El juez pide sobreseer la causa contra el único investigado por el incendio de Los Guájares, el más devastador de las últimas décadas en Granada

El magistrado-juez del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Motril ha solicitado el sobreseimiento de la causa abierta contra el único investigado por el incendio en la sierra de Los Guájares, que arrasó un total de 5.194 hectáreas de cultivo, pinar y monte bajo en septiembre de 2022, lo que lo convirtió en el fuego forestal más devastador y la mayor catástrofe ecológica de las últimas décadas en la provincia de Granada.
En el auto el juez instructor se expresa con contundencia y justifica el sobreseimiento al señalar que “los indicios concurrentes frente al investigado no dejan de ser meras sospechas que no alcanzan la entidad suficiente para presumir con suficiente grado de certeza su autoría en la provocación del fuego”
En el auto, al que ha tenido acceso El Independiente de Granada, el juez instructor se expresa con contundencia y justifica el sobreseimiento al señalar que “los indicios concurrentes frente al investigado no dejan de ser meras sospechas que no alcanzan la entidad suficiente para presumir con suficiente grado de certeza su autoría en la provocación del fuego”, que se inició el 8 de septiembre y que tardó en extinguirse 27 días, tras un gran despliegue del Infoca.
El magistrado considera que las investigaciones realizadas sobre la causa del incendio no descartan que “fuera intencionada”, pero “tal y como consta en el dictamen, con ocasión de la inspección técnica ocular, no fueron encontrados dispositivos retardantes o acelerante, ni indicio alguno de actividad humana asociada al uso del fuego, que pudiera relacionarse con el origen del incendio. Tampoco hallaron los investigadores el medio de ignición”.
"Al no disponer de una explicación del origen del fuego que constituya la conducta subsumible (…), los indicios concurrentes frente al investigado no dejan de ser meras sospechas que no alcanzan la entidad suficiente para presumir con suficiente grado de certeza su autoría en la provocación del fuego"
“Todo ello, unido a que las condiciones meteorológicas y los combustibles finos y muertos eran adecuados para la propagación del incendio, lleva a la BIIF a afirmar que, si bien no es descartable ninguna hipótesis -en particular, ni la provocación intencionada ni la influencia de una colilla mal apagada o de un cristal-, la causa del incendio es desconocida”, indica el auto en su razonamiento jurídico.
“En estas circunstancias, por tanto, al no disponer de una explicación del origen del fuego que constituya la conducta subsumible (…), los indicios concurrentes frente al investigado no dejan de ser meras sospechas que no alcanzan la entidad suficiente para presumir con suficiente grado de certeza su autoría en la provocación del fuego. Por ello, conforme al artículo 641.1º LECrim, procede el sobreseimiento provisional de las actuaciones”. Contra el auto, con fecha 31 de julio, cabe recurso de reforma, en el plazo de tres días y, subsidiariamente, con el anterior o por separado recurso de apelación, en el plazo de cinco días.
El investigado fue detenido en agosto de 2023, un año después del incendio, y ha permanecido desde entonces en libertad con cargos.
Y reafirma el juez: "Practicadas en esta causa todas las diligencias de investigación pertinentes, debe llegarse a la conclusión de que no resulta debidamente justificada la perpetración del delito de incendio investigado”.
Sobre esta base, se ha dirigido el procedimiento frente al investigado, (…), trabajador del puesto de vigilancia del INFOCA denominado Tres Lindes, que abarca los municipios de Los Guájares, Albuñuelas y Lentejí, como sospechoso de la provocación del incendio. Esta imputación se ha fundamentado en la geolocalización del investigado en el área y tiempo donde se inició el incendio, a partir de las declaraciones de los testigos que circularon por la zona, que dieron cuenta de la aparentemente errática conducción que desplegó aquél en dichos momentos; en conjunción con las manifestaciones espontáneas del investigado en sede policial, donde se mostró nervioso y con aparente sentimiento de culpa, y con la presunta actitud pasiva que tuvo aquél ante la evidencia del incendio, pese a sus deberes como vigilante.
Sin embargo, analizando estos indicios a la luz del referido informe de investigación de las causas del incendio, debe concluirse que aquéllos no revisten solidez suficiente como para alcanzar otra deducción que la expuesta al principio de este fundamento. Dicho informe sitúa el origen del incendio en un único foco de unos 10 metros cuadrados, ubicado en el margen derecho de la carretera GR4300, punto kilométrico 2,1, dirección Guájar Alto. En la imagen de Buxus, superficie quemada por el indendio.
Una investigación de un año con más de 100 testimonios
La Guardia Civil informó de la detención del único investigado por el incendio el 31 de agosto de 2023, tras culminar lo que llamó “Oasis perdido”, nombre de la operación que el Equipo de Policía Judicial Medioambiental del Seprona del instituto armadoa abrió para investigar los hechos desde el comienzo del fuego, iniciando una labor que se extendió durante un año.
Según reconoció entonces la Guardia Civil, la operación fue de las más complejas afrontadas en los últimos años, en los que llegó a recoger más de 100 testimonios durante la investigación y emplearon técnicas sólo utilizadas hasta ese momento para el esclarecimiento de delitos como homicidios, secuestros y otros ilícitos penales de gravedad
Según reconoció entonces la Guardia Civil, la operación fue de las más complejas afrontadas en los últimos años, en los que llegó a recoger más de 100 testimonios durante la investigación y emplearon técnicas sólo utilizadas hasta ese momento para el esclarecimiento de delitos como homicidios, secuestros y otros ilícitos penales de gravedad,
Con los investigadores colaboró el GIMA 4 de la Unidad Central Operativa de Medio Ambiente (UCOMA) de la Jefatura de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil. En el inicio de la investigación participó también la Brigada de Investigación de Incendios Forestales del Cuerpo de Agentes de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, la cual, junto con el equipo de investigadores de la Benemérita, colaboró en la identificación y ubicación del punto de inicio del siniestro.
La dirección de extinción decretó el Nivel 1, debido a la gravedad del siniestro, y se activaron medios de extinción del Infoca de diferentes puntos de la Comunidad Autónoma andaluza, viéndose movilizados por jornadas más de un centenar de medios aéreos, tales como aviones anfibios y de carga en tierra, aeronaves de coordinación y helicópteros de extinción, además de cientos de autobombas, bulldózers y, por supuesto, el esfuerzo sostenido de infinidad de bomberos forestales y bomberos.
El siniestro llegó a alcanzar un frente de 60 km, y arrasó zonas cultivables, pinos y matorral mediterráneo, provocando grandes y graves daños erosivos para el monte y la destrucción de los recursos naturales afectados.
La Junta autorizó dos aerogeneradores en la zona quemada del gran incendio de Los Guájares
En círculo azul, ubicación de los dos aerogeneradores eólicos autorizados, dentro del área afectada por el gran incendio de Los Guájares (zona en rojo). @EFORESTAL/INDEGRANADA
La Junta de Andalucía autorizó la implantación de dos aerogeneradores en el área afectada por el gran incendio de Los Guájares, un año después del fuego. En esa zona se proyectaron hasta 3 parques eólicos con 5 aerogeneradores cada uno, que se están tramitando desde 2020.
Tan solo unos meses después, el Gobierno andaluz dio el visto bueno a dos parques, aunque con un único molino eólico en cada uno de ellos, ubicados en una misma parcela, dentro del término municipal de El Pinar.
Tan solo unos meses después, el Gobierno andaluz dio el visto bueno a dos parques, aunque con un único molino eólico en cada uno de ellos, ubicados en una misma parcela, dentro del término municipal de El Pinar.