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de consejera a candidata a la alcaldía de granada

Moreno perfila su Gobierno, que consolidará a Carazo

Política - M.A. - Domingo, 10 de Julio de 2022
Un análisis que abunda en el papel que desempeñará en el próximo Gobierno andaluz Marifrán Carazo, la gran baza del partido conservador para recuperar la Alcaldía de Granada.
Carazo junto a Moreno y Cuenca, en una visita al Ayuntamiento de Granada durante la legislatura pasada.
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Carazo junto a Moreno y Cuenca, en una visita al Ayuntamiento de Granada durante la legislatura pasada.

La nueva legislatura, la duodécima, comenzará el próximo 14 de julio con la sesión constitutiva del Parlamento de Andalucía, donde días después será investido presidente Juan Manuel Moreno, con su mayoría absoluta de 58 escaños, 6 de los cuales ocuparán los granadinos Marifrán Carazo, Jorge Saavedra, Trinidad Herrera, Pablo García, Rosa Fuentes y Mariano García.

Será en esa sesión constitutiva donde Moreno hará pública la primera decisión respecto a las personas que le acompañarán en puestos clave. Ese día será elegida la Presidencia del Parlamento de Andalucía, para el que suenan los nombres de Patricia del Pozo, hasta ahora consejera de Cultura, o Loles López, secretaria general del PP que no entró en el primer Gobierno andaluz.

Desde portavoz del Gobierno, consejera de Presidencia o al frente, como hasta ahora, de una Consejería con perfil gestor, la de Fomento

Moreno da vueltas estos días a esa decisión y perfila los nombres de quienes le acompañarán en su Gobierno. Y en todas las apuestas el nombre de Marifrán Carazo aparece siempre. Desde portavoz del Gobierno, consejera de Presidencia o al frente, como hasta ahora, de una Consejería con perfil gestor, la de Fomento.

Sea cual sea el puesto que ocupe, está llamada a ser una de las políticas destacadas del equipo de Moreno. Ha sabido Marifrán Carazo vender el trabajo de su Consejería, centrado en estos años en la licitación estudio de proyectos, que le han lucido como inauguraciones, además de seguir adelante con infraestructuras ya en marcha -con mayor o menor éxito por los socialistas-. Repitiendo en cada declaración y en cada comunicado difundido por su Consejería que había desatascado los proyectos que el PSOE tenía guardados en un cajón.

Aún así, hay dos proyectos pendientes que tendrá que explicar muy claro. Uno es el teleférico a Sierra Nevada, recuperado por sorpresa por el grupo municipal del PP de Granada, cuestionado desde el punto de vista medioambiental, económico y como alternativa al trasporte por carretera, que quiere financiar con fondos Next Generation, definidos por la UE como Plan de Recuperación que contribuirá a reparar los daños económicos y sociales causados por la pandemia, aunque declara al mismo tiempo que será una iniciativa privada.

El otro, el cierre del Anillo, una infraestructura de la que tampoco ha ofrecido información, sin saber por tanto, si es necesaria o, por el contrario, un 'cuestionable progreso', que no se justifica y supone la vuelta a un modelo de movilidad caducado.

En ambos, sin conocer las letras pequeñas, ni grandes de los proyectos, hay una intención de favorecer a constructoras

En ambos, sin conocer las letras pequeñas, ni grandes de los proyectos, hay una intención de favorecer a constructoras.

Marifrán Carazo hace tiempo que dijo en Sevilla sí a ser la candidata del PP a la Alcaldía de Granada. Y, por eso, algunas fuentes del PP la sitúan como la mejor posicionada para esa tarea, más aún con los resultados cosechados en las pasadas elecciones autonómicas, cuando los populares lograron doblar el número de escaños por la provincia en el Parlamento. Es cierto que el comportamiento del electorado no es el mismo en unas elecciones municipales, y que los resultados no son extrapolables, pero la ola del PP, a día de hoy, es una realidad.

En Granada capital el PP está obligado a no errar con el candidato o candidata. El espectáculo que ha dado este mandato le exige presentarse ante su electorado con un perfil creíble. Porque no se puede olvidar que los seis concejales del PP dimitieron en bloque para dejar solo en el gobierno a Luis Salvador y forzar un cambio en la Alcaldía que llegó, pero no de la manera que habían calculado.

Ya con él fuera de la organización, que presidió durante más de una década, el PP hizo suyo el pacto del cambio. En una de las peores estrategias políticas que se recuerdan y que de compartir gobierno lo dejó en la oposición

Y antes, la salida del candidato a la Alcaldía por el PP, Sebastián Pérez, que dejó el gobierno municipal y el partido, tras dejarlo solo en su defensa de existió un pacto para que a los dos años relevara a Luis Salvador. Ya con él fuera de la organización, que presidió durante más de una década, el PP hizo suyo el pacto del cambio. En una de las peores estrategias políticas que se recuerdan y que de compartir gobierno lo dejó en la oposición. Ahora, Sebastián Pérez se deja querer para encabezar una candidatura granadina de derechas, con escasas posibilidades de fraguar.

Y no es Cuenca un alcalde-candidato a la reelección que puedan menospreciar. Porque en plena debacle socialista en Andalucía, con el PP capitalizando el voto de toda la derecha -y cerca de un 16% de los que habían confiado antes en el PSOE, según el CIS-, el PSOE sumó en la capital 1.372 sufragios más que en las anteriores autonómicas.

Clara es la estrategia de Alberto Núñez Feijóo, presidente nacional del PP: seguir desgastando en todos los frentes a Pedro Sánchez y al Gobierno de coalición y dar el vuelco en las municipales y autonómicas del año próximo, porque esa cita es clave y marcará una tendencia para las generales difícil de cambiar, si el mapa de España se llena de azules y gaviotas.

Pero la gran baza para Granada es Marifrán Carazo. Y Moreno tendrá que asumir que forzará una crisis en el Gobierno de la Junta del PP, cuando llegue el momento, para relevarla

Por eso, el PP sabe que no puede fallar en una Alcaldía, la de Granada, para la que desde el partido o a título personal, sacan otros nombres a relucir para no quemar a la vallisoletana. Siempre el de Rocío Díaz, cuya labor como portavoz municipal en la oposición -en el anterior mandato de Cuenca- no terminó de cuajar. También el de Jorge Saavedra, menos conocido, y que se sentará en la Cámara andaluza. Y otro sorprendente, el de Vicente Azpitarte, ahora delegado de la Junta en Madrid, donde le recolocaron cuando quedó descabalgado al no conseguir puesto en el Senado por la provincia de Granada.

Pero la gran baza para Granada es Marifrán Carazo, que tendrá las manos libres para propiciar la necesaria renovación del grupo municipal. Y Moreno tendrá que asumir que forzará una crisis en el Gobierno de la Junta del PP, cuando llegue el momento, para relevarla.

De eso dependerá el puesto que ocupe en la Junta de Andalucía. Portavoz y o Presidencia es una labor demasiado clave para cambiar de timón (y cara) ni al año de comenzar la nueva etapa de mayoría absoluta. Y Fomento le permite seguir en el escaparate, hasta que le llegue el momento de competir para que el PP trate de recuperar la Alcaldía de Granada, que abandonó hará siete años en 2023, con José Torres Hurtado.