Estos Premios, enmarcados en las iniciativas que el financiero norteamericano Richard H. Driehaus lleva a cabo en España para proteger el patrimonio arquitectónico, tienen como objetivo promover los oficios tradicionales de la construcción sin los que sería imposible preservar la identidad cultural del país.  

Los galardones se dividen en cuatro disciplinas diferentes, cada una de ellas premiadas con 10.000 euros.

En la categoría de trabajos de la madera el premio ha sido para la empresa especializada en la tradición española de la carpintería de armaduras de cubierta y alfarjes, Los Tres Juanes. Desde su taller en Atarfe, en la Vega de Granada, han llevado a cabo la restauración de armaduras históricas, varias de ellas de la mano de reconocidos arquitectos como Enrique Nuere o Rafael Manzano. El Museo Picasso, el Museo Thyssen de Málaga o la iglesia de Santa María de los Reales Alcázares en Úbeda, han sido algunos de sus encargos.

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En la categoría de acabados y otros trabajos de la construcción tradicional, la galardonada ha sido Fátima Quesada. Desde sus comienzos en el oficio, centró su investigación en la recuperación de las olvidadas técnicas que hicieron posible la riqueza cromática de los palacios de La Alhambra. En su pequeño taller de Pitres (La Tahá), encaramado en la Alpujarra granadina, crea mosaicos de azulejería únicos en el mundo que diseña expresamente para cada superficie.

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Los galardones se dividen en cuatro disciplinas diferentes, cada una de ellas, premiadas con 10.000 euros. En la categoría de trabajos del metal y del vidrio, el barcelonés Enric Plá Montferrer, coordinador de los proyectos de forja que se realizan en la Sagrada Familia, ha conquistado al jurado con los trabajos que realiza desde su taller de Alpens, en Barcelona. El artesano catalán modela el hierro para obtener cualquier forma imaginable, labor que le ha convertido en el principal conocedor de la forja de Antoni Gaudí.

Por último, en la categoría de trabajos de cantería y albañilería el galardón ha sido para Cantería Jaurrieta, una pequeña empresa familiar navarra con sede en Olite, que ha llevado a cabo trabajos de restauración de algunos de los principales monumentos de la ciudad como su castillo o la iglesia de San Pedro. Gárgolas, tracerías y pináculos de múltiples monumentos medievales, como la Catedral de Pamplona, entre otros, han cobrado una nueva vida gracias a este taller navarro. 

Además, estos premios tienen la particularidad de seleccionar a uno de los maestros premiados y a un aprendiz y becarles respectivamente con 10.000 y 8.000 euros para apoyar la transmisión de estos conocimientos durante un año. En este caso, la elegida para instruir al aprendiz ha sido Fátima Quesada.

El jurado, formado por el arquitecto y dibujante José María Pérez González, Peridis y el Marqués de Santa Cruz, Medalla de Oro de las Bellas Artes, representantes de los Ministerios de Fomento, de Educación, Cultura y Deporte, INTBAU (International Network for Traditional Building Architecture and Urbanism) y el Premio Rafael Manzano, ha valorado la calidad y respeto a la tradición en los trabajos de los cuatro ganadores. Los Premios se entregarán el 13 de junio en una ceremonia en el Ministerio de Fomento. 

Las obras de los artesanos premiados formarán parte de la exposición, abierta al público, en la Arquería de Nuevos Ministerios del 13 de junio al 29 de julio. Tras hacerse públicos estos premios se abre de nuevo la convocatoria anual, para que todos los aprendices que estén interesados en enviar su candidatura puedan hacerlo hasta el próximo 2 de julio.