La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) en Granada, sindicato más representativo en las Administraciones públicas, alerta de las “deficientes” condiciones laborales del personal auxiliar contratado por la Junta de Andalucía para desempeñar labores de control y vigilancia en las playas de la costa de Granada con motivo del Covid-19.

Según recoge el escrito remitido desde el sector de Administración General de la Junta de Andalucía de CSIF Granada a la delegación del Gobierno andaluz en la provincia, los vigilantes auxiliares realizan su jornada laboral sin ningún tipo de protección frente a las altas temperaturas, en contra de lo que sucede en otras playas andaluzas como las de Cádiz, donde se les ha dotado de silla y sombrilla para resguardarse del calor. Por ello, el sindicato ha solicitado a la Administración autonómica que “en prevención de posibles riesgos laborales y debido a la actividad física de presencia constante de este puesto, les proporcione acceso a zona de sombra, carpa o similar, donde poder recuperarse cada cierto tiempo de la exposición al sol y acceso a agua fría potable, donde poder beber o rellenar sus botellas para su necesaria hidratación”.

De igual modo, el responsable del sector de Administración General de la Junta de Andalucía en CSIF Granada, Alejandro Rodríguez Mignote, subraya que en algunas localidades de la costra granadina como La Herradura, Salobreña o Torrenueva, “no se aplican turnos rotatorios de modo que se discrimina a las personas que tienen asignado un turno de tarde en exclusiva, todos los días sin rotación, ya que es la franja horaria que registra más usuarios y temperaturas altas a partir de las tres de la tarde”.

Además, el responsable sindical recuerda que el personal auxiliar contratado para el control de las playas es personal laboral de la Junta de Andalucía, y “en algunas localidades costeras como Motril no se respetan los dos días de descanso por semana ni las 12 horas entre jornada y jornada, tal como recoge el VI Convenio Colectivo, para facilitar su conciliación familiar y laboral”. La Junta ha fijado un sueldo de 1.900 euros netos para este personal durante los tres meses de verano.

El escrito remitido a la delegación del Gobierno andaluz en Granada recoge otras denuncias de la Central Sindical como la obligación de mantener reuniones de trabajo fuera del horario laboral; no disponer de un vestuario adecuado para una actividad física a altas temperaturas, de tipo deportivo, transpirable y con protección UV, y no poder acceder a zonas de aparcamiento municipal próximas a su puesto de trabajo, sobre todo en fechas de mayor afluencia como fines de semana o festivos. Por último, Rodríguez Mignote demanda a la Junta de Andalucía que les habilite su correo corporativo para que puedan acceder a cursos de formación durante su contratación como personal de Servicios Generales.