Entrevista con Amaranta Cano Sánchez

'Carlos Cano sigue siendo una inspiración para las nuevas generaciones de músicos'

Cultura - Juan Pinilla - Martes, 6 de Abril de 2021
Juan Pinilla entrevista a Amaranta Cano, hija del inmortal cantautor, que presenta los dos últimos proyectos dedicados a la figura de su padre. No te la pierdas.
Carlos Cano.
Juan Miguel Morales
Carlos Cano.
La primogénita del cantante granadino y de Alicia Sánchez es administradora de Carlos Cano Producciones y miembro fundador de la Asociación Memoria Carlos Cano. Activista cultural y productora, nos presenta sus dos últimos estrenos, el libro Voces para una biografía y el concierto ‘Carlos Cano en clave de jazz’ que tendrá lugar este domingo 11 de abril a las 12.30 horas en el Teatro Isabel La Católica.

¿Qué es 'Voces para una biografía'?

'Voces para una biografía' es un libro coral, un foto-documental que recorre la vida de mi padre, conformado ese personaje poliédrico que era Carlos Cano, desde múltiples y variadas miradas: desde las más íntimas que vienen de su mujer Alicia y de sus hijas, de la amistad en algún tiempo o continuada a través de los años, y de la gente que estuvo muy ligada a él desde el plano artístico, creativo y reivindicativo, hasta otras de estudiosos, seguidores y continuadores de su legado.

¿Cómo ha sido el proceso de creación del mismo?

Ha sido un proceso muy largo, de más de cinco años desde que se ideó en Granada con los autores al hilo de unas publicaciones que ya tenían sobre Lluis Llach y Víctor Jara que sirvieron de inspiración. Después la idea ha ido madurando, reformulándose, variando hasta llegar al final. Un final que no se veía venir porque iban surgiendo nuevos testimonios. El proceso ha tenido varias velocidades ya que no siempre se le podía dedicar el tiempo que demandaba una obra de esta envergadura. Los recursos han sido escasos pero la ilusión ha podido con todo y ha sacado adelante el proyecto.

Sigue viva en el imaginario popular y en el corazón de la gente. A pesar del largo ostracismo institucional, Carlos Cano está ahí y sigue siendo un recurso emocional para las distintas generaciones que crecieron con sus canciones, y artístico y creativo, en cuanto que es fuente de inspiración, para nuevas generaciones de músicos, de poetas y también de activistas del andalucismo y de los derechos humanos

¿Cómo se encuentra la figura de Carlos Cano 20 años después de su despedida? 

Sigue viva en el imaginario popular y en el corazón de la gente. A pesar del largo ostracismo institucional, Carlos Cano está ahí y sigue siendo un recurso emocional para las distintas generaciones que crecieron con sus canciones, y artístico y creativo, en cuanto que es fuente de inspiración, para nuevas generaciones de músicos, de poetas y también de activistas del andalucismo y de los derechos humanos.

Si usted tuviera que escribir un libro de su padre, ¿cómo lo titularía?

(risas) De momento no está en mi pensamiento, queda mucho por rescatar de él todavía y en eso estoy, pero ¿quién sabe?, igual, llegado el caso, lo titularía… 'Grano de arroz, gigante azul', que es un verso de una canción inédita que me dedicó antes de nacer, y que siempre me ha encantado.

Imagen de Carlos Cano junto a Giulia Valle, para el disco 'Carlos Cano, en clave de jazz'.

Ahora todo el mundo parece que era amigo de Carlos Cano. ¿Es cierto, o le sorprende de algunas personas?

Distingo entre los que fueron sus amigos, admiradores y conocidos, y los que no siendo nada, tratan de instrumentalizarlo. Mi padre tenía, como artista reconocido que era, una vida social intensa y quedaba con mucha gente de distintos ámbitos para tratar temas diversos. Y con mucha de esta gente mantenía una relación cordial o excelente. Pero lo que se dice amigo, amiga, esos ya son menos. Nosotras, mi madre, mi hermana y yo, sabemos bien quiénes estuvieron cerca en su última época, quiénes venían a casa, quiénes le llamaban o quiénes estuvieron en los momentos más duros.

Mi madre, mi hermana y yo, sabemos bien quiénes estuvieron cerca en su última época, quiénes venían a casa, quiénes le llamaban o quiénes estuvieron en los momentos más duros

Recientemente ha salido a la luz un disco titulado 'Carlos Cano, en clave de jazz', de Giulia Valle, que será presentado el próximo domingo día 11 en el teatro Isabel La Católica ¿Qué puede contarnos sobre este disco?

Este disco para mi supone muchísimo pues llevaba años detrás de hacer algo distinto para que las canciones de mi padre fueran por otros registros musicales, por otras vías de la sangre, para así llevar a otras gentes su poesía. Escuchar este disco me produce una intensa emoción, me sobrecoge el alma y me reconforta. Que temas como Luna de Abril vuelen en catalán, es muy enriquecedor y es una forma de unir pueblos en tiempos de disputas. Sé positivamente que mi padre estaría feliz escuchándose con los arreglos de Giulia Valle y en la voz de Rusó Sala. Es una delicia el trabajo de Giulia y le estoy profundamente agradecida.

75 años de Carlos Cano. Sin duda el papel que están jugando ustedes en la difusión de su obra es clave para que su voz siga siendo una referencia, ¿cuáles han sido los momentos más duros en esta tarea?

Los momentos duros han sido muchos, especialmente los años posteriores a la muerte de mi padre en el que nos vimos aisladas, engañadas y hasta acosadas

Los momentos duros han sido muchos, especialmente los años posteriores a la muerte de mi padre en el que nos vimos aisladas, engañadas y hasta acosadas. Al principio, pensabas que luchar por la memoria de Carlos Cano iba a ser fácil por todo lo que representa y todo lo que nos ha dado, pero para nada es así. Sacar cada proyecto ha sido un mundo: puertas cerradas, reuniones que no llevan a ningún sitio, frustraciones… Tener que enfrentarme a instituciones y a discográficas, sin tener idea de este mundo, ha sido muy duro. Era como si entrara en otro planeta con otro lenguaje, todo muy obtuso, muy poco natural y alejado de nosotras.

Porque su relación con este mundo comenzó ahí, ¿verdad?

Yo no vengo de este ámbito, mi padre siempre nos tuvo muy al margen para protegernos, cosa que he ido comprendiendo en estos años. Yo estudié biología y nada tengo que ver con esto. Sinceramente tuve que hacer un máster a todo gas. Además, he tenido que enfrentarme a los medios de comunicación con todo lo que me cuesta por mi timidez. Pero decidí hace ya muchos años que, si mi padre estaba muerto, yo no podía dejar que su legado también lo estuviera, porque esto me mataba por dentro. Y me puse en marcha con mi madre como motor de todo. Muchos palos y ruedas de molino en el camino que hay que solventar. Se tarda más o menos, pero vamos construyendo. Ahí está, por ejemplo, la placa en su casa natal en su 75 aniversario. ¡De las emociones más intensas que he vivido!

Pero decidí hace ya muchos años que, si mi padre estaba muerto, yo no podía dejar que su legado también lo estuviera, porque esto me mataba por dentro. Y me puse en marcha con mi madre como motor de todo. Muchos palos y ruedas de molino en el camino que hay que solventar. Se tarda más o menos, pero vamos construyendo

¿Qué proyectos tiene de futuro?

Tengo muchos en mente. Yo lanzo siempre el balón para arriba y por soñar que no quede: la ilusión es el motor que nos lleva, no concibo la vida de otra manera. Estoy trabajando en un cancionero, en la exposición 'Carlos Cano. Voces para una biografía', junto al Ayuntamiento y la Universidad de Granada; en una exposición retrospectiva de mayor alcance para más adelante; en hacer itinerarios sentimentales por la ciudad y por Andalucía; en remodelar la Plaza Carlos Cano del Realejo y hacerla lugar de la memoria, como ya se ha hecho con la placa en su casa natal; en hacer una guía didáctica para que su figura llegue a las aulas… Trabajamos con otras entidades, como Granada Abierta, por reivindicar su andalucismo y su compromiso por las más nobles causas, por la gente de abajo que más sufre. En nuestros objetivos está que su música y su poesía transite por otros derroteros, abriéndolos a nuevos escenarios culturales y sociales. He asumido la responsabilidad con la productora y la asociación de luchar por su memoria, para mantenerla viva y que, a través de ella, aprendamos a ser tiernos, coherentes, vitales, tolerantes, abiertos, luchadores y sobre todo rebeldes, que amemos y respetemos la vida. Hay mucho que aprender de la lucidez de mi padre.

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