Manuel Liñán: "El secreto para que el flamenco se mantenga vivo está precisamente en respetar su diversidad"

El bailaor y coreógrafo granadino Manuel Liñán, galardonado con el Premio Nacional de Danza en 2017, actuará en el Generalife el próximo 27 de junio con su obra 'Muerta de amor'. Este espectáculo presenta una coreografía que, en palabras del propio artista, "gira en torno al deseo, la provocación, la pasión, las relaciones homosexuales y la importancia de las distintas formas de vincularnos". Además, profundiza en cómo estas relaciones influyen en el cuerpo y, concretamente, "cómo afectan a nuestro baile y qué huella dejan en nuestra forma de expresarnos a través del movimiento".
Así lo ha expresado el artista en una entrevista concedida a Europa Press, en la que se ha mostrado muy emocionado por la oportunidad de actuar en su ciudad natal, donde, según sus propias palabras, lo ha aprendido "todo" y se ha criado. "Granada siempre la llevo conmigo a todos lados, porque estoy muy orgulloso de mi ciudad", ha asegurado.
En este contexto, Liñán ha reconocido que "los nervios son mayores al actuar aquí, porque lo compartes con la gente que te ha visto crecer y que ha estado presente a lo largo de tu carrera". A esta carga emocional se suma el hecho de actuar en el Generalife, un enclave que, según ha destacado, "me ha visto crecer desde pequeño, y donde he tenido la oportunidad de ver a grandes artistas, por eso es un lugar muy especial y enormemente emblemático". "Significa muchísimo para mí poder ir allí con este último espectáculo", ha aspostillado.
La actuación del artista granadino se enmarca dentro de la 74ª edición del Festival Internacional de Música y Danza de Granada
La actuación del artista granadino se enmarca dentro de la 74ª edición del Festival Internacional de Música y Danza de Granada. Al respecto, Liñán ha destacado el valor de que este tipo de eventos apuesten por el flamenco, pues "es fundamental que el flamenco tenga un espacio en festivales de esta envergadura", ha señalado. Asimismo, ha destacado que esta cita cultural "tiene muchísima disciplina y, por supuesto, el flamenco debe estar presente".
Además, ha celebrado la presencia de artistas locales en esta edición, pues "este año, en particular, somos tres granadinos representando el flamenco, lo cual me parece maravilloso. Es un auténtico regalo poder compartir nuestras últimas producciones en nuestra tierra, en Granada".
En este contexto, Liñán ha afirmado que no se puede entender Andalucía sin el flamenco, ni el flamenco sin Andalucía, pues "desde pequeño he crecido con el flamenco y siempre ha estado presente en mi casa, en la escuela y en mi entorno". "Para mí, el flamenco en Andalucía forma parte de la naturalidad", ha señalado.
"Lo clásico y lo contemporáneo del flamenco conviven de manera natural", ha asegurado, toda vez que ha recordardo sus inicios en el mundo de la danza, explicando que comenzó aprendiendo las estructuras clásicas del flamenco y sus formas tradicionales. No obstante, "en los tiempos que vivimos, también surgían en nosotros nuevas inquietudes como la necesidad de desestructurar los bailes, de coreografiar con otros elementos, de explorar nuevos caminos, siempre partiendo de las bases", ha comentado. En este sentido, ha resaltado que su generación llegó con "la necesidad de aportar algo más" al arte flamenco.
Asimismo, ha destacado que cada artista imprime al baile sus propias inquietudes y personalidad. En su caso, una de las más significativas ha sido "apropiarme del uso de la bata de cola". Según ha explicado, "he insistido en ello porque considero que tengo derecho a usar ese complemento y hacerlo mío. Creo que me he podido apropiar de un elemento que tradicionalmente ha estado más vinculado al género femenino".
En este sentido, Liñán ha destacado que las nuevas generaciones de artistas "llegan con muchas inquietudes y están experimentando muchísimo, aunque también hay quienes apuestan por lo clásico y lo tradicional". Para el bailaor, "es fundamental que todas esas corrientes convivan, porque el secreto para que el flamenco se mantenga vivo está precisamente en respetar su diversidad: lo clásico, lo tradicional, lo popular, lo moderno, lo vanguardista y lo experimental. Esa es la clave para que el flamenco esté en constante evolución".
En cuanto a los consejos que daría a los jóvenes artistas, Liñán ha afirmado que lo más importante es "no perder nunca la ilusión por crear ni por bailar" y "ser siempre uno mismo a la hora de mostrarse y de querer ser bailaor". A esto ha añadido la importancia de "la constancia en el trabajo, estar rodeados de buena gente y, sobre todo, mantener siempre viva la ilusión por aprender y seguir creciendo".
En relación con sus obras y su trayectoria, Liñán ha señalado que siempre aborda sus espectáculos y proyectos desde la "honestidad" y su propia "peculiaridad". "Nunca me he planteado hacer un espectáculo con la intención de romper moldes, porque cada espectador tiene su propia interpretación de lo que eso significa. Para algunas personas, puede parecer algo muy vanguardista, pero para otras, quizá no tanto", ha explicado.
En concreto, 'Muerta de amor' "es una propuesta más personal, ya que aborda las relaciones homosexuales, que forman parte de mi identidad desde que era pequeño", ha explicado. Asimismo, Liñán ha recordado que en su espectáculo 'Viva' hablaba de su infancia, cuando le gustaba travestirse, y mostraba "la libertad de identificarme, de expresarme y de presentarme ante el mundo tal y como siempre he querido hacerlo, o al menos de mostrar esa parte de mí que también forma parte de mi personalidad". "Por eso, más que romper moldes, creo que con mis espectáculos he roto el silencio y los juicios sociales", ha afirmado.
Del mismo modo, ha reconocido que expresar su homosexualidad durante la infancia fue "complicado", ya que "la sociedad siempre emite un juicio social". En este sentido, ha revelado que durante su juventud "si te veían amanerado, se reían de ti" y que "en ningún momento podía decir que me gustaban los chicos, porque lo que recibías eran insultos constantes".
"Cuando me travestía, había un juicio social que te condenaba, se reían de ti y te hacían sentir que eso no estaba bien. Igualmente, si te gustaban los chicos, también era motivo de burla y risas en el colegio"
"Cuando me travestía, había un juicio social que te condenaba, se reían de ti y te hacían sentir que eso no estaba bien. Igualmente, si te gustaban los chicos, también era motivo de burla y risas en el colegio", ha lamentado.
En este contexto, el artista se ha sincerado al revelar que el flamenco fue para él "un refugio y una herramienta para poder expresarme". "En mi adolescencia me di cuenta de que el flamenco y la danza me permitían conectar y contar cosas que no podía expresar ni con palabras ni con mi comportamiento", ha explicado. "El flamenco me ha dado la capacidad de emocionarme a mí mismo y de contactar con el mundo exterior, de contarle quién soy y qué me inquieta, porque no he sabido hacerlo con palabras", ha concluido.
Liñán ha confesado que uno de los grandes sueños de su carrera era bailar junto a Eva Yerbabuena, un deseo que se hará realidad el próximo 10 de julio, cuando ambos compartirán escenario en el Generalife
Por último, Liñán ha confesado que uno de los grandes sueños de su carrera era bailar junto a Eva Yerbabuena, un deseo que se hará realidad el próximo 10 de julio, cuando ambos compartirán escenario en el Generalife. Además, el artista ha adelantado algunos de sus próximos proyectos, entre ellos el estreno de 'Llámame Loca', que tendrá lugar el 1 de agosto dentro del ciclo Lorca y Granada en los jardines del Generalife, donde ofrecerán varias funciones hasta el 16 de agosto.
Esta nueva obra rinde homenaje a la simbología lorquiana y nace bajo el lema 'Todos somos Lorca', una afirmación que remite a las inquietudes vitales y artísticas de Federico García Lorca. Según ha explicado Liñán, en su universo siguen presentes "temas que actualmente continúan siendo fuente de inspiración y reflexión, como la muerte, el papel de la mujer en la sociedad, la ambigüedad, el deseo sexual, el folclore y la convivencia entre lo tradicional y lo vanguardista".