Sale a información pública el mayor proyecto de energías renovables de la provincia, con 300 millones de inversión

La central hidroeléctrica de bombeo de Rules generará electricidad para abastecer a 150.000 viviendas

E+I+D+i - José Miguel Muñoz - Domingo, 23 de Mayo de 2021
Se construirá una gran balsa de 18 hectáreas por encima del embalse para crear un salto de agua de 600 metros. La línea de evacuación eléctrica, de 20 km, atravesará las sierras de los Guájares y Albuñuelas hasta la futura subestación de Saleres, en el Valle de Lecrín. El proyecto incluye, además, tres parques eólicos en la zona.

Un nuevo macroproyecto de energías renovables previsto para la provincia de Granada ha salido a información pública esta semana, tras anunciarse hace un año. Se trata de la central hidroeléctrica reversible Los Guájares, promovida por el grupo empresarial Villar Mir, que se ubicará en la presa de Rules. 

Las cifras del proyecto son descomunales. Tendrá una capacidad de 356 Megavatios (Mw), la mayor potencia tramitada hasta ahora en Granada, por encima del macroparque solar de Iberdrola en Ventas de Huelma (330 Mwp) y producirá 521 GWh de energía eléctrica al año, lo que representa, según la empresa, el consumo de 150.000 hogares, es decir, podría abastecer a todas las viviendas de la capital granadina (hay unas 140.000). 

Para hacerse una idea de su magnitud, la provincia de Granada tiene ahora 28 minicentrales hidráulicas que entre todas suman 96 Mw de potencia. La de Rules la multiplica por más de tres.  

La inversión será de 300 millones de euros y creará durante su construcción, unos 5 años, 900 puestos de trabajo directos y 2.500 indirectos. Se prevé iniciar las obras a finales de 2022 y que esté operativa en 2027. 

Este tipo de centrales hidroeléctricas, también llamadas de bombeo, se diferencian de las habituales en que, además de generar electricidad con el agua que desciende por una tubería hasta las turbinas de la planta, también usa electricidad para bombear el agua hacia arriba. En horas de mayor demanda eléctrica funcionará como una central hidroeléctrica normal y en horas de poco consumo energétiico -generalmente por la noche y fines de semana- usará energía 'sobrante' de la red para bombear el agua desde abajo hasta un depósito superior y almacenarla, para usarla de nuevo en caída y volver a generar electricidad. 

Las centrales de bombeo funcionan como una gran batería o almacenamiento de electricidad y se les atribuye un papel relevante en la regulación de la red, frente a la intermitencia de las plantas fotovoltaicas y eólicas.

Una balsa, en lugar de usar la presa de Béznar

El proyecto, cuya central se situará en la ladera de la margen derecha (siguiendo el curso del Guadalfeo) del embalse de Rules, junto a la N-323, preveía en un principio usar la presa de Béznar como depósito superior -está a cota más alta- para llevar parte de su agua hacia Rules y bomberla después de vuelta a Béznar. Pero finalmente Villar Mir ha descartado esta opción y no empleará el embalsde de Béznar, ya que el salto de agua será "escaso", de apenas 250 metros, con 8 kilómetros de tubería, y además obligaría a instalar la toma de agua en Rules a una gran profundidad, lo que implicaría prácticamente vaciar el embalse para hacerlo, con unas consecuencias ambientales "críticas", según indica el proyecto, además de otros riegos geológicos. 

Así que en lugar de usar el embalse de Béznar como depósito superior, Villar Mir construirá una gran balsa de 1,4 hectómetros cúbicos por encima de la presa de Rules, en los montes al oeste de la presa, una zona mucho más alta y cercana que Béznar. Unida a la central de Rules con casi 3 kilómetros de tubería, permitirá un salto de agua de algo más de 600 metros, con lo que conseguirá mucha más capacidad de generación.  

La balsa no será, ni mucho menos, como las que se instalan para riegos agrícolas. Ocupará 18,5 hectáreas (unos 25 campos de fútbol) y su capacidad de 1,4 hectómetros cúbicos suponen el volumen de unas 500 piscinas olímpicas. Aunque el estudio de impacto ambiental indica que el lugar donde se ubicará no está dentro de espacios naturales protegidos ni de la Red Natura 2000, reconoce que para su construcción habrá que eliminar zonas pinos y matorral, además de excavar muchos miles de metros cúbicos de tierra.

Imágenes extraídas del estudio de impacto ambiental con la balsa que se construirá como depósito superior de agua. 

"El diseño del depósito ocupa una franja del límite sur de un monte público, denominado Cordillera de la Venta de la Cebada, que supone la afección de una superficie inferior a 3 ha. También se vería potencialmente interceptada una vía pecuaria, la Cañada Real de la Parra", indica el estudio de impacto ambiental. 

Parte de los terrenos donde se ubicará la balsa. estudio de impacto ambiental

El terreno donde se construirá la balsa incluye tanto usos agrarios (almendro y olivar en secano) como vegetación arbórea (pinares y matorral mediterráneo, etc.), incluidos entre los HIC (Hábitats de Interés Comunitario).

La tubería que conectará la balsa con la toma del embalse de Rules tentrá entre 4 y 5 metros de diámetro, una longitud total de 2,8 kilómetros, en parte enterrada, en túnel, y también con un tramo en zanja. Por esa tubería circulará hasta 65 metros cúbicos de agua por segundo en descenso y 55 en bombeo. "El volumen de bombeo es de 1.400.000 m3 , de modo que el volumen de agua empleado para un ciclo diario supone un 0,85% del máximo nivel normal de Rules (117 Hm3). Debido al volumen movilizado, no se considera que la explotación de la central afectara negativamente a la explotación del embalse de Rules. Además, con un balizamiento adecuado no se considera que afectara al uso recreativo del embalse", explica el documento de impacto ambiental.

Mapa de ubicación de los distintos elementos de la central hidroeléctrica. Del embalse, a la derecha, sale la conducción (en azul) hasta la central y la balsa superior (en gris). En negro, la línea de evacuación a 220 kV, hacia la izquierda. Imagen extraída del estudio de impacto ambiental. 

Por su parte, lo construcción de la toma de agua en el embalse de Rules, al ubicarse "en una cota por debajo del nivel mínimo de operación, será necesario que su construcción se realice en diferentes fases y algunas de ellas sumergidas por debajo del nivel de agua del embalse", dice el proyecto.

"La ejecución de la toma se realizará en los meses de verano y durante varios años, para contar con los niveles más bajos en el embalse. Las principales afecciones en el embalse son la ocupación directa, la alteración de la geomorfología, así como la merma de la calidad de las aguas derivada de las acciones de excavación, ejecución de pilotes, trabajos de hormigonado y construcción de estructuras. Se ha previsto la instalación de pantallas anti turbidez en el agua y sistemas de retención de sólidos en superficie, así como controles analíticos de las aguas". 

Algunas magnitudes básicas de la central hidroeléctrica extraídas de una jornada organizada por el Ministerio de Transición Ecológica sobre almacenamiento hidráulico de energía. 

El anuncio oficial del proyecto en el BOE también indica el impacto constructivo en función de los residuos que generará:

"En relación con la construcción de cavernas junto al resto de elementos que precisan excavación, suponen una afección potencial al acuífero Medio Guadalfeo, si bien los elementos subterráneos del proyecto atraviesan materiales impermeables no siendo previsible la afección al mismo. Cabe destacar los riesgos geotécnicos del proyecto, y específicamente los deslizamientos de ladera que afectan al ámbito de trazado del sistema hidráulico diseñado y túneles, requiriendo medidas específicas de diseño y estabilización en proyecto", continúa el estudio de impacto medioambiental. 

Línea de evacuación de 20 km

Desde la central hidroeléctrica partirá el trazado de la línea área de evacuación de la energía eléctrica, de 220 kV, que discurre en dirección norte por la Sierra de Los Guájares. La infraestructura de transporte eléctrico evacuará la potencia generada conjuntamente con otros proyectos de renovables que se ubicarán en la zona, los parques eólicos de Mizán, Zaza y Vico, con 75 Mw de potencia entre los tres, lo que supondrá la instalación de una veintena de aerogeneradores en zonas de sierra. 

La energía de la central hidroeléctrica y de los tres parques eólicos confluirían en la subestación Mizán, tras 6,3 kilómetros de tendido y 24 torretas eléctricas, y de ahí la línea de evacuación seguirá con otros 13 kilómetros hasta conectar con la red general en la futura subestación eléctrica de Saleres, en el Valle de Lecrín, proyecto de Red Eléctrica que incluye otra 'autopista' energética que conectará con la subestación de El Fargue, por un lado, y con Órgiva, por el otro, proyecto que está paralizado y que ha tenido una gran contestación social. 

Mapa con la central y línea de evacuación. Junto al embalse de Rules, y en color azul oscuro, la tubería que conectará la toma inferior del embalse con la superior en la balsa. De la central, rodeada de color rosa, parte la línea de evacuación, con las tres alternativas barajas, en gris, amarillo y rojo anaranjado, que es la elegida en el proyecto final. Tras pasar por la subestación SET Mizán, sigue hasta la futura subestación de Saleres, arriba a la izquierda. 

El trazado de la línea, según el estudio de impacto medioambiental, "se ha diseñado tratando de alejarse de los núcleos de población y minimizando su impacto visual desde puntos estratégicos. La infraestructura objeto de estudio no afectan a ningún Espacio Natural Protegido contemplado en la Red de Parques de Andalucía ni en la Red Natura 2000".

Sin embargo, el tendido, que dscurre por los términos municipales de Albuñuelas, El Pinar, El Valle, Vélez de Benaudalla, y Villamena, sigue la línea de cumbres de la Sierra de Los Guájares y Albuñuelas, con lo que tendrá un gran impacto visual. Tiene una longitud total de 20,2 kilómetros,con casi 17 kilómetros aéreos, con torretas, y 3,2 km de línea subterránea. Son dos los tramos soterrados, uno que se corresponde con una zona de alta visibilidad, el Collado de Cerro Alto, a 1.300 metros de altitud, junto al pico de La Giralda, el más alto de esa sierra, y el segundo con el trazado más próximo a Albuñuelas y Saleres y el cruzamiento de la GR-3300 y la GR-3208.

Distancia a los núcleos urbanos de las tres alternativas barajada sde línea de evacuación. La elegida es la última, la 3. Cuatro extraído del estudio de impacto medioambiental

El trazado de la línea de evacuación, según el estudio de impacto ambiental, tiene "mejoras en cuanto a la visibilidad y su alejamiento respecto a los núcleos de población, las infraestructuras y el patrimonio cultural" respecto a otras alternativas que se plantearon, pero "presenta en contra los peores índices en relación con la afección a la vegetación y los montes públicos", reconoce el proyecto. Otras de las afecciones reseñables del proyecto de CHR son la ocupación en montes públicos, cruzamientos de vías pecuarias, y ocupación en zonas con hábitats de interés comunitario. 

"Con respecto a la fauna, y dada la naturaleza del proyecto, el grupo con mayor impacto será la avifauna. Se ha identificado la presencia de águila perdicera y águila real, entre otras especies incluidas en el Listado de Especies Amenazadas. Cabe destacar que el trazado atraviesa la IBA Sierras Prelitorales, y la Zona de protección para alimentación de aves necrófagas".

Mucha más energía que la necesaria en Granada

La central hidroeléctrica de Rules se suma a otros macroproyectos de energía renovables previstos en Granada, como las macroplantas solares de Ququima en Caniles-Baza, la de Iberdrola entre Cacín y Ventas de Huelma o la de Endesa en Iznalloz. Solo entre esas cuatro plantas generarán más electricidad de origen renovable que las necesidades de consumo eléctrico de toda la provincia. Y hay decenas de proyectos más. Una electricidad que se 'exportará' a otras zonas del país y que está generando cada vez más rechazo social por su impacto ambiental y agrícola.