Un grupo de familias rumanas se enfrenta, una vez más, a la amenaza de desalojo. Según ha alertado Pablo Simón, de Médicos del Mundo en Granada, las familias entraron en mayo pasado, con autorización verbal de la persona que se acreditó como arrendataria del inmueble, a una antigua nave de alquiler de maquinaria situada en la calle Virgen Blanca conocida como Cortijo Piedras Blancas. 

En la nave, como ha explicado Simón en un audio para pedir atención al problema de estas personas, hay mucho espacio para almacenar chatarra, su principal medio de vida. El recinto, además, está en mejores condiciones que el espacio del que procedía.  

"Sorprendentemente, sin notificación previa", la Policía Nacional acudió al inmueble con un comunicado de lanzamiento inmediato. La mediación de Médicos del Mundo, que ha presentado alegaciones a esa resolución judicial y ha contactado con Ayuntamiento de Granada y Subdelegación de Granada para trasladarles el problema, paró este viernes el desalojo, que no obstante vuelve a estar pendiente. 

Entre las 29 personas que viven en ese recinto hay 15 menores, 3 de ellos bebés y uno de estos de tan solo 8 días.