Cortes de luz que se prolongan días y ninguna respuesta: el Distrito Norte de Granada exige soluciones

Para el vecindario de los barrios del Distrito Norte, el gran apagón que sufrió toda España el pasado 28 de abril es la tónica habitual de los últimos lustros. Tienen velas, pilas y en muchas casas se ha cambiado la vitrocerámica eléctrica por cocinas de gas. Pero para otros impactos, que provocaron denuncias airadas y justas durante el gran apagón, como la situación de personas electrodependientes, no hay soluciones. Se afrontan en vilo. Como perder la comida que tienes en el frigorífico o el congelador.
Hay vecinas que anotan en una libreta los cortes que se registran en su domicilio, el último, de tres días
Ya no son solo microcortes, que también, hay semanas en las que esos apagones se prolongan hasta tres días, como ha pasado recientemente en la Paz. Ana, una vecina de esa barriada, anota en una libreta los cortes que se registran en su domicilio. Cuando empiezan y cuando acaban al restablecerse el suministro. El pasado 29 de junio se quedaron sin luz. Llegó anoche, en torno a las 23.00 horas.
Es su día a día. Da igual que sea Nochebuena, Nochevieja o una semana de verano en plena ola de calor. Y a la desesperación del cliente que tiene contratado un servicio pero no lo recibe, se suma las consecuencias para las personas, cada vez más visibles. No solo en las que tienen problemas de salud, como las electrodependientes, o las personas mayores o con problemas de movilidad que no pueden salir de sus casas si el ascensor no funciona. También se resienten las más jóvenes, que estudian muchos días a la luz de linternas, ya acusan problemas de visión.
Este miércoles, a las puertas del Centro Cívico Norte, la plataforma contra los cortes de luz ha vuelto a denunciar las consecuencias de estos parones en el suministro eléctrico, que ponen "en riesgo" la salud de "decenas de personas" de estos barrios. Lo han trasladado dos de sus portavoces, Teresa Heredia y Celia del Castillo. Las dos son activistas desde hace muchos años que levantan la voz exigiendo soluciones a estos problemas.
Como ha explicado Teresa Heredia, hay barrios donde la situación no mejora. La Paz, Almanjáyar, Casería de Montijo o Cartuja. Como ella misma y su familia han padecido, desde el pasado 14 de junio hasta hoy, los cortes de luz que han afectado a su vivienda suman 72 horas. Son tres días completos sin suministro eléctrico, pero Endesa, la compañía eléctrica, cobra los recibos cada mes sin afrontar los daños que ocasionan estos cortes.
La eléctrica "se burla de la ciudadanía y de su clientela", ha afirmado resaltando que las vecinas que alzan la voz representan a las familias que sí tienen contrato. Porque eso es otro de los graves problemas a los que se enfrentan, el estigma que la eléctrica y también administraciones gobernadas por el PP que insisten en poner el foco en "los malos usos". Como han explicado a los periodistas las vecinas que han acompañado a las portavoces en la rueda de prensa: "pagamos la factura, tenemos contrato y exigimos el servicio". Facturas, como recuerdan, que superan los 100 euros y que llegan sin retraso.
Las altas temperaturas, un riesgo añadido para la salud
Si en invierno es el frío el que golpea, y los deja sin estufas y sin poder calentar un tazón de leche o de caldo, ahora en verano afrontan las olas de calor. Así, "mientras la Agencia Estatal de Meteorología advierte del inicio de la primera ola de calor del verano", en el Distrito Norte de Granada "decenas de familias siguen sufriendo cortes de suministro eléctrico pese a estar al día en el pago de sus facturas de electricidad".
Las personas más afectadas, las mayores, enfermas crónicas, las que tienen discapacidad y los menores. "Esta situación, que se arrastra desde hace más de una década, se vuelve aún más crítica con temperaturas extremas que amenazan directamente la salud y la vida de las personas", han añadido.
"Frente a esta realidad, la compañía eléctrica Endesa continúa emitiendo comunicados en los que desvía la atención hacia supuestos enganches ilegales relacionados con el cultivo de marihuana".
Sin embargo, han añadido que "el foco no puede estar en justificar las razones de los cortes, sino en las personas que los sufren" pues "la mayoría de las familias afectadas están al corriente de pago y viven con miedo a que, en cualquier momento, se apague la luz que necesitan para vivir".
A la compañía eléctrica le afean también el trato a los usuarios y usuarias que llaman para notificar los cortes y preguntar cuándo se restablecerá el suministro. "Tenemos contratos y estamos abandonados", resumen.