticlub, simuló la foto de la tortilla socialista y hasta habló con vacas, entre otras ocurrencias.

Del centro a la derecha, derecha

El PP andaluz sufre un proceso de involución, forzado por el nuevo paso que sobre la marcha dicta Pablo Casado, su secretario general, Teodoro García Egea, siguiendo las directrices inspiradoras de José María Aznar.

Moreno Bonilla, que se significó por su apoyo a Soraya Sáez de Santamaría, lo que le valió, el distanciamiento aún mayor de la organización sevillana, se ve obligado por supervivencia política a variar el rumbo, con el que no está del todo conforme.



Puede que ello haya contribuido al distanciamiento con Sebastián Pérez, al frente de la organización conservadora granadina, la más de derechas del PP andaluz.

La irrupción de Vox ha acelerado el cambio de rumbo en el PP, haciendo suyos los mensajes del partido franquista y de ultraderecha, con quien se reunió en secreto Moreno Bonilla.

 "Porque nosotros celebramos la Navidad, ponemos el belén, ponemos el árbol, celebramos nuestras tradiciones, nuestra Semana Santa y nos sentimos orgullosos. Y al que no le guste, que se aguante. Porque nosotros somos españoles. Y defendemos la caza. Y defendemos que quien quiera ir a los toros, que vaya. Y al que no le guste, que no vaya. Pero que no se prohíbe nada. Ya está bien". Dicho por el secretario general del PP, Teodoro García Egea.

Y mientras Ciudadanos se ve obligado a jugar un doble papel de criticarlo en Bruselas y aquí a eludir polémicas, el PP no tiene reparos en elogiar a Vox, darle legitimidad y tratarlo de tú a tú.

Promesas vagas en clave granadina

Reducir listas de espera y mejorar la calidad del sistema sanitario, inversiones en carreteras e infraestructuras para favorecer la movilidad, así como mejores infraestructuras educativas son algunas de las propuestas del programa electoral del PP para la provincia granadina, donde resalta -cómo no- la gestión granadina de la Alhambra y Sierra Nevada.

Pero nada de cómo hacerlo.

Entre las medidas concretas, conectar el Metro con el Aeropuerto, al fin el Hospital en la Alpujarra y rescatar el proyecto del Teleférico a Sierra Nevada.

Cuando presentaron el programa electoral, Sebastián Pérez insistió en la "seriedad y la rigurosidad de las propuestas del PP" y sostuvo que su equipo, "a diferencia del socialismo en Granada, cumple. Porque el programa que presentamos es un programa para “que se ejecute”, y no “para que se quede en un papel”. En esta misma línea el dirigente popular puso el acento en que “somos buenos gestores, mientras que el socialismo nos sigue engañando”.