Tribuna de Opinión de Ramón Aparicio, secretario de Cultura del PSOE de la ciudad de Granada

Granada como referente cultural mundial

Política - Ramón Aparicio - Domingo, 24 de Diciembre de 2017
Ramón Aparicio, secretario de Cultura del PSOE de la ciudad de Granada, firma este artículo de opinión en el que reflexiona sobre el papel de los socialistas para consolidar a Granada como un referente de la Cultura Mundial, tras el acuerdo alcanzado esta semana para que llegue al Centro Lorca de la capital el legado de Lorca.
Acuerdo institucional suscrito el pasado miércoles por el que el legado de Lorca llegará al fin a Granada.
J.ALGARRA/AYUNTAMIENTO
Acuerdo institucional suscrito el pasado miércoles por el que el legado de Lorca llegará al fin a Granada.

Granada con todas sus singularidades, es muy dada a crear polémicas iracundas sobre aspectos de su día a día que, en la generalidad de los casos, hacen el flaco favor de esconder los aspectos más importantes de los asuntos que le conciernen. Es aquello de los árboles que impiden ver el bosque. En ese tipo de miopía, nuestra ciudad ha adquirido una experiencia aquilatada a lo largo de años de tenaz persistencia.

El pasado miércoles, Granada vivió una de las noticias más importantes del año; quizás una de las más importantes, desde el punto de vista cultural de los últimos tiempos. El Consorcio Lorca y la Fundación Federico García Lorca suscribían un acuerdo por el que se garantiza la llegada del legado de nuestro poeta más universal y uno de los españoles más reconocidos en el mundo, para el primer semestre del año próximo.

No es baladí recordar que cuando el PSOE llegó al Gobierno de la ciudad, las relaciones entre Ayuntamiento y Fundación habían sido dinamitadas por un PP que hizo de la bronca un ejercicio de baja política. La llega del legado era una quimera, y la construcción del centro estaba enfangada por una gestión lamentable propiciada por la derecha de siempre, la de Granada, que buscaba en Lorca un aceite con el que bañarse en modernidad

Entiendo que se trata de una excelente oportunidad para que Granada aparque esos debates a los que antes me refería, alce la mirada y sea capaz de contemplar el bosque de oportunidades que ofrece tener en nuestra tierra tamaño tesoro. Y con esto no quiero restar valor a la necesaria pulcritud administrativa y jurídica que un acuerdo como el alcanzado exigen, mucho más con toda la polémica que, durante años ha arrastrado todo lo relacionado con la construcción del Centro y el legado de Federico; polémicas que siempre han estado dirigidas por una derecha que, a la hora de hablar de nuestro poeta,  lo ha hecho como un ejercicio de constricción para aliviar su conciencia, pero sin apreciar lo más mínimo el peso o el valor que Federico tiene en todo el planeta.

El legado de Federico es uno de los más importantes del mundo, consolidado gracias a una familia que durante décadas no hizo otra cosa que recopilar todo el material que, de manera temprana y violenta, saltó por los aires aquel verano del 36; y ha sido gracias al tesón de un alcalde socialista que hemos podido llegar a este punto.

No es baladí recordar que cuando el PSOE llegó al Gobierno de la ciudad, las relaciones entre Ayuntamiento y Fundación habían sido dinamitadas por un PP que hizo de la bronca un ejercicio de baja política. La llega del legado era una quimera, y la construcción del centro estaba enfangada por una gestión lamentable propiciada por la derecha de siempre, la de Granada, que buscaba en Lorca un aceite con el que bañarse en modernidad. Pero eso es imposible en Granada. Su derecha sigue siendo aquella que el propio Lorca definió como “la peor burguesía del mundo”.

Fue un alcalde socialista quien decidió acabar con ese pasado y apuntar la popa de la ciudad a un futuro cultural que, necesariamente pasa por Federico. Y así, todas las administraciones (Ayuntamiento, Junta, Gobierno de España y Diputación) se volvieron a sentar en torno a la misma mesa; volvieron a poner una silla para que la Fundación se sentara y, así, trabajar de manera decidida en lograr el único fin posible en beneficio de Granada, contar con el legado del poeta.

Las administraciones gobernadas por los socialistas siempre han tenido una visión muy clara del valor que la Cultura tiene en Granada. Gracias a la gestión de los ayuntamientos gobernados por Jara, Quero o Moratalla, Granada se llegó a convertir en la capital cultural de sur de Europa. Su potencial creativo en todas las disciplinas artísticas, como bien representa el propio Lorca: poeta, dramaturgo, pintor, músico, hacen de esta ciudad un faro cultural sin parangón

Las administraciones gobernadas por los socialistas siempre han tenido una visión muy clara del valor que la Cultura tiene en Granada. Gracias a la gestión de los ayuntamientos gobernados por Jara, Quero o Moratalla, Granada se llegó a convertir en la capital cultural de sur de Europa. Su potencial creativo en todas las disciplinas artísticas, como bien representa el propio Lorca: poeta, dramaturgo, pintor, músico, hacen de esta ciudad un faro cultural sin parangón. Pero los 13 años de gobierno de la derecha sepultaron esa luz bajo enorme capa de tierra gris y ajada, sacándonos de los espacios de debate y decisión, expulsándonos del futuro y cediendo el espacio de Granada a otras ciudades que lo han ocupado sin complejos.

Es de nuevo el PSOE desde el Ayuntamiento de Granada quien ha puesto otra vez el foco en la Cultura como motor de desarrollo en nuestra ciudad. Su presencia ha sacudido de nuevo unas estructuras sepultadas por 13 años de carcunda. La llegada del legado proyecta de nuevo a Granada como ese referente cultural europeo elevando su dimensión como potencia internacional. Lorca es  la mejor bandera que Granada puede exhibir para el proyecto de capitalidad cultural europea 2031, y la llegada de su legado es una manera brillante de reconciliar al poeta con su ciudad en el marco del 120 aniversario de su nacimiento. 



Ramón Aparicio es secretario de Cultura del PSOE de la ciudad de Granada