Presentado en Granada el Informe Foessa, que sitúa a 2,2 millones de andaluces en exclusión

La pandemia dispara la pobreza invisible

Ciudadanía - IndeGranada - Viernes, 18 de Marzo de 2022
Cáritas alerta del "shock sin precedentes" y "desigual" provocado por la crisis del Covid y pide mirar más allá de la pobreza económica extrema y buscar soluciones para las personas con trabajos tan precarios e inestables que no pueden salir adelante.

Raúl Flores, en la presentación del Informe Foessa en Granada. facultad trabajo social

Cuando el fin de mes llega el día 2, porque el sueldo se ha esfumado en el alquiler o la hipoteca y los recibos; cuando hay que elegir entre pasta o pasta para comer, sin carne o pescado; cuando no se puede enceder la calefacción, dejas de comprar medicinas o no acudes al dentista, a pesar de tener un trabajo; cuando trabajas tres meses y debes esperar otros muchos a encadenar un nuevo contrato; cuando no puedes resolver las deficiencias de tu vivienda, como las humedades. Esas personas representan una pobreza invisible, alejada de la imagen a la que tradicionalmente asociamos la exclusión, la de personas sin hogar. Su número se ha disparado. Es una realidad social que no se puede ocultar. Son pobres.

"Las personas acomodadas, con nómina, han tenido un bote salvavidas asegurado. Los viajeros de segunda o tercera clase, no"

Es la pobreza que vivimos hoy. La que refleja el último Informe Foessa que Cáritas ha presentado este viernes en Granada y que refleja "un shock sin precedentes" y "desigual" provocado por la pandemia, como ha explicado Raúl Flores, secretario técnico de la Fundación Foessa y responsable de este documento. De manera gráfica lo ha transmitido con una imagen del Titanic. Lo que ha ocurrido en estos dos últimos años es que "las personas acomodadas, con nómina decentes, han tenido un bote salvavidas asegurado". Pero "los viajeros de segunda o tercera clase no han tenido bote salvavidas". 

Y todo ello ha truncado la "pequeña salida" que ya se vislumbraba a las graves consecuencias de la gran crisis económica que estalló a partir de 2008.

Por ello es necesario que la mirada vaya más allá de la pobreza económica extrema. El informe alerta de que 2,2 millones de andaluces se encuentran en situación de exclusión, la mitad en pobreza severa. Y a la exclusión, como ha explicado Flores, se llega más que por falta de dinero, por "acumulación de dificultades". 

Cáritas pide una mirada "más abierta" para no perder de vista la brecha provocada por el mercado laboral, con datos como la inestabilidad laboral grave que sufren 320.000 familias en Andalucía; o que tiene a 200.000 familias andaluzas sin ingresos estables. La brecha de género, para tener en cuenta que el riesgo de exclusión sube del 22 al 37 por ciento cuando el hogar está sustentado por mujeres, cuya dificultades se agravan. O la brecha digital, para "no poder hacer pasar a todo el mundo por una puerta a la que no tiene acceso". 

Imagen de archivo de Mesones. m.rodríguez

"Estupefacción" por las palabras del portavoz del Gobierno de Madrid cuestionando el informe

No han pasado desapercibidas las palabras del portavoz del Gobierno de Madrid, Enrique Ossorio, cuestionando este informe, que hace una radiografía por comunidades. Alerta en el caso de Madrid de los tres millones de pobres en esa comunidad. Y el portavoz del Gobierno cuestionó el dato con sorna. 

La directora del Departamento de Trabajo Social y Servicios Sociales de la Facultad que albergaba la presentación en Granada de este documento, Blanca Girela, ha admitido que se sintió "estupefacta" al escucharlo. Por ello ha considerado necesario enviar "un manual de instrucciones a esos políticos analfabetos que no se han enterado de la existencia de los derechos sociales". Ha pedido disculpas por el "desahogo", pero ha insistido en rechazar el tono y el contenido de ese mensaje del gobernante madrileño.

Participantes en la presentación del informe. facultad trabajo social

Raúl Flores ha resaltado la necesidad de reorientar las políticas sociales para hacerlas más efectivas y que aborden estas nuevas realidades. Se ha referido al Ingreso Mínimo Vital, que ha considerado "una medida buena", pero con "déficit de diseño y aplicación". En Andalucía, ha recordado, de 360.000 solicitudes, se han aprobado 100.000. Ha insistido en la necesidad de mejorarlo y garantizar que pueda complementarse con la Renta Mínima de Inserción de Andalucía. Porque, como ha indicado, a veces lo que se recibe a través del IMV se gasta en necesidades de vivienda y ya no hay para nada más.

La respuesta a esta crisis, la provocada por la pandemia, que es la que ha radiografiado este informe, ha sido radicalmente distinta a la de 2008. La anterior se afrontó con "recortes y desinversión", no solo en España, sino en toda Europa. Ahora no ha sido así. Se ha hecho "un buen intento en España", pero "con límites y debilidades". 

Y, de nuevo, como ejemplo ha citado los ERTE. "Una política magnífica", pero dirigida a quien tenía un empleo y que, por tanto, ha dejado fuera de esa realidad a muchísimas personas. Solo el 8 por ciento de las personas que acudieron a Cáritas se habían beneficiado de esta medida. Se excluye, ha insistido, a mucha población que sufre los efectos de la pobreza, como ocurre con las desgravaciones en Hacienda a las que no pueden acogerse buena parte de las personas con graves dificultades. 

Más información: