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Artículo de Opinión

'Annus horribilis'

Política - Miguel Ángel Fernández Madrid - Jueves, 24 de Diciembre de 2020
Miguel Ángel Fernández Madrid, concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Granada, nos ofrece una extraordinaria reflexión en la que hace balance del intenso año que hemos vivido. No dejes de leerlo.
El Ayuntamiento de Granada, iluminado de verde durante el confinamiento en homenaje a los sanitarios.
Ayto.Granada
El Ayuntamiento de Granada, iluminado de verde durante el confinamiento en homenaje a los sanitarios.

Ahora que casi toca a su fin 2020, podemos decir que ha sido un año horrible. Los pobres porque serán más pobres y los ricos porque han probado la vulnerabilidad de la vida humana. Como dice la expresión, “todos y todas le hemos visto las orejas al lobo”. Normalmente, se piensa que para llevar una buena vida, en términos éticos, lo importante es calzarse los zapatos de otro. Yo creo que lo verdaderamente imprescindible es mirarse al espejo cada mañana y no engañarse, ser consciente de quién es uno, de sus pasiones, de sus miserias, de sus aptitudes y ponerlas en juego a la busca del bien común. Por eso, no olvidaré nunca la deuda personal, y colectiva, que tenemos con los sanitarios, con los científicos, con los bomberos que iban a desinfectar residencias, y con todos aquellos profesionales que se han jugado su vida por los demás. Y tampoco olvidaré a mis vecinos y vecinas que asumieron la responsabilidad personal de quedarse en casa para no contagiarse ni contagiar a los demás, las personas que han guardado una estricta cuarentena y han tenido una actitud cívica. Todas esas personas merecen un aplauso. 

Tampoco quiero dejar de trasladar mi desprecio más humano a todas aquellas personas que han especulado para sacar tajada de esta crisis, las que han puesto por delante sus intereses particulares por encima del bien común a que antes me refería. 

No, hay cosas que no voy a olvidar. Y no con el afán de venganza sino para que no flaquee mi ardor cívico

Solemos errar cuando hacemos juicios que generalizan. Sobre todo cuando hablamos de la gestión pública. Es importante, en mi humilde opinión, separar el grano de la paja. En mi memoria quedará el desafío de las derechas al orden institucional aprovechando cada error no como crítica legítima y necesaria, sino con el único afán de destruir, de subvertir los principios más básicos que rigen la vida en común. Como no olvidaré esas señoras y señores que llevaban a la criada a manifestarse para que fuese ella quien provocase el ruido de la cacerolada. No, hay cosas que no voy a olvidar. Y no con el afán de venganza sino para que no flaquee mi ardor cívico. 

Como no olvidaré los intensos debates que mantuve con mis compañeros y compañeras de partido para poner a Granada por delante de cualquier otra estrategia. Hicimos lo que teníamos que hacer

Como no olvidaré los intensos debates que mantuve con mis compañeros y compañeras de partido para poner a Granada por delante de cualquier otra estrategia. Hicimos lo que teníamos que hacer. Pocos lo han agradecido públicamente, como pocos fueron los que en mitad de la peor crisis institucional que vivió el Ayuntamiento de Granada, la de 2016, exigieron al resto de grupos políticos una apuesta por salvarlo. Hoy el silencio de tantos es más que sintomático. Silencio también ante un gobierno municipal incapaz de aprovechar el acuerdo de presupuestos. Un acuerdo que en mitad de los dimes y diretes de las derechas, prácticamente les ha ofrecido de forma indirecta la estabilidad económica durante el resto del mandato. El otro día, sin ir más lejos, un concejal del gobierno nos comentaba lo contento que estaba el alcalde porque lo del dos más dos ya se daba por zanjado. Y la verdad es que no deja de ser lamentable que ese asunto sea el que ocupa al alcalde más nefasto que ha tenido esta ciudad en 40 años de democracia local. Dudo que este hombre, y estas derechas, sean las que se merecen Granada. Pero la verdad es que es lo que tenemos. 

De modo que el año que acaba bien puede cerrarse pronto. La vacuna ayudará a recuperar algo de tranquilidad. 2021 será un año intenso. Granada tendrá que acertar para exigir a otras administraciones y para ayudar a tanto granadino y granadina golpeado por esta crisis. Toca ahora, cada día, seguir siendo responsables y afrontar estos meses con el menor número de contagios posibles. La vida debe abrirse paso.

Miguel Ángel Fernández Madrid es concejal socialista en el Ayuntamiento de Granada.