Campaña Inagra contenedor marrón.
MAGNIFICENCIA DE LA VILLA OLEARIA DE LOS MONDRAGONES

Granada, cada vez más romana

Cultura - Gabriel Pozo Felguera - Domingo, 30 de Septiembre de 2018
Recuperamos el excepcional reportaje que publicamos para que puedas recrearte con el hallazgo arqueológico más importante de Granada de la edad contemporánea y uno de los más singulares de España: La villa de los Mondragones. El investigador Gabriel Pozo Felguera te detalla el yacimiento, te aporta novedades y aspectos que, seguro, desconocías en un espléndido reportaje que incluye un espectacular vídeo inédito con la reconstrucción del recinto. Imprescindible.
Reconstrucción del patio con exedra de la villa de los Mondragones, extraído de un vídeo inédito que te ofrecemos.
FUENTE: GESPAD AL-ANDALUS.
Reconstrucción del patio con exedra de la villa de los Mondragones, extraído de un vídeo inédito que te ofrecemos.
Como te adelantamos en El Independiente de Granada, los trabajos de excavación en el yacimiento arqueológico situado en los suelos del antiguo complejo militar de Mondragones, contratados por la Consejería de Fomento y Vivienda, han confirmando la existencia de restos de termas, edificios civiles y callejero datados entre los siglos III y IV de la era actual, que se encuentran en excelente estado de conservación, según informó este viernes la Junta.
  • El gran molino de aceite hallado en esta factoría aceitera era de cuatro prensas, uno de los mayores y mejor conservados de Hispania

  • La Junta está planificando un parque arqueológico en mitad de la zona verde que unirá los barrios de Plaza de Toros-La Cruz

La villa romana de los Mondragones va camino de convertirse en el hallazgo arqueológico más importante de tiempos recientes en Granada. Así lo sospecho debido a su extensión y monumentalidad. Por lo pronto, la factoría de aceite de esta villa Olearia es una de las más asombrosas debido a las cuatro prensas que tuvo. Hay escasísimas referencias a otros  de su tamaño entre los hallados hasta ahora. Esta villa tiene, además, una casa principal que ha sido reconstruida por medios virtuales; un edificio religioso; unas probables termas; y una necrópolis con más de un centenar de enterramientos entre los siglos I y VII. En las primeras excavaciones aparecieron monedas de casi todos los periodos de la dominación romana. Las prospecciones recién iniciadas seguro que deparan alguna sorpresa más. Los hallazgos de Villa Olearia quedarán expuestos en un parque arqueológico en la gran plaza que está en fase de  diseño.

La inmensa parcela (88.000 m.) del antiguo cuartel militar Santa Bárbara-Mondragones, situada al Oeste del río Beiro, fue trasferida por el Estado a la Junta de Andalucía y al Ayuntamiento como parte del pago de la deuda histórica. El Ayuntamiento habilitó oficinas en los pabellones mejor conservados de la zona baja; una parte importante de suelo fue destinado a aparcamiento y zona comercial-equipamientos sociales. El resto de la parcela está pendiente de urbanizar; será dedicada a unas 500 viviendas y abrir calles para conectar los barrios de la Cruz, Carretera de Jaén y Doctores.

Las excavaciones de urgencia fueron encargadas a la empresa Gespad Al-Andalus S. L., con el arqueólogo Ángel Rodríguez Aguilera al frente. Se efectuaron las catas correspondientes en varios puntos del solar militar. Fueron positivas, debajo había construcciones de épocas romana y visigoda que era preciso investigar a fondo

En el año 2013 se iniciaron las obras para construir el aparcamiento subterráneo, un supermercado y un gimnasio encima. Nadie imaginaba que aparecerían restos arqueológicos en una zona tan alejada del casco histórico de Granada. La alarma la dio un vecino al ver que las excavadoras removían restos cerámicos a unos dos metros de profundidad. Las máquinas habían hecho daños que ya será imposible calcular. La rápida intervención de Cultura evitó que continuaran los destrozos.

Las excavaciones de urgencia fueron encargadas a la empresa Gespad Al-Andalus S. L., con el arqueólogo Ángel Rodríguez Aguilera al frente. Se efectuaron las catas correspondientes en varios puntos del solar militar. Fueron positivas, debajo había construcciones de épocas romana y visigoda que era preciso investigar a fondo. Mientras tanto, la construcción de los edificios continuó como estaba previsto, si bien sometida a algunas modificaciones para soslayar los vestigios más importantes. Los restos más espectaculares están protegidos bajo la estructura del edificio, mientras que el resto fue almacenado en contenedores en espera de su probable reconstrucción en el parque arqueológico. La Junta, como propietaria y promotora de los terrenos, tiene el compromiso de exponerlos.

Aparece Villa Olearia

Y apareció la villa romana más importante de las que han sido halladas en los contornos de lo que fue el Municipium Florentinum Iliberritanum, es decir Florentia Iliberri (el núcleo del actual Albayzín). La villa hallada estuvo protegida por una alta tapia o muralla, que tenía su entrada por el Sur. El acceso principal estaba dignificado con un porche que daba sombra y en el muro de fachada había un banco corrido donde debían esperar a ser autorizados a entrar en la villa, posiblemente aparceros o personas que venían a comerciar con el dueño de la villa o su representante. Los esclavos debían tener sus chozas dentro del perímetro.





Mosaicos 1 y 2, de los cuatro hallados en la villa.

Y apareció la villa romana más importante de las que han sido halladas en los contornos de lo que fue el Municipium Florentinum Iliberritanum, es decir Florentia Iliberri (el núcleo del actual Albayzín). La villa hallada estuvo protegida por una alta tapia o muralla, que tenía su entrada por el Sur

De esta puerta partía una calle, a modo de cardo, que organizaba todo el espacio interior: a su izquierda, el gran molino de aceite, una plaza y la domus (casa principal) con cuatro mosaicos; a su derecha, zonas artesanales. También apareció un ninfeo, que fue sustituido ya en época visigoda por un edificio religioso, posiblemente una iglesia.

La casa  tenía un enorme patio central, un estanque con exedras en los cuatro lados y todo porticado alrededor con columnas. El conjunto de edificaciones se extiende con una cronología entre los siglos I y VII, correspondientes a las épocas de mayor esplendor del Imperio romano y posterior decadencia en tiempos visigodos.

La villa de los Mondragones estuvo destinada a la producción de aceite de oliva; la potencia de su molino indica que hace ya dos mil años debió haber grandes extensiones de olivar plantados en nuestra tierra. De hecho, algunas de las familias locales de la clase senatorial (los Vegetti, por ejemplo) alcanzaron las mayores jerarquías en el Imperio y riquezas a base de exportar aceite de la Bética a Roma. El aceite del interior granadino debieron transportarlo en pellejos y caballerías hasta la Costa; desde aquí, ya iría en barcos repletos de ánforas. Hubo varias factorías de vasijas olearias  en el litoral granadino (una de las mayores situadas en Cañada de Vargas, Torrenueva).



Dos de las cuatro prensas del molino: a la izquierda se ven los contrapesos y los pozos que las acogían; a la derecha, un poco más elevadas, las superficies cuadradas donde se prensaba la masa de aceituna en tandas sobre capachos.


Detalle de uno de los inmensos contrapesos de mármol de Sierra Elvira.

Imponente molino de cuatro prensas

Si por algo destaca la villa Olearia de los Mondragones es precisamente por la potencia de su fábrica de aceite. Estuvo formado por cuatro prensas, tres muy similares y la cuarta diferente. Seguramente la que tiene el ara (solera) de piedra arenisca sea la más antigua; las otras tres debieron ser incorporadas en periodo posterior, al aumentar la producción, ya construidas con mármol de la cantera de Sierra Elvira. Estas soleras tienen forma cuadrada, aproximadamente 1,70 por 1,80 metros, con una acanaladura alrededor de 8 cms. que servía para conducir el zumo de aceituna hacia el almacén (cella olearia) por gravedad; la cella estaba deprimida unos 2 metros con relación al nivel de las prensas. Allí había una serie de piletas, estanques y tinajas para el proceso de decantación y almacenamiento del aceite.





Piletas de decantación y tinaja aceitera (dollium) en su lugar original.

Lo que no ha aparecido es el molino o molinos trituradores de la aceituna, formados por piedras troncocónicas. Debieron estar situados en una estancia aneja, que era donde se recibía la cosecha. El molino de aceite (torcularium) tenía las cuatro prensas del sistema de viga, tornillo y contrapeso. La pasta de hueso y jugo en bruto era extendida sobre capachos de esparto o juncia. Después se les aplicaba la fuerza de la prensa para separar el aceite del hueso, la piel y la pulpa.



Dibujo de un molino muy similar a los cuatro de los Mondragones.


Esquema general de un molino romano de aceite, con tres tipos de prensa diferentes, la molineta movida por un animal y la cella o almacén.


Reconstrucción de una prensa romana similar a las de Granada (en Bajo Marín).
En el Museo de Nigüelas existe todavía una prensa doble de origen romano, como la de la foto de abajo:

El aceite pasaba a la cella para su decantación, mientras que el tabularium recogía el alpechín. En los restos arqueológicos se aprecian perfectamente los espacios que recorrían las vigas maestras de madera (praeculum) hasta llegar a los contrapesos que presionaban los capachos. Estos contrapesos son enormes piedras de forma cilíndrica que subían y bajaban sobre un pozo circular de casi 2,30 de profundidad. Las piedras tienen un diámetro aproximado a 1,20 metros y una altura de 0,90. Su peso es considerable, próximo a 1.000 kilos. En el caso de este molino de villa Olearia se conservan en perfecto estado tres de los cuatro contrapesos originales.

Si por algo destaca la villa Olearia de los Mondragones es precisamente por la potencia de su fábrica de aceite

Entre los restos arqueológicos de la provincia romana Bética no ha sido hallado, hasta el momento, ningún molino de estas características y magnificencia. Podemos asegurar, sin miedo a equivocarnos, que la vieja ciudad romana de Florentia-Eliberri contó con una de las más grandes fábricas de aceite. Solamente se ha hallado otra factoría aceitera similar en Marroquíes Bajos (Jaén).

La mayor especialista en molinos de aceite y vino del imperio romano, Yolanda Peña Cervantes, opina que el molino aceitero de los Mondragones es de los más espectaculares de Hispania. Es autora del mayor catálogo de molinos: Turcularia.



Zona donde iba a decantarse el alpechín antes de verterlo al río Beiro.

Una domus señorial

La segunda pieza en importancia de esta villa romana lo constituye la domus o casa de los señores, de unos 640 metros cuadrados de extensión y alzado de una planta. Debió ser residencia principal y centro administrativo del todo el complejo de producción agrícola. Tuvo la típica disposición de villa de campo romana, construida en torno a un patio porticado, con corredor al que daban acceso diversas habitaciones. Varias de las estancias tuvieron una solería hecha a base de mosaicos compuestos con figuras geométricas polícromas; los cuatro mosaicos hallados decoraban los suelos del zaguán, pasillo y dos cuartos.  Uno de ellos se conserva en muy buen estado y ha sido expuesto recientemente en el Museo Arqueológico de Granada; otros dos tenían partes desaparecidas.

En los alrededores de la domus también existen indicios de viviendas de menor porte, incluso chozas para trabajadores y esclavos.

En el centro del patio cuadrado (de 9,3 metros de lado) fue construido un espacio a modo de estanque con cuatro exedras en los lados. No se sabe con exactitud si llegó a ser utilizado como contenedor de agua o si más bien fue una especie de gran macetero central. Disponía de un canal de desagüe a la calle.

En los alrededores de la domus también existen indicios de viviendas de menor porte, incluso chozas para trabajadores y esclavos.

Podemos conocer la disposición de la domus mediante un recorrido virtual elaborado por el arqueólogo Ángel Rodríguez Aguilera, a través del siguiente vídeo.

¿Ninfeo, basílica, iglesia?

Había otro edificio de planta rectangular (13x9,5 metros) dividido en ocho ámbitos. En el suelo de casi todas las estancias aparecieron enterramientos, como si se hubiera tratado de una primitiva iglesia prerrománica en la que se enterraron los primeros cristianos granadinos. La cronología de este edificio parece corresponder a la etapa final del periodo de ocupación de la villa. También podría haber sido un edificio levantado como ninfeo en época altoimperial e ido evolucionando hacia basílica cristiana a partir de la conversión de Constantino y acabar en iglesia.

Recordemos que las tierras de Granada debieron estar bastante cristianizadas ya a comienzos del siglo IV, pues en un lugar indeterminado del entorno tuvo lugar el Concilio de Elvira (hacia el 300-310), primero de la cristiandad occidental. ¿Por qué no pudo haber tenido lugar en esta basílica de villa Olearia?



Edificio religioso, basílica o iglesia. Los pilares centrales debieron soportar una cúpula. Las estancias laterales tenían enterramientos en el suelo.

En el centro de este edificio religioso se aprecian los arranques de cuatro columnas potentes, como si fuesen soportes de la cúpula o cimborrio de una basílica prerrománica. También se aprecian arranques de contrafuertes para sujetar el empuje de los arcos o cúpula. En los lados se aprecian especies de capillas y un ábside recto. La datación de esta construcción basilical es de los siglos V-VI.

También pudiera ser que las 12 tumbas encontradas en el suelo de estas capillas indicaran que ya por esa época los fieles cristianos empezaban a utilizar los suelos de sus edificios religiosos como mausoleos o cementerios, tal como vino ocurriendo hasta el siglo XIX en las iglesias.

Inmensa necrópolis y abundantes monedas

Durante las excavaciones de urgencia de los años 2013 y 2014 aparecieron 113 enterramientos de individuos repartidos por varios puntos del solar objeto de estudio. Los había datados desde el siglo I hasta el siglo VII. Por el sistema de enterramiento, se puede concluir que hubo tumbas de granadinos-romanos de entre los siglos I a V, para después ser utilizadas por visigodos hasta finales del siglo VII. En este caso, la villa Olearia ya estaría en decadencia o ruina y las sepulturas las abrieron en lugares que antes tuvieron uso fabril o de viviendas.

También se aprecia la práctica de la apertura de las tumbas a partir del año de incineración para arrancarles el esternón y las rótulas a los cadáveres de los antepasados y colocárselos junto a los homóplatos.

No existe una tipología homogénea en cuanto a los enterramientos. Los hay de todo tipo de construcción, aunque abundan las paredes de ladrillo, con fondo también de ladrillos y cubiertos de tégulas planas de enormes dimensiones. También existen algunos cerramientos con tégulas dispuestas a dos aguas. Incluso hay casos en que los huecos no estaban colmatados, no se habían llenado de tierra sobre los cadáveres.

Una parte muy importante -casi un tercio- de los cadáveres hallados en el interior de las tumbas se corresponde con niños menores de seis años. Señal del alto índice de mortalidad que debió existir en aquella época. Incluso hay sospechas de haber padecido epidemias y haberse registrado varias muertes un mismo día, pues hay tumbas con dos cadáveres incinerados al mismo tiempo. Muchas de las tumbas fueron reutilizadas a lo largo del tiempo, de modo que acumularon varios cadáveres. En otras se encontraron saquitos de huesos depositados a los pies del cadáver principal, actuando a modo de osario familiar (práctica que aún hoy continúa vigente).

También se aprecia la práctica de la apertura de las tumbas a partir del año de incineración para arrancarles el esternón y las rótulas a los cadáveres de los antepasados y colocárselos junto a los homóplatos.

Hay muy pocos cadáveres de personas que superasen los 40 años de vida. Y sólo dos de ellos se puede decir que murieron ya ancianos, en torno a los 60 años.



El cadáver más curioso encontrado es el de una mujer con la que se practicó el ritual de Caronte. Consistía en colocar al cadáver una moneda entre los labios (otros lo hacían sobre los ojos) para que pudiesen pagar al barquero en su travesía del río Estigio y facilitar así su acceso al paraíso. Todavía en 2014 se conservaba la moneda sobre el mentón de la calavera. Esta señora fue enterrada con cuatro agujas de hueso recogiéndole el pelo, que estaban dispersas en el entorno de su cráneo. Este enterramiento corresponde al siglo I d. C.


As de Adriano  (117-134 d. C.) aparecido en los Mondragones.


AE 2 de Valente (348-50 d. C.)


AE 4 de Constantino II (337-340 d. C.)


Antoniniano de Galieno (260-8 d. C.)

Los jarritos de cerámica colocados dentro de las sepulturas y algunas monedas son de mucha utilidad para datar las fechas de enterramiento. En este caso, aparecieron varios jarritos y 26 monedas, tanto dentro como fuera de las tumbas. Estas monedas corresponden a todos los periodos imperiales, incluso hay una de época republicana, la acuñada en Cástulo en el siglo II a. C. Buena parte de ellas han sido limpiadas y se puede precisar con exactitud a qué emperador corresponden; otras va a resultar imposible saberlo. Su material es mayoritariamente cobre, y alguna de plata. La mayoría está  acuñada en la ceca de Roma, seguidas por Lugdunum (Lyon), Cízico, Arelate, Alejandría, etc. No es extraño que no aparezcan más de Hispania ya que a partir de Calígula (39-40 d. C.) fueron cerradas las cecas de nuestra Península ibérica, salvo pequeñas excepciones.



Algunos de los jarritos funerarios altoimperiales hallados en las tumbas.

Los rituales funerarios consistían en efectuar rezos y ofrendas durante nueve días, que contribuyeran a facilitar el paso del fallecido al inframundo. Solían consistir en libaciones y vertido de líquidos y esencias asociados a la vida del más allá. Contenían vino, aguamiel, leche y zumos de frutas. Tras los días de celebraciones, eran depositados en el interior de las tumbas con el resto de instrumentos ornamentales (amuletos, alfileres, pulseras, aretes, anillos, pectorales e incluso pequeñas armas). Han aparecido algunos jarritos, pero hay que tener en cuenta que la mayoría de las tumbas fueron expoliadas o reaprovechadas en épocas posteriores.

Se aprecia menor presencia de restos de ritos a dioses romanos a medida que avanza la cronología de las tumbas, clara señal de la mayor influencia que fue cobrando el cristianismo, que rechazaba viejas prácticas ancestrales arrastradas de tiempos etruscos.



Reordenación urbanística prevista en los Mondragones, según el Plan de Urbanismo de 2000. En la zona verde central es donde la Junta baraja colocar el Parque Arqueológico de villa Olearia.


Foto aérea en la actualidad: en amarillo (3) actual Ayuntamiento; en verde (2), lugar anexo al gimnasio donde se conservan los restos del molino de aceite romano; 4, Mercadona sobre el aparcamiento; en rojo (1) solar de la Junta donde se abrirán las calles, se levantarán 500 viviendas y se hará la zona verde del barrio.

¿Y ahora qué: museo, parque arqueológico?

La nueva campaña de excavaciones ha comenzado hace pocas semanas. Va a afectar al resto del inmenso solar propiedad de la Junta de Andalucía. Este plan de Urbanismo es paredaño a  Ribera del Beiro, entre la Carretera de Jaén y el aparcamiento-Mercadona. La Consejería de Fomento, a través la Agencia de Vivienda y Rehabilitación, va a abrir calles que conecten el Hospital con la Avda. Fuerzas Armadas y los barrios La Cruz y Doctores. Habrá unas 500 viviendas, pero también una enorme zona verde. Las excavaciones las está promoviendo y pagando la Consejería de Fomento, no la de Cultura como sería más lógico. La inversión será de 4,6 millones.

En esta nueva zona de esparcimiento es donde la Junta está pensando levantar un parque arqueológico para reproducir y exponer los aspectos más museables de esta villa Olearia, en lo que fueron barracones y campos militares hasta hace pocos años.

 
En esta nueva zona de esparcimiento es donde la Junta está pensando levantar un parque arqueológico para reproducir y exponer los aspectos más museables de esta villa Olearia, en lo que fueron barracones y campos militares hasta hace pocos años.

Ángel Rodríguez Aguilera, el arqueólogo director, está bastante esperanzado en que en los tres meses que su equipo tiene por delante puedan aparecer restos de importancia que le permitan definir el poblado con mayor precisión y exactitud. Por lo pronto, ya han aparecido restos de lo que parece fue un edificio termal o baño público, además de edificaciones de menor importancia. El complejo romano estuvo situado al lado del río Beiro; se trataba de un arroyo del que seguramente se nutrían del agua para la molienda y regadíos de zonas de cultivo, mediante un azud.

El campo arqueológico es inmenso. Todavía puede haber alguna sorpresa de importancia. El descubrimiento fue casual en 2013 al comenzar las excavaciones del aparcamiento promovido por la empresa FRAI (que pagó las catas de urgencia), pero hay referencias a que ya a mediados del siglo XX los militares que ocuparon el solar extrajeron restos cerámicos y alguna moneda al abrir cimientos de barracones y la galería de tiro.



Inmenso vertedero de ánforas olearias hallado en Torrenueva, procedentes de un taller cerámico. Debían envasar el aceite en esta zona con destino a Roma.

En Granada han aparecido restos de varias villas romanas en las últimas décadas, algunas incluso conteniendo vestigios de molinos de aceite, pero ninguna de la importancia de este caso. Hay villas romanas en Armilla, Híjar, Cortijo del Canal, La Zubia, etc. En la capital, las recientes  obras del Metro facilitaron la aparición de construcciones romanas en la Plaza Albert Einstein, Jardincillos Universitarios, Camino de Ronda-Esquina Recogidas, Estación vieja de Autobuses… a las que hay que sumar la imponente villa termal de la calle Primavera (Zaidín, 1988). La profesora Margarita Órfila cataloga hasta 27 villas romanas en el entorno de la Vega de Granada.

En cuanto a necrópolis, Granada capital cuenta con una docena de localizaciones correspondientes al periodo romano (calle Panaderos, San Miguel Alto, Mirador de Rolando, Colcha, San Matías-Ángel Ganivet, etc.)

Me pregunto cuántas villas y restos de época romana sucumbieron en las excavaciones de la gran expansión de Granada durante el último tercio del siglo XX. Ésta, al menos la conocemos gracias a la llamada anónima de un vecino.

Con cada excavación fuera del casco histórico nos vienen a visitar mayor número de antepasados romanos. ¿Cuántos quedarán por aparecer?

Fotos e ilustraciones de Javier Algarra y GESPAD AL-ANDALUS S. L.