Del candidato del PP que abrió un teléfono de quejas de mal atención sanitaria, al presidente que no asume la realidad

La crisis sanitaria le estalla a Moreno

Política - Juan I. Pérez - Domingo, 23 de Enero de 2022
La crítica situación de la sanidad pública andaluza alcanza de lleno al presidente Juan Manuel Moreno que, lejos de asumir la extrema gravedad del deterioro, sigue sin ofrecer soluciones y le sirve de excusa para amagar con el adelanto electoral, mientras se agudiza una crisis, con la Atención Primaria como paradigma de la pésima gestión de la Junta.
Una de las habituales concentraciones para exigir una atención sanitaria de calidad, en esta imagen, en Purullena.
CCOO Granada
Una de las habituales concentraciones para exigir una atención sanitaria de calidad, en esta imagen, en Purullena.

Parapetado tras el consejero de Salud (pública y privada) y Familias, Jesús Aguirre, el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, ha sido incapaz de ofrecer soluciones a la deteriorada sanidad pública andaluza. A cambio, tan solo declaraciones para tratar de quitarse la culpa por la nefasta gestión y trasladarla, exclusivamente, al Gobierno por no darle más fondos o a los grupos parlamentarios que no han querido aprobar las cuentas de 2022.

Moreno y Aguirre, en una visita a un hospital andaluz. Prensa Junta

La comparecencia de Aguirre en comisión parlamentaria de este viernes no dejó dudas: Ni la menor autocrítica, sin iniciativas que remedien la crítica situación y lo peor, no asumir una realidad que padece la ciudadanía y que ha logrado la difícil unanimidad de sindicatos, incluido los de médicos, colegios profesionales, profesionales sanitarios, asociaciones y partidos de la oposición. Día tras día se suceden las concentraciones de protesta y hasta ya se ha creado en Sevilla una plataforma de municipios afectados.

Un debate necesario, hurtado a la ciudadanía

El Pleno extraordinario en el Parlamento andaluz para analizar la maltrecha situación de la sanidad pública no pudo celebrarse, tras recular (otra vez) la ultraderecha en favor de su socio, el PP, por lo que el Gobierno de derechas, PP-Cs, que se había negado en rotundo, no tuvo que afrontar el mal trago de debatir sobre el principal problema de Andalucía, junto a las altas cifras de desempleo, y de lo peor de su gestión.

Finalmente, se decidió celebrar el pasado viernes una comisión extraordinaria para tratar el tema, algo que le permitió al PP un debate descafeinado sin sufrir el desgaste de un Pleno parlamentario, siempre más vistoso y mediático y, por lo tanto, más al alcance de la ciudadanía.

Pero el Pleno extraordinario debió haberse celebrado, no solo porque la comisión es un sucedáneo de un debate que se le ha hurtado a la sociedad andaluza, sino también porque hubiera servido a Moreno para desmentir la pésima gestión de la sanidad pública andaluza, frente a la crítica unánime. Con su negativa a celebrar un Pleno extraordinario sobre uno de los pilares fundamentales del Estado de Bienestar, acrecienta el miedo a asumir la realidad.

La extrema situación de la sanidad, especialmente en la Atención Primaria, merecía haber sido tratada de manera extraordinaria y monográfica en un Pleno en el Parlamento de Andalucía, se supone que el más alto foro de la autonomía andaluzas. Por tanto, era necesario. En la imagen del Parlamento andaluz, en la comisión de Salud de este viernes.

Moreno no reacciona, pese a la gravedad. Aunque hace tiempo que ha aliviado su agenda de visitas a hospitales y centros de salud, y prefiere otros escenarios más plácidos en su precampaña electoral, que presumía triunfal, y comienza a empeñarse por la extrema situación de una sanidad pública, que agota la paciencia de usuarias y usuarios.

No es la imposibilidad de concertar una cita presencial con el centro de salud, para ser atendido o por una baja, que salud responde no responde, que se demore meses una cita para especialista, se saturen las urgencias, que se disparen las listas de espera y que no se informe de ello… es el hundimiento de una sanidad que iba a mejorar la derecha y que hasta ahora solo ha beneficiado a la privada

No es la imposibilidad de concertar una cita presencial con el centro de salud, para ser atendido o por una baja, que salud responde no responde, que se demore meses una cita para especialista, se saturen las urgencias, que se disparen las listas de espera y que no se informe de ello… es el hundimiento de una sanidad que iba a mejorar la derecha y que hasta ahora solo ha beneficiado a la privada.

La Junta, que afrontó como pudo las olas de la pandemia, gracias al tesón de los profesionales sanitarios, ha sido desbordada por la sexta ola, con una mala planificación, mientras el consejero Aguirre deja retratado al Gobierno de derechas al declarar, un día que la Atención Primaria se recuperará en pocas semanas, y a las pocas semanas, desmentirse y decir lo contrario, que aún deberá soportar la saturación.

Ello, junto al nuevo modelo que quiso implantar el PP, que prometía la idealización de la prestación sanitaria antes del Covid, ha minado los cimientos de la sanidad, de una forma que está por ver hasta dónde.

La ‘excusa’ electoral

Ni siquiera Moreno se atrevió a citar a la sanidad, cuando en Fitur, en Madrid, y antes en una entrevista en Antena 3, mostró su enfado exagerado y anunció el adelanto electoral inminente por el bloqueo del PSOE y Vox. Y solo fue por el Pleno extraordinario en el Parlamento andaluz que reclamaba el PSOE para debatir sobre el estado de la sanidad pública.

Tras recular la extrema derecha y reducirlo a una comisión parlamentaria, Moreno rebajó su tono. No quiere ni escuchar las palabras crisis, sanidad, gestión juntas, ni mucho menos debatir sobre ello, hasta el punto de utilizarla como excusa para un adelanto del que solo falta la fecha. Una actitud que es también un desprecio a la ciudadanía.

Cuando amagó en Fitur con el adelanto electoral inminenbte al ver peligrar por la situación de la sanidad su mayoría parlamentaria. Prensa Junta

Puede que el PSOE de Susana Diaz no perdiera en las últimas elecciones solo por la sanidad, cuando en Granada se encendió el descontento por una fusión hospitalaria, mal explicada, que le obligó a echar marcha atrás, pero al PP le ayudó lograr el poder aquella movilización general en la calle, sin precedentes, a la que se apuntó sin reparos, lo que ahora afea al PSOE.

Pero aquella fusión, que la derecha trata de perpetuar ahora desde la Junta, parece con la perspectiva del tiempo una cuestión menor comparada con una situación general que afecta a la sanidad en todos sus escalones.

Concentraciones de protestas por el estado de la sanidad, protagonizadas por el PSOE, IU, Podemos, y los sindicatos UGT, CSIF y CCOO.

Moreno censuró duramente desde la oposición lo que ahora no asume

De lo de aquel Juan Manuel Moreno, líder de la oposición en Andalucía, como presidente del PP-A, hasta ahora, presidente de la Junta, hay un cambio radical en cuanto al estado de la sanidad.

Entre todas ellas, hay una intervención en sede Parlamentaria que revela la transformación de Moreno.

En la presentación de la campaña, cuando era el líder de la oposición, 'Por una sanidad 10', del PP-A. Prensa PP-A

Fue el 10 de noviembre de 2016, cuando Moreno interpeló a la presidenta, entonces, de la Junta de Andalucía, la socialista Susana Díaz, sobre la atención sanitaria.

Una información difundida por la Agencia Europa Press decía de aquella intervención:

Moreno, quien ha acusado a la presidenta de hacer "populismo institucional" y de haber puesto "en peligro" el sistema sanitario de Andalucía por una "pésima gestión" que ha obligado a muchos andaluces a contratar sanidad privada. "Dice que es la joya de la corona, pero hace demasiado tiempo que la llevó a la casa de empeños", ha reprochado Moreno a Díaz. (…)

Por su parte, Moreno ha acusado a Susana Díaz del "progresivo deterioro" de la sanidad andaluza, que ha obligado a miles de andaluces, 100.000 desde el año 2012, en plena crisis económica, a contratar seguros privados o, a quien no tiene posibilidades de pagarlos, a esperar "semanas y meses a una prueba o una operación".

Juanma Moreno ha subrayado que los profesionales sanitarios, con una "altísima cualificación y vocación", están "achicharrados por los recortes, por la precariedad laboral y por la falta de sensibilidad hacia la sanidad" del Gobierno socialista. "Esta pésima gestión y falta de planificación se traduce también en la existencia de instalaciones y equipamientos en muchos casos obsoletos, ha denunciado.

El presidente del PP-A ha reclamado a Díaz que, si no quiere escuchar a la oposición, escuche por lo menos a los profesionales, a los sindicatos y a los usuarios en sus quejas sobre la situación de la sanidad "Es usted quien está poniendo en riesgo la sanidad pública con su pésima gestión", ha asegurado el presidente popular, para quien la presidenta "hace demagogia" y "populismo institucional" cuando acusa al PP de favorecer a la sanidad privada.

Según Moreno, Díaz quiere negar la realidad y no admitir los problemas de la sanidad andaluza (…).

Ha exigido a la presidenta que "se quite la venda de los ojos y recupere la joya de la corona de la sanidad, una joya que hace tiempo que llevó a la casa de empeños".

10-16/POP-000685. Pregunta oral relativa a atención sanitaria en Andalucía. Copia del Diario de Sesiones del Parlamento de Andalucía.

Pero no es necesario bucear demasiado en la memoria. Una pincelada más: El PP andaluz habilita un teléfono para denunciar fallos en sanidad, lo anunció Moreno el 24 de octubre de 2016, como iniciativa de la campaña 'Que no jueguen con tu salud. Por una sanidad 10', para "dar la batalla" en defensa de una sanidad pública pública y de calidad, y a través de la cual el partido habilitaba un número de teléfono (686502972) para que los ciudadanos denunciaran sus malas experiencias en este ámbito.

Ahora, no contesta.

 

Informaciones relacionadas: