'Cuba da vida, frente a la continuidad del bloqueo de Estados Unidos'
Desde la visión estadounidense el continente americano le pertenece, vendría a ser lo que el geógrafo alemán Friedrich Ratzel denomina como “lebensraum”, dígase de otra manera, su espacio vital. Algo que el presidente James Monroe (1823) sintetizó en la frase “América para los americanos”, lo que venía a plantear una lucha imperialista entre EE.UU y Europa por el control del continente en un primer momento, y más tarde en un sometimiento a los designios del “tío Sam”, de las jóvenes democracias latinoamericanas, destruidas en constantes golpes militares auspiciados por la alianza de las oligarquías autóctonas con los intereses norteamericanos, con símbolos como la Escuela de las Américas y el Plan Cóndor. Es largo el listado de dictadores que convirtieron a sus países en meros títeres, “los Somoza”, Batista, Pinochet, Videla, Stroessner, Banzer, Trujillo…
Frente a la fuerza de los poderosos, un joven cubano de padre y madre españoles, nacido en La Habana en 1853, levanta su voz frente a la opresión colonial, es José Julián Martí Pérez, “José Martí”. Pero no es sólo contra el decadente dominio español de la Isla de Cuba contra lo que Martí levanta su voz, es frente a cualquier tipo de opresión que someta a los pueblos de América, recuperando el espíritu panamericano de Simón Bolívar.
“Y si a los españoles por ser españoles los ataco, mi padre saldría de la tumba y me diría parricida. Pero el mal gobierno, la opresión, la ignorancia en que vivimos, la miseria moral a que se nos condena, esto padre mío no eres tú, eso no es España, sino otro país, eso es infamia y abominación y dondequiera que lo encontraras has de acabar.”
(José Martí)
Será en su obra “Nuestra América” donde Martí denuncie el peligro que supone para América Latina el imperialismo de EE.UU, y haga un llamamiento a la unidad latinoamericana, defendiendo la cultura hispanoamericana como un elemento integrador y diferenciador frente a una visión “provinciana” y a la progresiva imposición de la cultura anglosajona.
Palabras premonitorias las de Martí, que muere en la Guerra de Independencia Cubana en 1895, ya que en 1898 la irrupción de los EE.UU, en la guerra que luchan los cubanos contra el imperialismo español, supondrá la expulsión definitiva de España del continente americano, pero siendo sustituido por un nuevo sistema imperialista y quedando frustradas las esperanzas de libertad e independencia en Cuba.
Es de la fuente del pensamiento de Martí de la que bebe la Revolución Cubana, siendo este su pecado original, del que nunca será exculpada, dígase de otra manera, Cuba levanta orgullosa la bandera de la independencia, no sometiéndose al imperialismo, haciendo realidad el pensamiento “martiano”
“Con los oprimidos había que hacer una causa común, para afianzar el sistema opuesto a los intereses y hábitos de mando de los opresores”
(José Martí, Nuestra América, 1891)
Esa postura de la Revolución Cubana supuso pronto el inicio del “bloqueo” en 1960, que ha tenido a lo largo del tiempo diferentes episodios. A pesar de las duras restricciones impuestas a la República de Cuba, esta ha mantenido ese elemento fundamental que es la solidaridad con otros pueblos de la tierra, con misiones médicas que han llegado a más de 68 países, y redoblando esfuerzos ante la pandemia del COVID-19, donde destaca la presencia en suelo europeo (Italia y Andorra). Una solidaridad que les llevó a ofrecer ayuda médica a EE.UU ante la destrucción provocada por el huracán Katrina (2005), la cual fue rechazada.
Hace dos años nos visitaron en Granada miembros de la Sociedad Cultural José Martí de Cuba, con su vicepresidente René González. Me sorprendió su gran interés por Federico García Lorca, por la cultura de nuestra tierra, su gran sensibilidad al acercarse a las diferentes problemáticas sociales… no quisieron finalizar su breve estancia sin acercarse al barranco de Víznar, para depositar un precioso ramo de rosas blancas en las fosas en las que yacen miles de granadinos/as asesinados/as en su lucha por la libertad.
Cultivo una rosa blanca
en junio como en enero
para el amigo sincero
que me da su mano franca
Y para el cruel que me arranca
el corazón con que vivió,
cardo ni ortiga cultivo;
cultivo la rosa blanca
(José Martí, Versos Sencillos, 1891)
Cuba da vida, mientras permanece un “bloqueo” inhumano, condenado por la mayor parte de la comunidad internacional, a la cual EE.UU hace oídos sordos ante el absurdo propósito de doblegar al pueblo cubano. Hoy más que nunca es necesario denunciar la infamia que supone esta situación, y de manera muy especial en su mantenimiento a pesar de la crisis humanitaria producida en el mundo a causa del COVID-19. Es hora de poner fin a esta ignominia que impide a un país comprar medicamentos para salvaguardar la salud de su pueblo y que sigue mostrando un escenario internacional donde prima la “ley del oeste”, con supuestos “sheriff” que velan por SU orden internacional.
Juan Francisco Arenas de Soria es secretario político provincial del PCA de Granada.