Ingleses piden condecorar a dos guardias civiles y un vecino por salvarlos del incendio de Lújar
Los ingleses residentes en Los Carlos, sumamente agradecidos por la actuación de los guardias civiles y el vecino que les salvaron, han enviado su escrito a la Subdelegación del Gobierno en la que detallan la gesta de sargento del destacamento de Tráfico de Motril José Ramón Sánchez Holgado, del sargento ya jubilado Francisco Sampedro Holmo y del vecino Gonzalo Acosta.
Los firmantes del documento son en su mayoría familias inglesas, que llevan más de tres lustros residiendo en cortijos de la zona y otros hasta veinte años.
Roy y Josephine Patmore, un matrimonio inglés de los más veteranos de la zona, aseguran que la intervención del sargento Sánchez Holgado fue clave para salvar la vida de su hija y de su yerno, puesto que cuando llegaron las llamas se encontraban en el interior de la casa. De la vivienda, cercada por el fuego, pudieron salir con la ayuda del guardia civil, que golpeó insistentemente las ventanas del cortijo indicándoles la vía por la que poder escapar.
Josephine Patmore, con el sargento José Ramón Sánchez Holgado. Salvador Rodríguez
La encargada de recoger las firmas ha sido otra inglesa, Carol, propietaria de uno de los cortijos afectados. Sostiene Carol que ha sido muy “fácil” reunir el apoyo porque todos están agradecidos por salvarles la vida.
Los vecinos conocen de memoria las hazañas de los dos guardias civiles y el otro residente y relatan lo ocurrido con todo tipo de detalles: cuando las llamas llegaron, relatan los vecinos, el sargento Sánchez Holgado, que se encontraba de servicio en las cercanías de Los Carlos, acudió a la zona al saber que allí residían varias familias inglesas, acompañado por Gonzalo Acosta, un vecino. A estos dos, se le sumó luego el sargento jubilado Sampedro Holmo.
El grupo, continúa el relato de los vecinos, recorrieron la zona en coche por un camino sin asfaltar y de muy difícil acceso mientras sorteaban las llamas a ambos lados. Conforme iban encontrado a su paso a las familias cercadas por las llamas, algunas en situación complicada, les iban facilitando la salida del barranco.
El sargento conversa con un grupo de agradecidos. A su izquierda el periodista Pedro Feixas. Salvador Rodríguez
El agente jubilado se encargó de dirigir a las primeras familias barranco abajo hasta un lugar seguro, mientras su compañero y el otro vecino continuaron seguían hacía cortijos afectados ya por las llamas, colocando gomas de riego en vehículos estacionados en el lugar para utilizar el agua como freno y evitar que se incendiaran, golpeando puertas y ventanas de cortijos hasta que el fuego les obligó a desistir.
El incendio del entorno de la Sierra de Lújar, que arrasó hectáreas de alcolornocales de gran valor ecológico, es ya uno de los más graves en los últimos años en Granada, donde en septiembre de 2005 otro fuego arrasó unas 3.400 hectáreas, la mayor parte en los parques Natural y Nacional de Sierra Nevada.
Otro vecino agradecido saluda al sargento. Salvador Rodríguez
El fuego obligó a evacuar de sus casas a más de 600 personas de varios núcleos de población.
