Desescalando y desconfinando, que es gerundio

Blog - Reflexiones del Por Venir - Chema Rueda - Sábado, 18 de Julio de 2020
El presidente de la Junta y el alcalde se saludan en un acto en Granada el pasado mayo.
Junta
El presidente de la Junta y el alcalde se saludan en un acto en Granada el pasado mayo.

Con total seguridad, seguirán resonando en los oídos de mucha gente, las altisonantes declaraciones sin más fundamento que el de declarar, de algunos dirigentes políticos autonómicos (también andaluces, por supuesto) que clamaban no hace tanto por liderar o encabezar la respuesta ante la pandemia del corona virus, sin aclarar cual era ésta. Sin duda, que en esos mismos oídos aún resuenan las reclamaciones y quejas de esos mismos dirigentes (u otros del mismo pelaje) pidiendo, incluso exigiendo, participación y decisión en las soluciones a ofrecer, aunque, naturalmente, se cuidaban muy mucho siquiera de esbozar levemente algunas de éstas. Y por supuesto, que aún estarán frescas en la memoria de la ciudadanía, las ridículas proclamas de algunos medios de comunicación y no pocos opinadores de nuevo cuño, clamando a voz en grito su indignación ante lo que consideraban "decisiones difíciles de entender", "tratos discriminatorios a gogó" o directamente "agitación y propaganda". No tengo duda de ello, pues ha sucedido muy recientemente.

Bien es cierto que, parece no haber límite a la capacidad de desbarrar, oyendo las últimas perlas del alcalde granadino, sobre todo su ya célebre "no hay mal que por bien no venga", todo una oda a la insolvencia y a la baja política

Creo que no cabe (y así será recordado) mayor irresponsabilidad ni más elevada vileza política que haber pretendido convertir, desde algunos altavoces políticos y mediáticos, las fases de la desescalada y el desconfinamiento en una suerte de Gran hermano competitivo absolutamente chabacano y, si no fuera un asunto tan serio, delirante. El esperpento político elevado a su máxima expresión, por parte de quienes tienen la responsabilidad de gobernar. Intento recopilar algunas joyas del disparate: "reclamamos el pase unificado de fase de todos nuestros territorios", pues de lo contrario "somos un cero a la izquierda, mientras unos están de bares, nosotros seguimos a la espera", "Sevilla y Vizcaya aprueban y nosotros suspendemos, porque somos una provincia castigada y de segunda", "nos discriminan y nos relegan", etc. Todas las citas son literales y constan en la hemeroteca, creo que para vergüenza de sus promotores. Bien es cierto, que parece no haber límite a la capacidad de desbarrar, oyendo las últimas perlas del alcalde granadino, sobre todo su ya célebre "no hay mal que por bien no venga", todo una oda a la insolvencia y la baja política.

Todo ello ha sucedido y sigue sucediendo, mientras las autoridades que eran competentes (el gobierno del Estado) iban disponiendo y legislando sobre la marcha de los acontecimientos, sin más guía ni criterio que el científico y sanitario. Algo que seguramente ahora está entendiendo buena parte de la ciudadanía. Nunca es tarde para entender con racionalidad, nunca exenta de crítica o autocrítica, y con sensatez. Que no tiene nada que ver con la ceguera propagandística ni con la agitación política mal entendida y peor ejecutada. A la vista de lo que sucede y se escucha estos días, quedan pocas dudas de la anterior afirmación.

Aquí sigue habiendo gente preocupada por los posibles rebrotes y sus tratamientos, por el mantenimiento de una responsable normalidad y por lanzar mensajes sensatos a la población

Aquí sigue habiendo gente preocupada por los posibles rebrotes y sus tratamientos, por el mantenimiento de una responsable normalidad y por lanzar mensajes sensatos a la población. Y también sigue habiendo gente más preocupada de enredar, de echar culpas al resto escaqueándose de las propias y de actuar con la irresponsabilidad que supone lanzar mensajes equívocos y confusos que distorsionen la realidad. Y por supuesto, sigue existiendo una parte de la opinión "publicada", que calla y se esconde ante la evidencia del ridículo hecho en los meses precedentes, que las actuales circunstancias no vienen sino a ratificar en toda su crudeza.

La sociedad española (y la andaluza y la granadina) es sabia y razonable. No resulta fácil embaucarla ni despistarla con fuegos de artificio. Es obvio que hemos vivido impactados por la aparición y desarrollo de la pandemia y las inevitables medidas legales que ha supuesto la lucha frente a ella. Han cambiado algunos hábitos de nuestra vida, y desde luego, la percepción sobre la gravedad de la misma, en los órdenes sanitarios, económicos y sociales. Mucho más para aquellas personas que han sufrido alguna pérdida en sus entornos más cercanos.

Todas y todos hemos tomado nota, como corresponde. Y lo seguimos haciendo, que es gerundio

Pero ahora, que estamos desescalando responsablemente (en un 95% de los casos). y asistimos a un progresivo y pausado desconfinamiento, también podemos observar con perspectiva, cómo hemos actuado cada cual, dónde ha puesto cada cual sus prioridades y cual ha sido la hoja de ruta de todos y todas durante este tiempo. Actores políticos, ciudadanos, económicos, sociales, mediáticos, en redes sociales y en la actitud diaria. Todas y todos hemos tomado nota, como corresponde. Y lo seguimos haciendo, que es gerundio. Desgraciadamente tenemos muy cerca, como antes señalé, actitudes irresponsables y declaraciones vergonzosas de la máxima autoridad local. Tomamos nota de ello, y también del silencio cómplice de quienes lo sustentan.

 

 



 

Imagen de Chema Rueda

Nacido en Guadix (Granada) en 1963, por tanto de la generación de "A hard days night" y "Satisfaction". Licenciado en Derecho por la Universidad de Granada y funcionario de Administración Local, grupo A, trabaja en el Edificio de Los Mondragones. Fue concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Granada (desde 2003 y hasta junio de 2015. Ha sido Secretario General del PSOE de la ciudad de Granada entre 2008 y 2017 y Miembro del Comité Federal del PSOE desde 2017 a 2021. Actualmente es miembro del Comité Director del PSOE-A. Me apasiona escribir (lo que pienso), debatir y participar en la vida pública, desde todos los ángulos posibles. Me duelen bastantes cosas de la vida y de la política actual, y no pienso dejar de intentar arreglarlas. Me apasiona la vida, la amistad, la Alpujarra y el Atlético de Madrid.