Destaca que Nuevo Inicio "no ha sido nunca un negocio ni lo será"

El arzobispo busca voluntarios para reactivar la editorial de la iglesia granadina sin pagarles

Ciudadanía - IndeGranada - Sábado, 29 de Febrero de 2020
En un largo escrito en el que apela a poner ‘gratis’ al servicio de los demás los dones recibidos, pide la colaboración de traductores, historiadores o maquetadores, entre otros perfiles.
El arzobispo de Granada, en una imagen de archivo.
M.R.
El arzobispo de Granada, en una imagen de archivo.

Nuevo Inicio, como explica el arzobispo Javier Martínez en un escrito difundido a través de su página web, es una Sociedad Limitada propiedad del Arzobispado de Granada. "Está sostenida por la venta de sus libros (normalmente, la venta de uno da para pagar la imprenta del siguiente), y por una Fundación Pía no autónoma del Arzobispado que recibe algunos donativos para esta misión y encarga ciertos libros a la editorial", expone el arzobispo para agregar que también le encarga libros ciertas instituciones y los institutos superiores de la diócesis, o la Academia de Historia de la Iglesia en Andalucía, creada recientemente por los obispos de Andalucía y con sede en el Sacromonte. 

Aunque es una Sociedad Limitada, resalta, "no es ni ha sido nunca un negocio. Ni lo será". 

Quienes han traducido las obras, en su inmensa mayoría, "lo han hecho por amor y por vocación". Y así debe ser, a juicio del arzobispo, "al menos en la Iglesia". 

La tarea que quiere encomendarle a estos voluntarios no es un trabajo, ni siquiera, según Martínez, un voluntariado, es más "una forma de discipulado", casi de una comunidad "monástica" en sentido amplio, según expone en el escrito consultado por El Independiente de Granada y del que se hizo eco Religión de El Confidencial Digital

"Hoy, según la tradición cristiana más genuina, y en función de mi ministerio de pastor, busco personas dispuestas a dar. Gratis. Y si el Señor os concede a algunos la gracia de daros de la manera que voy a exponer más abajo, os voy a pedir que deis un montón de horas, y algunas de vuestras mejores capacidades, y que las deis por amor al Señor y a los hombres, a este mundo nuestro que Cristo ha amado hasta la muerte", reflexiona al inicio del texto para introducir su petición.

Busca a estos voluntarios para "traducir y hacer accesibles a unos lectores que aman las cosas bellas, razonables y buenas … algunas joyas de vida y de pensamiento que nos ayuden a abrirnos camino en este 'cambio de época', en este momento de particular confusión y oscuridad, y que nos permitan juzgar con equidad y verdad la caída de la modernidad (y el ocaso del cristianismo “moderno”), y buscar con amor y desde Cristo puntos de luz para el mundo que tenemos ya ante nuestros ojos".

Con el objetivo de combatir con estas publicaciones "una cultura que se muere" y "envenena nuestra vidas y las de las generaciones que vienen"

La tarea, desinteresada, es doble: de un lado ayudar a la editorial, impulsándola, y de otra, contribuir con esa traducción de textos adecuados a ojos del arzobispo a combatir "una cultura que se muere" y que mientras lo hace "envenena nuestras vidas y la de las generaciones que vienen".

Se trata de "traducir o de hacer disponibles y accesibles, en cualquier soporte y formato,  piezas literarias, novelas, poemas u obras de teatro. De traducir o hacer disponibles obras de pensamiento, también en lo que se sigue llamando filosofía y teología. Algunas obras serán académicas. Otras serán aportaciones de aire fresco en medio de un ambiente seriamente contaminado sin que nos demos cuenta. Se trata de traducir o de hacer accesibles instrumentos de acción, de vida, de educación y de pensamiento que puedan sostener esa cultura alternativa que anhelamos, que necesitamos, y que puedan ayudar a comunicarla y a transmitirla. Y en todo ello, procuraremos no apartarnos del amor a la belleza, a la verdad y al bien en su nivel más alto posible, esto es, del amor a Dios y a su creación buena".  

Explica incluso que se recurrirá a obras de otras tradiciones religiosas, incluso ateas, y que solo habrá unos textos excluidos: "la tradición del liberalismo" y el "cristianismo liberal" y "la de las poderosas instituciones y organizaciones que lo sostienen, porque es una tradición religiosa (o pseudo-religiosa) que ya domina el mundo, y una buena parte de la iglesia, y no nos necesita. O, mejor dicho, no nos quiere para nada, aunque necesitarnos, lo que es necesitarnos, nos necesita tanto como el que más".  

Traductores, maquetadores, historiadores, médicos, escritores, pedagogos...

"Se buscan traductores y maquetadores, se buscan historiadores, se buscan médicos y psicólogos, se buscan escritores y profesores de idiomas, pedagogos, filósofos y teólogos (es casi lo mismo), o gente que no sea ninguna de estas cosas, pero que sepa bien inglés, o francés, o italiano, o alemán, o español, y que quiera ayudar. También se busca a quien quiera ayudar económicamente o con su oración y su apoyo a este proyecto cultural, social y editorial. Se busca gente inquieta para ayudar de un modo u otro a que nazca ese pueblo, y a sostenerlo, manteniendo abiertas sus puertas para todo el que quiera venir y unirse a nuestra alegría, o para ayudarnos a llegar hasta las puertas de quienes nunca vendrían a las nuestras".

El escrito del arzobispo aporta el número de cuenta para quienes opten por hacer donativos "para hacer posible la publicación de estos libros".