Estas pobrezas, en sus múltiples causalidades, tienen mayoritariamente rostro de mujer (feminización de la pobreza): mujeres que asumen solas los cuidados familiares, con salarios más precarizados que los varones, pensiones más exiguas, explotadas sexualmente...

“Los lotes alimentarios” son una medida política del todo desacertada, ignora los principios constitucionales y de derechos de ciudadanía y desfigura cualquier intervención técnica éticamente responsable

 

La política social que está desarrollando el Ayuntamiento de Granada para dar respuesta a las familias empobrecidas de la ciudad se está concretando en la facilitación de “lotes alimentarios”.  Es una medida que supone un retroceso a las arcaicas políticas de beneficencia del siglo XIX caracterizadas por donaciones arbitrarias (no de derecho) en las que las personas receptoras debían/deben mostrar su conformidad y agradecimiento.

 

“Los lotes alimentarios” son una medida política del todo desacertada, ignora los principios constitucionales y de derechos de ciudadanía y desfigura cualquier intervención técnica éticamente responsable.

 

Parece ser una medida que ha venido para quedarse. La falta de agilización de las ayudas económicas familiares (cuyo sistema de gestión sufre total colapso) y/o de la implementación de otros recursos de emergencia que no atenten contra la dignidad de las personas, está privando a las familias de un derecho básico de respeto por su dignidad y autonomía.

 

Podemos empezar a preguntarnos por las repercusiones directas en las familias, de esta caridad benéfica en forma de “dieta empobrecida”. Y podemos también preguntarnos por la adecuación de esos alimentos para las y los menores de 0-3 años y/o mujeres embarazadas.  Por empezar por algún lado...