Artículo de opinión

'El Luisma'

Política - Miguel Ángel Fernández Madrid - Jueves, 4 de Febrero de 2021
Miguel Ángel Fernández Madrid, concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Granada, repasa en este artículo de opinión, desde un punto de vista muy crítico, los últimos pasos del alcalde.
El alcalde de Granada, en una imagen de archivo.
J.A./Ayto.Granada archivo
El alcalde de Granada, en una imagen de archivo.

Como si fuese el Luisma de Aída. Así es nuestro alcalde. Tiene aparentes episodios de pérdida de memoria y de falta de madurez. Claro que el Luisma era un personaje entrañable que, al final, siempre terminaba reconociendo que, a lo mejor, no todo era causa de su anterior adicción, sino que todo el lío respondía más bien a su deseo de salirse siempre con la suya. Luis Salvador, en cambio, responde más bien al jeta, lo que Marco Aurelio venía a denominar cinismo. De modo que nuestro alcalde es capaz de defender al mismo tiempo la Escuela Andaluza de Salud Pública y votar en contra, con su voto de calidad, una moción en el Pleno de enero para defenderla. Es capaz de acudir a una reunión de alcaldes para montar un lobby que defiende el corredor central frente al corredor del litoral que beneficia a Granada y desmentirlo. Sin pestañear, intenta declarar a Granada zona catastrófica por la explosión de contagios durante la pandemia al tiempo que es incapaz de controlar que haya locales de ocio nocturno que no controlan los aforos, ni los horarios. Es capaz de hacerle la ola a Moreno Bonilla en plena tercera ídem y atacar al mismo tiempo a Pedro Sánchez porque sencillamente Luis Salvador es todo menos un servidor público. Practica el cinismo y su propia vida política así lo atestigua.

No hay un concejal del gobierno local, ni de su partido (si es que su partido existe), ni del PP, salvo alguna excepción, que hable bien de él: “está loco”, “es un bocazas”, “no está en ná”, “alcaldía es una jaula de grillos”, “que se estrelle”. Y su cinismo político ni se inmuta, porque es ese mismo cinismo el que le hace trabajar, única y exclusivamente, para sí mismo. Todo en este particular Luisma es un DAFO constante, un cálculo de probabilidades, de movimientos en términos estrictamente personales, donde Luis valora qué le pasaría si hace esto, cómo afectará a su futuro político si hace lo otro, y poco más.

Lo sorprendente es que tampoco otros sectores más o menos conservadores de la ciudad lo traga. Aunque sí que es de destacar su trágala. Las élites granadinas son 'asín'.

"El ridículo, que roza el esperpento, es la gestión de los fondos europeos: 'No está abierto el plazo'. Ese ha sido todo el argumento de Luis Salvador"

El ridículo, que roza el esperpento, es la gestión de los fondos europeos: “No está abierto el plazo”. Ese ha sido todo el argumento de Luis Salvador. No está abierto el plazo, pero el alcalde de Sevilla o de Málaga, o el presidente de la Diputación de Granada, llevan desde abril pasado reuniéndose con instituciones y organismos para tener un plan estratégico, con proyectos que ya tienen objetivos, una detallada memoria valorada, etc. Y todo entregado en la Junta de Andalucía a través de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias. Así se acordó con la Junta, y así han respondido todos. Todos menos el Luisma, claro.

Y así va. El único músculo que se le mueve de la cara es cuando el PSOE hace su trabajo. Que está en Norte con el asunto de los cortes de luz, Salvador va a Norte y le dice a los presidentes de las asociaciones de vecinos que todo lo que dice el PSOE es mentira. Y así todo. Una constante reacción de desmentidos sin ofrecer alternativa alguna, sin demostrar la más mínima gestión. Que no hay expedientes en el Pleno de enero, ni de urbanismo, ni de economía, ni de movilidad, ni de cultura, ni de derechos sociales o medioambiente, pues no pasa nada, pone cara de Luisma. Que se le reprocha, entonces rueda de prensa y que todo es un intento por entorpecer la magnífica gestión (así lo ha escrito en Twitter) de su gobierno y punto. Qué fácil ser un alcalde como el Luisma.

Miguel Madrid, concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Granada.