Los dos inmigrantes fallecidos en Yegen trabajaban sin contrato para el dueño del cortijo, que ha sido detenido

Ciudadanía - IndeGranada/EP - Miércoles, 30 de Octubre de 2019
Murieron mientras dormían al inhalar monóxido de carbono de un cubo con ascuas que usaron como brasero.
Cubo y ascuas que usaron como brasero.
guardia civil
Cubo y ascuas que usaron como brasero.

La Guardia Civil ha detenido al propietario del cortijo de Yegen, en Alpujarra de la Sierra, donde el pasado día 23 de octubre aparecieron los cuerpos sin vida de dos jóvenes senegaleses, como presunto autor de un delito contra el derecho de los trabajadores al descubrir que los tenía trabajando sin contrato desde el pasado mes de septiembre. 

El dueño del cortijo alertó a la Guardia Civil de que dos jóvenes inmigrantes subsaharianos habían aparecido muertos en uno de los dormitorios donde también encontró un cubo metálico que contenía ascuas aún encendidas que él mismo sacó a la calle. Y mintió a los agentes al decirles que les había dado cobijo en su cortijo por el mal tiempo dos días antes.

La Guardia Civil comprobó que los cuerpos no presentaban ningún signo de que hubieran ejercido violencia contra ellos, ni de que hubiera participado un tercero en las muertes, y la autopsia confirmó después que los dos hombres murieron por inhalación de monóxido de carbono.

El Equipo Territorial de Policía Judicial de la Guardia Civil de Órgiva se hizo cargo de la investigación y el mismo día 23 de octubre localizó a un hermano de los dos fallecidos en la localidad almeriense de Roquetas de Mar, quien identificó ambos cadáveres.

La Guardia Civil averiguó después que los tres hermanos habían estado trabajando para el detenido en su cortijo hasta el día anterior a la aparición de los cadáveres, recogiendo tomates y habichuelas.

Los agentes también han averiguado que fue el hermano de los fallecidos y no el propietario del cortijo el que encontró los cadáveres sobre las 6:00 horas. El dueño le dijo entonces al hermano de los fallecidos que tenía que marcharse a Roquetas de Mar, ya que si se quedaba allí la Guardia Civil lo detendría para devolverlo a Senegal.

Los agentes encargados de la investigación han sabido que el detenido reclutó al primero de los hermanos en Roquetas el pasado mes de junio para trabajar en el cortijo, a pesar de que este le advirtió que estaba en situación irregular en España. Y que en septiembre el detenido le preguntó si conocía a alguien que quisiera trabajar para él, y aquél le habló de sus dos hermanos, que también estaban en situación irregular en España. El detenido fue con su coche a recoger a ambos a Roquetas y desde entonces han estado trabajando para él en jornadas de 10 horas al día por 45 euros por día trabajado, dinero del que luego descontaría el alojamiento y la comida, detalla la Guardia Civil. 

Tras la detención por parte dela Guardia Civil, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Órgiva ha decretado dejar en libertad provisional al propietario del cortijo. Según han informado a Europa Press fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, el investigado, que ha pasado a disposición judicial este miércoles por la mañana, tendrá la obligación de comparecer el uno de cada mes ante el juez que lleva la investigación de los hechos.