COMERCIANTES DECÍAN QUE LES ESPANTABA LAS VENTAS

¿Quién eliminó la Plaza del Negro Juan Latino?

Cultura - Gabriel Pozo Felguera - Domingo, 24 de Septiembre de 2023
Gabriel Pozo Felguera nos descubre en este extarordinario artículo la historia de la plaza que en Granada honraba a uno de sus hijos más ilustres, Juan de Sessa, conocido como Juan Latino, una de las figuras más sobresalientes del siglo XVI, primer catedrático negro de la Universidad de Granada. Y adelanta que su desaparición va a llegar a la ONU y al Tribunal de Estraburgo, por xenofobia.
Zona en demolición por calle Sarabia y Plaza del Negro, hacia 1940. Al fondo se ve la calle Reyes.
AHMGR.
Zona en demolición por calle Sarabia y Plaza del Negro, hacia 1940. Al fondo se ve la calle Reyes.
  • Desde el siglo XVII existió como Plaza del Negro; en 2006 se le añadió Plaza del Negro Juan Latino; y en 2018 fue sustituida por Plaza del Centro Artístico

  • La Universidad está potenciando la figura del primer catedrático Negro de la historia del Mundo y el Ayuntamiento le retiró el nombre por supuesta xenofobia

Se van a cumplir cinco años de la eliminación, casi con nocturnidad, del nombre de la Plaza del Negro Juan Latino. Precisamente ahora que la Universidad de Granada se dispone a recuperar con toda pompa la figura de quien fue el primer catedrático negro del mundo. Se acaba de estrenar un documental, que viene a sumarse a otros cuantos que ya se habían hecho en el último cuarto de siglo. Todo por el capricho de unos miserables comerciantes a quienes molestaba el nombre. Y la complicidad de una corporación para olvidar. Se ha iniciado en Granada un movimiento que exige su inmediata reposición. Este tema va a acabar siendo un escándalo mayúsculo a nivel internacional. Va a ser llevado a la ONU y al Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo. Precisamente por xenofobia.

En Granada, como en toda España, abundaron los esclavos africanos hasta bien entrado el siglo XIX. Con sus luces y sus sombras. Algunos negros llegaron a ser santos, religiosos de prestigio, incluso empresarios de mesones y comerciantes en la Granada de siglos XVI-XVII. El más ilustre de todos los que habitaron Granada en el siglo XVI fue Juan de Sessa o Juan Latino. Su inteligencia y su facilidad para lenguas, sobre todo el latín, le catapultaron a la categoría de catedrático. El primer catedrático negro de la Universidad de Granada. También el primero de todo el mundo. Así ha pasado a la Historia.

La población negra de Granada dejó bastantes rastros de su presencia y protagonismo. En la pintura y en la escultura. Pero también en la nomenclatura de las calles

La población negra de Granada dejó bastantes rastros de su presencia y protagonismo. En la pintura y en la escultura. Pero también en la nomenclatura de las calles. Existen desde tiempo inmemorial la Cuesta de los Negros, el Callejón de los Negros, el Carmen del Negro, Barranco de los Negros, Aljibe del Negro, etc. La ciudad y sus pobladores jamás consideraron que esas denominaciones tuvieran connotaciones racistas o despectivas. Simplemente están relacionadas con lugares donde se concentró buena parte de población de origen mayoritariamente abisinia. De origen esclavo en su mayoría, pero libertos con el paso del tiempo. 

Dos perspectivas de la Plaza del Negro, cruce con Sarabia y calleja de San Antonio, años treinta. AHMGRA.

El espacio urbano más emblemático con la palabra Negro lo llevó desde por lo menos el siglo XVII la Placeta del Negro. Estuvo situada en pleno corazón de la Manigua Baja, pegada a la calle Sarabia

El espacio urbano más emblemático con la palabra Negro lo llevó desde por lo menos el siglo XVII la Placeta del Negro. Estuvo situada en pleno corazón de la Manigua Baja, pegada a la calle Sarabia. Era lugar principal de la Manigua, la mancebía regulada desde los Reyes Católicos. El nombre Plaza o Placeta del Negro aparece en infinidad de documentos oficiales del Concejo. En ella tuvieron casa personalidades importantes de la vida social y política de Granada, por su céntrica ubicación. El alcalde Gallego Burín reformó por completo el barrio de la Manigua a partir de 1940. Tras surgir la calle Ganivet, la placeta que quedó en el cruce de Sarabia con Callejón de San Antonio continuó llamándose Placeta del Negro. Tal como había sido desde siglos atrás.

 Calleja Cuadro de San Antonio, que ascendía desde el Teatro Cervantes hasta Navas. A la derecha,  hundimiento de casas en la zona. AHMGR.

Hasta que llegó 1999 y un grupito de comerciantes de esa recoleta placeta empezaron a dar la tabarra al alcalde Gabriel Díaz Berbel. Recogieron firmas y presentaron un escrito en el Ayuntamiento pidiéndole que eliminaran ese nombre: su único motivo era que vendían poca mercancía debido a la mala fama que le daba la nomenclatura colocada en las placas de cerámica: Negro. Kiki Díaz Berbel y su corporación calificaron aquella petición como una mamarrachada. Y se pasó el papelito de las firmas por el forro.

El vecindario tradicional, no el comercial, siempre defendió la pertinencia del nombre de Negro para su espacio. Negro era un término histórico, no racista, no insolidario, no xenófobo. Sólo le veían el cariz peyorativo quienes así lo quisieran ver

Los comerciantes volvieron a la carga con la nueva corporación presidida por José Enrique Moratalla. El pliego de firmas llegó a la comisión Municipal de Honores y Distinciones, presidida por el concejal andalucista Jesús Valenzuela. Tampoco prosperó. El asunto quedó pendiente para la siguiente corporación municipal, la presidida por mayoría absoluta por José Torres Hurtado.

Era ya a partir de 2003. Los promotores de la retirada del nombre de Plaza del Negro se encontraron con unos aliados inesperados. Unas personas y asociaciones, autobautizadas como filantrópicas, se dirigieron al Ayuntamiento intentando montar polémica y presionar. Se echaban las manos a la cabeza porque Granada tenía una plaza llamada Del Negro. Pedían su retirada por cuestiones humanitarias y racistas. El vecindario tradicional, no el comercial, siempre defendió la pertinencia del nombre de Negro para su espacio. Negro era un término histórico, no racista, no insolidario, no xenófobo. Sólo le veían el cariz peyorativo quienes así lo quisieran ver. Una sandez más de las que se siembran en Granada cada primavera.

Tras aquel intercambio de opiniones, se decidió personalizar aún más la Plaza del Negro histórica y se le añadió “Plaza del Negro Juan Latino”

El alcalde Torres Hurtado consultó con profesores de la Universidad en 2006. Uno de ellos presidía el Consejo Económico y Social, Antonio Campos. Tras aquel intercambio de opiniones, se decidió personalizar aún más la Plaza del Negro histórica y se le añadió “Plaza del Negro Juan Latino”. Las placas de Plaza del Negro fueron cambiadas sin avisar a nadie por Plaza del Negro Juan Latino. Pero se colocaron bastante más altas de lo habitual para evitar que fuesen vandalizadas por los que llevaban años intentando cambiar el nombre. Ahí quedó zanjado el asunto, de momento.

Plaza del Negro, prácticamente ocupada por terrazas de bares. Al fondo, el hotel Meliá en obras.
Placa que sustituye desde 2018 a la que siempre llevó el nombre de Plaza del Negro.

En 2012 fue sustraída la placa que identificaba la Plaza del Negro. Vecinos y comerciantes de la zona se quejaron entonces de que, por ello, no les llegaba la correspondencia

En 2012 fue sustraída la placa que identificaba la Plaza del Negro. Vecinos y comerciantes de la zona se quejaron entonces de que, por ello, no les llegaba la correspondencia.

Pero el grupo de comerciantes continuó presionando a cada corporación nueva que accedía al Ayuntamiento. Hasta que hace muy pocos años, una vez que había sido expulsado José Torres Hurtado de la Alcaldía, entró una nueva propuesta de rotulación de calle o plaza en el Ayuntamiento. Procedía del Centro Artístico; esta entidad reclamaba un reconocimiento para una de las instituciones culturales más potentes y longevas de la ciudad. Su presidenta, Celia Correa, fue informada por el Ayuntamiento de que le iban a dedicar esa placeta “porque no tenía nombre”. Y hasta aquí puedo leer sobre lo ocurrido en aquellas gestiones bilaterales.

De la noche a la mañana, es decir, el 3 de octubre de 2018, fue descolgada la placa Plaza del Negro Juan Latino y sustituida por otra que dice Plaza del Centro Artístico. Que se sepa, desde el Centro Artístico sólo se solicitó que se le concediese una calle, no ésta en concreto

De la noche a la mañana, es decir, el 3 de octubre de 2018, fue descolgada la placa Plaza del Negro Juan Latino y sustituida por otra que dice Plaza del Centro Artístico. Que se sepa, desde el Centro Artístico sólo se solicitó que se le concediese una calle, no ésta en concreto. La inauguración de la placeta no se hizo con demasiada luz ni taquígrafos, solamente con la presencia del alcalde y representantes del Centro Artístico. Era alcalde por entonces Francisco Cuenca. El representante del PP en la Comisión de Honores, Sebastián Pérez, calificó el asunto como un gran error.

De esta manera tan chusca fue eliminada la Plaza del Negro de toda la historia y la Plaza del Negro Juan Latino más concreta y reciente.

Esto demuestra que no fue cierto que esta placeta careciese de nombre. A lo sumo, carecería de placa porque alguien se encargaba de quitarla

En las guías de restaurantes de los años 2015 a 2017 siempre figuraban bares ubicados en Plaza del Negro Juan Latino. Y el Ayuntamiento de Granada, en su guía oficial de Cruces instaladas los años 2002 y 2003, incluyó en este rincón el monumento montado por la Asociación de Vecinos Sierra Nevada. En todas las guías impresas y de internet, así como en el listado oficial de calles de www.granada.org figuró la Plaza del Negro. No fue hasta la actualización de la web oficial municipal de finales de 2018 cuando empezó a aparecer como Placeta del Centro Artístico. Esto demuestra que no fue cierto que esta placeta careciese de nombre. A lo sumo, carecería de placa porque alguien se encargaba de quitarla. 

Comparación del plano de 1940 y actualidad. Arriba, la flecha roja marca dónde estaba la Plaza del Negro. Se ven ya grandes huecos de casas demolidas para reformar la Manigua. Debajo, la Plaza del Centro Artístico que la ha sustituido.

¿Qué opinará la UGR?

Esta damnatio memoriae que le aplicó el Ayuntamiento de Granada hace pocos años al primer catedrático Negro de la historia del mundo contrasta con la reivindicación y recuperación de su figura que está intentando potenciar la Universidad de Granada para su V Centenario. Tendremos que preguntar al nuevo rector sobre el asunto. Recientemente ha patrocinado y colaborado con un interesante documental titulado ¿Quién fue Juan Latino?, expresión tomada de un artículo sobre Juan Latino publicado en este digital.

(Ver: El cadáver perdido de Juan Latino)

La figura del negro Juan de Sessa o Juan Latino siempre estuvo presente en la historia granadina

La figura del negro Juan de Sessa o Juan Latino siempre estuvo presente en la historia granadina. Pero fue a partir de 1923 cuando cobró actualidad por las publicaciones del catedrático Marín Ocete. Lo tituló “El negro Juan Latino. Ensayo de un estudio biográfico”. Fue publicado por primera vez en la Revista del Centro de Estudios Históricos y su reino.

El recurrente nombre de Juan Latino se barajó algunas veces para ponerle nombre a una calle o una placa en su ciudad. En 1969 fue el periodista Rafael Gómez Montero quien propuso poner su nombre, y el de otros personajes históricos, a calles de nueva creación en la barriada de La Paz. Calle Juan Latino lo lleva una callecita desde 1970, por encima de la avenida Pedro Machuca, cercana a la Comandancia de la Guardia Civil.

En el año 1976, con motivo del 450 aniversario de la estancia de Carlos V en Granada y su decreto de fundación de la Universidad, se barajó la posibilidad de dedicar una estatua a Juan Latino

En el año 1976, con motivo del 450 aniversario de la estancia de Carlos V en Granada y su decreto de fundación de la Universidad, se barajó la posibilidad de dedicar una estatua a Juan Latino. Se sugirió ponerla en algún espacio de la UGR. Pero la única propuesta concreta se redujo a una placa en la fachada de la Curia-Plaza de las Pasiegas, lugar donde impartió clases de latín en la segunda mitad del siglo XVI. Pero nada se concretó al final.

Y en 2016 apareció la más completa biografía, firmada por la profesora Aurelia Martín Casares: “Juan Latino. Talento y destino”

La figura de Juan Latino volvió a recobrar actualidad en 1998 a raíz de la publicación de una novela biográfica, Juan Latino, del escritor José Vicente Pascual. Incluso también surgió una obra teatral con el mismo nombre y una compañía musical. En 2012, el catedrático de Medicina Antonio Campos impartió una conferencia muy sonada con el título “Indolencia de Granada hacia Juan Latino”. Y en 2016 apareció la más completa biografía, firmada por la profesora Aurelia Martín Casares: “Juan Latino. Talento y destino”.

En diciembre de 2022, la entonces rectora Piar Aranda depositó en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes un legado con documentos que relatan sus cinco siglos de historia. Entre ellos, el expediente del Grado de Bachiller de Juan de Sessa.

La última gran aportación sobre la vida y obra de Juan Latino ha sido el documental patrocinado y estrenado por la UGR, con dirección de Óscar Parada.

El reportaje de Gabriel Pozo Felguera que, gracias a su gran difusión, volvió a recuperar la figura de Juan Latino: