La estación de Alcázar Genil del Metropolitano de Granada, diseñada por el arquitecto Antonio Jiménez Torrecillas, fallecido en 2015, ha recibido el Premio FAD de Arquitectura en la categoría de Opinión en la edición de 2017 celebrada este jueves en Barcelona.

Se trata de los premios decanos en arquitectura e interiorismo europeos. Arquinfad es la asociación interdisciplinaria de diseño del espacio del FAD (Fomento de las Artes y del Diseño). Es una asociación cultural, independiente y sin ánimo de lucro que, desde su fundación en 1958, ha tenido como objetivo agrupar y apoyar a todos los profesionales e instituciones que intervienen en la concepción del espacio, desde arquitectos e interioristas hasta, más recientemente, los nuevos profesionales especialistas en disciplinas tan específicas como el diseño de escenografías o de otros espacios efímeros, diseño de iluminación, según destacan en su blog.

La estación del Metro de Alcázar del Genil, que integra los restos arqueológicos hallados durante las obras, se ha convertido "en un símbolo de la ciudad y una oportunidad para mostrar el pasado histórico", que será tenida en cuenta por los itinerarios turísticos y culturales de la ciudad de Granada. El proyecto de integración de los restos arqueológicos no resta funcionalidad y capacidad de servicio a la estación de Metro, según ha destacado la Junta.

Esta ha sido la valoración del jurado: "En el deliberado contraste con el carácter primigenio de la propia materia térrea que envuelve esta estación excavada, aparece lo construido - solo lo necesario, también desnudo, por ahora despojado de lo superfluo -elegante en la elección y nobleza de los materiales y en sus detalles. En la oscuridad propia de una gruta, haces puntuales de luz natural subrayan la inteligente estrategia de la intervención: el plano terso y abstracto del suelo flota rodeado de la textura y del relieve de las rocas. Se identifica la belleza de un momento de la obra y se para en el tiempo, incorporando hábilmente al proyecto los restos de la alberca almohade del siglo XIII."

La Consejería de Fomento y Vivienda ha trasladado las jornadas de seguridad vial del Metro de Granada a la parada Nuevo Los Cármenes, donde ha permanecido un tren estacionado que han podido visitar los vecinos del barrio del Zaidín.

Esta parada del metropolitano dará cobertura a una zona de la ciudad con grandes infraestructuras deportivas, como el Estadio Nuevo Los Cármenes y el Palacio Municipal de Deportes. De hecho, el servicio de Metro se reforzará en frecuencia y horarios durante los días de partido de fútbol, durante el periodo de explotación comercial.

Esta mañana, en horario de 11.00 a 12.00, ha visitado el tren estacionado un total de 60 personas, de los barrios del Zaidín-Vergeles y Zaidín-Campus. El objetivo de estas jornadas consiste básicamente en acercar el ferrocarril metropolitano a los futuros usuarios, proporcionando información sobre el buen uso del metro y de la cohabitación con otros modos de transportes, motorizados y no motorizados, así como con el propio peatón, según informa la Junta. El personal de orientación, denominado metroguías, desarrolla también su labor pedagógica de manera personalizada con los asistentes.

Durante la jornada de hoy también se han repartido entre los asistentes folletos divulgativos del uso del Metro, material promocional, así como demostraciones sobre el funcionamiento de las máquinas expendedoras de los títulos de viaje ubicadas en las paradas y de la validación de las tarjetas en el interior de las unidades. 

Por su parte, ha acudido a las jornadas de seguridad vial un grupo de personas pertenecientes a la Asociación a favor de las personas con Discapacidad Intelectual (Asprogrades) de Granada, que ha recibido información especializada sobre la accesibilidad de trenes y máquinas expendedoras, sobre todo para invidentes.

Existen dispositivos técnicos dedicados a facilitar el uso de las máquinas a personas invidentes, como los localizadores acústicos o los sistemas de navegación por voz, además de la simbología ‘Braille’ bajo determinados pulsadores y en los medios de pago. También hay que añadir los recorridos pododáctiles en los itinerarios de las paradas y estaciones, que diferencian colores y pavimentación para facilitar el acceso a invidentes.