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Artículo de Opinión

'Justicia para Cipriano Martos'

Ciudadanía - Paco Vigueras - Sábado, 3 de Junio de 2023
Paco Vigueras, periodista y portavoz de la Asociación Granadina Verdad, Justicia y Reparación, firma este artículo de opinión dedicado a Cipriano Martos, tras el homenaje en su tierra natal, y reclama que una calle de Huétor Tájar lleve el nombre del activista antifranquista que fue torturado hasta la muerte en 1973.
Homenaje a Cipriano Martos este sábado en la Casa de la Cultura de Huétor Tájar.
P.V.
Homenaje a Cipriano Martos este sábado en la Casa de la Cultura de Huétor Tájar.

Cipriano Martos, compañero en la lucha contra la dictadura franquista, ha vuelto por fin a Granada, de donde tuvo que irse en los años 40, como tantos paisanos nuestros, huyendo del hambre de la postguerra y de la humillación que imponían los caciques déspotas, que ganaron la guerra. Recordemos que, una vez finalizada la contienda, no llegó la paz, sino la victoria; es decir, los vencedores se ensañaron con los vencidos. Aquellos andaluces, como Cipriano, emigraron a Cataluña por motivos económicos, pero sobre todo, por la brutal represión del régimen franquista contra las familias trabajadoras y jornaleras, como la familia Martos.

"Manifestamos nuestra admiración a la familia Martos, por haber mantenido todos estos años su lucha, perseverante, para traer los restos de Cipriano y darles digna sepultura en Huétor Tájar, con sus padres, en el pueblo que le vio nacer"

Manifestamos nuestra admiración a la familia Martos, por haber mantenido todos estos años su lucha, perseverante, para traer los restos de Cipriano y darles digna sepultura en Huétor Tájar, con sus padres, en el pueblo que le vio nacer. También celebramos que el Ayuntamiento de Huétor Tájar haya dado a Cipriano la acogida que se merece y expresamos nuestro agradecimiento a la Consellería de Justicia, Derechos y Memoria de la Generalitat de Cataluña, por su decisiva colaboración para exhumar, identificar y traernos a Huétor Tájar los restos de nuestro querido Cipriano. 

Nunca olvidaremos el salvaje crimen que la Guardia Civil cometió en 1973 contra Cipriano Martos. Militante del PCE marxista-leninista y del FRAP, Cipriano fue detenido por repartir propaganda contra la dictadura,  sometido a brutales torturas y obligado a tragar un compuesto químico de ácido sulfúrico y gasolina. Esto le provocó una hemorragia interna, veinte días de agonía y, por último, una muerte espeluznante, según la investigación de su biógrafo Roger Mateos. Por todo ello, animamos a la familia Martos a seguir reclamando justicia y deseamos que prospere la querella presentada por la jueza argentina María Servini contra los presuntos responsables de este crimen. Es lamentable que la familia Martos haya tenido que acudir a Argentina pidiendo justicia,  pues los jueces de su propio país se niegan a investigar la terrible muerte de Cipriano, algo impropio de un Estado de Derecho.

El caso de Cipriano Martos nos recuerda, además, la impunidad de los torturadores de la dictadura, que todavía están protegidos por la Ley de Amnistía de 1977. Una ley de punto final que sigue vigente, a pesar de que se han aprobado ya tres leyes de memoria y llevamos 40 años de democracia. Cipriano nos recuerda que los últimos años de la dictadura y los primeros de la transición fueron muy violentos, con 591 víctimas.

Por entonces, asesinaron también a otros jóvenes luchadores antifranquistas, como Enrique Ruano en Madrid; Salvador Puig Antich en Barcelona; Javier Verdejo en Almería; Norman Menchaca y Carlos González en Montejurra; Arturo Ruiz, Mari Luz Nájera y los abogados de Atocha, también en Madrid, o Manuel García Caparrós en Málaga, durante las manifestaciones por la autonomía plena de Andalucía. Un reguero de crímenes que aún reclaman investigación y justicia.    

"El homenaje que Cipriano Martos ha recibido en Huétor Tájar, tenía que haberse realizado hace 40 años, pero la llamada transición no apostó por la verdad, la justicia y la reparación, sino por el olvido y la desmemoria, por temor a otro golpe militar"

El homenaje que Cipriano Martos ha recibido en Huétor Tájar, tenía que haberse realizado hace 40 años, pero la llamada transición no apostó por la verdad, la justicia y la reparación, sino por el olvido y la desmemoria, por temor a otro golpe militar. Hemos tardado tanto, que la madre de Cipriano no ha podido estar con nosotros en este homenaje y murió, con la pena de no darle el último adiós a su hijo. No obstante, más vale tarde que nunca. Ya conocemos la verdad, gracias a la magnífica biografía de Roger Mateos. También estamos reparando el olvido de la transición, al haber exhumado los restos de Cipriano de la fosa común de Reus (Tarragona), para enterrarlos en su pueblo natal, el municipio granadino de Huétor Tájar. Con este acto de justicia, estamos cerrando una herida que permanecía abierta demasiado tiempo.

Pedimos al Ayuntamiento de Huétor Tájar que una calle de este municipio lleve el nombre de Cipriano Martos, en memoria de este luchador antifranquista que dio su vida por la libertad. Nosotros, le dedicamos estos versos de Federico García Lorca: “Tardará mucho tiempo en nacer, si es que nace, un andaluz tan claro, tan rico de aventura. Yo canto su elegancia con palabras que gimen y recuerdo una brisa triste por los olivos”.

Paco Vigueras, periodista y portavoz de la Asociación Granadina Verdad, Justicia y Reparación.