Ian Gibson: Es intolerable que 45 años después de la muerte del dictador no se hayan exhumado las fosas de víctimas del franquismo

Ciudadanía - IndeGranada - Miércoles, 19 de Agosto de 2020
En un mensaje enviado por el hispanista y que fue leído durante el acto celebrado en La Colonia de Víznar, Gibson critica también que ni Juan Carlos I ni Felipe VI hayan denunciado nunca el "régimen criminal" de Franco.
Ian Gibson en una imagen de archivo.
M.Rodríguez
Ian Gibson en una imagen de archivo.

Ian Gibson reivindicó ese martes, en un mensaje leído en el acto celebrado por colectivos memorialistas en La Colonia de Víznar para recordar a Lorca y a las víctimas del franquismo, "la exhumación, identificación y decente entierro" de las miles de los restos de los miles de represaliados que aún yacen en fosas, como las del Barranco de Víznar. Es "intolerable" que 45 años después de la muerte del dictador sigan sin ser dignificados esos restos.

En el mensaje, difundido a través de la Asociación Granadina Verdad, Justicia y Reparación, el hispanista consideró "humillante y vergonzoso" que en este tiempo Juan Carlos I, ni antes ni después de su abdicación, y Felipe VI "nunca" hayan denunciado al "régimen criminal" del dictador.

Este es el mensaje íntegro de Ian Gibson difundido por la Asociación Granadina Verdad, Justicia y Reparación:

Hoy,  una vez más,  en el “barranco” de Víznar

“Aquellos ojos míos de mil novecientos diez

no  vieron enterrar a los muertos.

Ni la feria de ceniza del que llora por la madrugada,

ni el corazón que tiembla arrinconado como un caballito de 

        mar.

Aquellos ojos míos de mil novecientos diez

vieron la blanca pared donde orinaban las niñas,

el hocico del toro, la seta venenosa

y una luna incomprensible que iluminaba por los rincones

los pedazos de limón seco bajo el negro duro de las

        botellas..”.           

Federico García Lorca, “1910 (Intermedio)”, Nueva York, agosto de 1929.

Queridas amigas, queridos amigos:   nos reunimos un año más en este lugar de la ignominia -unos físicamente, otros desde la distancia, que por desgracia es mi caso- para recordar a Federico García Lorca y a todos los que, como él, fueron vilmente inmolados por el fascismo granadino. Es decir, por “la peor burguesía de España”, como la calificó el poeta,  públicamente, dos meses antes de que fuesen a por él.

Este lugar, para los que amamos a Lorca y amamos la democracia, es sagrado.  Y queremos reivindicar la exhumación, identificación y decente entierro de los restos humanos que llevan yaciendo aquí casi un siglo, lo cual, a estas alturas, 45 años después de la muerte del dictador, resulta intolerable. Dictador cuyo régimen criminal, por cierto, nunca fue denunciado por Juan Carlos I, ni antes ni después de su abdicación, ni ha sido denunciado tampoco por su heredero. Es vergonzoso,  humillante.

Los ojos del Federico García Lorca niño, allá en Fuente Vaqueros, no vieron enterrar a los muertos, pero él, durante su breve vida,  siempre se sintió acechado por ella, espiado por ella.  Es muy posible, incluso, que al subir al tren aquel fatídico julio de 1936  intuyera lo que le esperaba.  Porque sabía que la “peor burguesía de España” le odiaba, por rojo, por gay, por genial, por famoso, por decir lo que decía, escribir lo que escribía y ser como era. Porque sabía que les resultaba literalmente intolerable.

Este lugar es sagrado, sí, y es nuestro deber insistir en que los restos que cubre sean exhumados.  Queremos saber los nombres de todos los sacrificados aquí.  Queremos saber cuanto se pueda de ellos, de cada uno de ellos, de cada una de ellas. Queremos darles decente entierro, honrarles. Os ruego a todos y a todas que sigáis con esta lucha, con este empeño, con esta obligación moral. Y os mando desde Madrid, y a las familias de las víctimas, mi más fuerte abrazo fraternal y solidario.

Ian Gibson