Sebastián: Dimisión, pleno y juzgado

Blog - Reflexiones del Por Venir - Chema Rueda - Lunes, 3 de Febrero de 2020
Sebastián Pérez.
IndeGranada
Sebastián Pérez.

Vaya por delante el respeto personal a quien, en defensa de sus ideas, ha sido un duro, correoso y contundente rival político, aunque no siempre sus formas y sus estrategias fueran ni las más adecuadas ni las más respetuosas. Pero aquí se pretenden hacer unas reflexiones políticas, enmarcadas en el contexto en que se ha producido una dimisión de un cargo orgánico, aparentemente al albur de una decisión adoptada en el Pleno municipal de Granada, acompañada de veladas y expresas alusiones a los Juzgados y a la frecuencia con que acude, o no, a los mismos la persona dimisionaria.

Lo más grave del caso, en mi opinión, han sido las alusiones a los juzgados que, han sobrevolado en los últimos días sobre la dimisión y sus posibles causas. Se dice por el propio interesado y no sólo por el, y seguro que será verdad, que sólo ha pisado un juzgado las dos ocasiones en que acudió a inscribir en el Registro a sus dos hijos. Pero a la vez, y la rabiosa actualidad ha venido a poner los dos casos sobre la mesa, surge la pregunta de porqué no acudió, al menos, en dos ocasiones más

Por tanto, obviaré en este post, aspectos relativos a la, al parecer, agitada y turbulenta vida interna del PP granadino, por no ser asunto de mi especial incumbencia, y porque quienes bien conocemos esos pormenores, aunque en organización distinta, ya tenemos aprendido que nada es, en realidad, lo que suele parecer o lo que se cuenta públicamente, por rimbombante que esto sea. El poder es el poder y el instinto de supervivencia es el instinto de supervivencia, y mejor no mezclarlos con sentimientos y relaciones personales, y mucho menos, si se refieren a otra fuerza política.

Y tampoco prestaré mucha atención a la, sin duda, forzada escenificación y esperpéntica teatralización de los hechos, por haber sido objeto de análisis mucho más profundos e interesantes que el que yo pudiera hacer, como tampoco lo haré sobre las posibles o hipotéticas consecuencias que la dimisión traería consigo sobre la gobernabilidad, ya suficientemente maltratada, de nuestro Ayuntamiento, pues nada ha cambiado sobre el escenario dibujado por las granadinas y granadinos en las últimas Elecciones municipales. Hubo, hay y habrá 14 concejales de la derecha y 13 de la izquierda. Tan bien o tan mal avenidos cómo ellos y ellas quieran, con los amores coyunturales o los odios africanos entre ellos y ellas, tan a flor de piel como quieran. Pero ese es el reparto de escaños en nuestro Pleno y permanecerá inalterable hasta mayo de 2023.

Lo que me resulta especialmente llamativo de este asunto es  la facilidad con que la luz y el sonido han tapado la verdadera partitura. Lo aparentemente sencillo que ha resultado que cuatro golpes de pecho de "granadinismo" ramplón y a destiempo, hayan hecho olvidar los agravios y desplantes que en apenas un año, el gobierno de la Junta de Andalucía, con el PP al frente, ha cometido con Granada, ante el silencio atronador y cómplice de quien era presidente provincial del PP y primer teniente de alcalde de la ciudad. Basta citar, el Parque de las Ciencias, la Escuela Andaluza de Salud Pública, las dotaciones sanitarias y los intentos de eliminar unidades escolares en el medio rural. Ante todo ello, silencio y aquiescencia. Para intentar justificar una dimisión, golpes de pecho muchos meses después. Lo dicho, muy llamativo.

Pero, sin duda, lo más grave del caso, en mi opinión, han sido las alusiones a los juzgados que, han sobrevolado en los últimos días sobre la dimisión y sus posibles causas. Se dice por el propio interesado y no sólo por el, y seguro que será verdad, que sólo ha pisado un juzgado las dos ocasiones en que acudió a inscribir en el Registro a sus dos hijos. Pero a la vez, y la rabiosa actualidad ha venido a poner los dos casos sobre la mesa, surge la pregunta de porqué no acudió, al menos, en dos ocasiones más. Una, la manifestó el propio interesado poco tiempo antes de su dimisión, al hilo de darse a conocer una auditoría sobre Cetursa, aludiendo a que si el se encontraba con "eso" (supuestas irregularidades contables, fraccionamiento de contratos, sobrecostes, etc. ), se iba al juzgado de guardia al minuto siguiente. Pues bien, se encontró con eso, criticó que la Administración autonómica no lo hubiera denunciado, pero él no se fue al juzgado a denunciar, ni los hechos presuntamente irregulares ni a la administración competente por no haberlo hecho. Se limitó a hacer unas declaraciones públicas criticando la inacción de otros, mostrándose escandalizado por dicha inacción, pero manteniéndose, a su vez, inactivo el mismo, pese a que ya conocía las supuestas irregularidades.

Cómo no rememorar el hecho de que, disponiendo de información de primera mano sobre las supuestas irregularidades urbanísticas desarrolladas, también calló y tampoco acudió al juzgado a denunciar los hechos que conocía

Inevitable retrotraer la memoria, ahora que empieza el juicio del caso Serrallo, a los momentos dramáticos y tristes en que nuestro Ayuntamiento y nuestra ciudad fueron portada nacional por los casos de corrupción del PP. Momentos en que nuestro protagonista era presidente provincial de la formación y primer teniente de alcalde del Ayuntamiento. Inevitable recordar las imágenes de nuestro Ayuntamiento intervenido por las fuerzas de orden público, lo que provocó dimisiones en cadena en el gobierno municipal del PP. Cómo no rememorar el hecho de que, disponiendo de información de primera mano sobre las supuestas irregularidades urbanísticas desarrolladas, también calló y tampoco acudió al juzgado a denunciar los hechos que conocía. Es verdad que entonces, sus declaraciones públicas no criticaron ninguna inacción ni mostraron escándalo ante los hechos denunciados, más bien al contrario, sus declaraciones de aquel momento mostraban aparente desconocimiento e ignorancia. Los tiempos, evidentemente, cambian. Pero no la actitud de nuestro protagonista. Tampoco se fue al juzgado a denunciar entonces.

Es este un aspecto de la cuestión relativa a la dimisión como responsable orgánico de Sebastián Pérez que considero ha quedado eclipsado por los aspectos mas "espectaculares", y por eso, considero de interés recalcarlos. Fundamentalmente porque el propio interesado ha manifestado que "no tira la toalla", y por tanto, continúa en el ruedo político, en un escenario municipal caótico y con aspiraciones a mayores cotas de protagonismo incluso. El espectáculo decaerá y desaparecerá con el paso de los días. Pero la verdadera dimensión política de cada cual permanece, sin que puede ser borrada por coyunturas más o menos accidentadas, fulgurantes destellos de actualidad perecedera o transfiguraciones interesadas.

 

 

 

 

 

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Imagen de Chema Rueda

Nacido en Guadix (Granada) en 1963, por tanto de la generación de "A hard days night" y "Satisfaction". Licenciado en Derecho por la Universidad de Granada y funcionario de Administración Local, grupo A, trabaja en el Edificio de Los Mondragones. Fue concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Granada (desde 2003 y hasta junio de 2015. Ha sido Secretario General del PSOE de la ciudad de Granada entre 2008 y 2017 y Miembro del Comité Federal del PSOE desde 2017 a 2021. Actualmente es miembro del Comité Director del PSOE-A. Me apasiona escribir (lo que pienso), debatir y participar en la vida pública, desde todos los ángulos posibles. Me duelen bastantes cosas de la vida y de la política actual, y no pienso dejar de intentar arreglarlas. Me apasiona la vida, la amistad, la Alpujarra y el Atlético de Madrid.