Las sombras de Podemos Granada

Cartas al director - Ana García López - Sábado, 4 de Noviembre de 2017
Una carta de una lectora muy crítica sobre la situación de Vamos, Granada y de Podemos Granada.

La formación morada que naciera del 15M y que llegó a la provincia para cambiarlo todo hace ya más de dos años, ha demostrado de la mano de Alberto Matarán que la nueva política se parece demasiado a la vieja. No es posible entender la situación actual de Podemos Granada y de Vamos, Granada sin conocer al personaje que durante más de dos años ha movido los hilos de la formación en toda la provincia, Matarán que fuera en su día miembro de Izquierda Unida y de la que acabó expulsado, encontró la oportunidad de escalar a lo más alto en un partido político en el ámbito local obteniendo la secretaría general de Podemos en Granada allá por diciembre de 2014, desde entonces, se ha afanado tejiendo una red de personajes afines a los que fué colocando estratégicamente en todos los puestos que el partido tenía en la provincia, así podemos encontrar a miembros de su candidatura para las primarias del partido “colocados” en el ayuntamiento, en el Parlamento Andaluz o incluso en el Congreso de los Diputados.

El poder que llegó a tener el ahora defenestrado Alberto Matarán fué tal que ponía y quitaba nombres de una lista electoral o decidía a qué personal afín se contrataba para asesorar al partido en las distintas instituciones, basta hacer un pequeño repaso de quién queda en el Consejo Ciudadano Municipal de Podemos Granada, para ver que existe una red clientelar al más puro estilo del PSOE andaluz.

Un simple vistazo a las páginas web de Podemos Granada y de Vamos, Granada muestra cómo además de la coincidencia en nombres y caras ocupando puestos de dirección, tenemos facturas de lo más variopintas y que “casualmente” tienen como cobradores a personajes afines al Secretario General, pero no piense que la cosa queda en lo local, las sombras que proyecta Matarán recorren toda la provincia Granadina, Ogijares, Las Gabias, Atarfe, Nivar, Motril y una larga lista de municipios de la provincia han estado durante estos últimos años bajo las cuerdas del titiritero que movía sutilmente los hilos.

Por delante siempre a su mano derecha en la capital Marta Gutiérrez, está última ha protagonizado recientemente junto a Antonio Daponte el capítulo más vergonzante de Vamos, Granada y es que hay que entender cómo funciona la red de Matarán para ser consciente del motivo por el que surge semejante conflicto en Vamos, Granada, la portavocia del Grupo Municipal en el ayuntamiento tiene la llave de “la caja” y sin caja es difícil mantener fieles a los cobradores pero ante la ausencia de fidelidad, siempre queda la familia y es así como aparece en el juego la matriarca del clan Matarán y que ahora es miembro de la mesa de transparencia, junto a otros familiares de la red mataranista y que expulsaron ayer de Vamos, Granada a Pilar Rivas a bombo y platillo.

Por último nos encontramos con el aislamiento del personaje, al que abandonan uno tras otro los que ayer fuesen aliados, Ana Terrón y Carmen Lizárraga son dos claros ejemplos que tras Vistalegre II asumen las posturas mayoritarias en el partido y le abandonan a su suerte así nos encontramos con un Secretario General contrario a los intereses del partido con un Consejo Ciudadano disuelto y un revocatorio impulsado los círculos de la ciudad en marcha y con la única legitimidad de una silla a la que se aferra con fuerza y responde con virulencia a cualquier movimiento que perturbe su clan, el clan de los Mataranes.