La guitarra de ocho cuerdas interpretada por Raphaella Smits, protagonista del Festival de la Guitarra de Granada

La guitarra es un instrumento que ha evolucionado a lo largo del tiempo. Una de las formas que ha tomado esta transformación ha sido el aumento en el número de cuerdas, lo que ha multiplicado sus posibilidades armónicas y sonoras. Actualmente, la guitarra de seis cuerdas es la más común, pero en tiempos recientes, Narciso Yepes popularizó la de diez cuerdas. Ahora, la de ocho cuerdas que utiliza Raphaella Smits ha ganado relevancia.
Formada en los conservatorios de Amberes y Bruselas, Smits amplió luego sus conocimientos con algunos de los principales maestros de la guitarra clásica española. Su salto a la fama llegó en 1986, cuando ganó el XX Premio Francisco Tárrega, con un jurado presidido por Narciso Yepes y Andrés Segovia, quienes avalaron y valoraron su instrumento de ocho cuerdas.
Con esta singular guitarra, que añade una cuerda más aguda y otra más grave, ha grabado 25 discos y ha recorrido el mundo como una concertista de gran reputación. Además de interpretar el repertorio tradicional, ha impulsado a varios compositores a escribir específicamente para este tipo de instrumento.
El programa elegido para su actuación en el Festival de la Guitarra de Granada–Antonio Marín, este lunes 4 de agosto (21 h), en el Museo San Juan de Dios–Casa de los Pisa, se centra en compositores barrocos italianos como Mauro Giuliani y Antonio Diabelli, así como en el romántico español Fernando Sor. El recital ofrece por una trayectoria artística de máximo nivel y la singularidad de escuchar una guitarra de ocho cuerdas, en manos de una intérprete excepcional.