Comulgar con ruedas de molino

Blog - El ojo distraído - Jesús Toral - Viernes, 17 de Enero de 2020
Imagen de la multitudinaria movilización de este jueves.
Imagen de la multitudinaria movilización de este jueves.

¿Por qué cada vez que una nueva formación política llega al poder considera que tiene la fórmula para mejorar la educación y la sanidad y lo que consigue es empeorarla? De verdad que uno llega a dudar de que la verdadera intención de esas medidas busque el beneficio de toda la sociedad.

El señor delegado de Educación no se corta a la hora de poner en tela de juicio la preparación o profesionalidad de los docentes de los pueblos basándose en quién sabe qué jefes de estudios que le transmiten, según explica, que al llegar al instituto la diferencia del nivel entre alumnos de esos municipios y los de los centros más grandes «se nota bastante» 

Al delegado de Educación Antonio Jesús Castillo se le ocurre echarse ahora las manos a la cabeza porque aún continúen funcionando en 51 centros de la provincia los dos primeros cursos de la ESO. Le sorprende que sea la provincia con mayor número de ellos y lejos de entender que Granada se caracteriza por sus dificultades orográficas, una climatología adversa o el trazado complejo de carreteras, lo único que el señor delegado ve es que es necesario reordenar el sistema educativo eliminando 1º y 2º de ESO de todos los colegios rurales de la provincia para reubicar a esos alumnos en macrocentros donde los niños convivirán entre los tres y los dieciséis años.

El señor delegado de Educación no se corta a la hora de poner en tela de juicio la preparación o profesionalidad de los docentes de los pueblos basándose en quién sabe qué jefes de estudios que le transmiten, según explica, que al llegar al instituto la diferencia del nivel entre alumnos de esos municipios y los de los centros más grandes «se nota bastante». 

Y lo que muchos padres vemos que se nota más que bastante es el firme deseo de recortar presupuesto como sea y que las localidades más pequeñas están en el punto de mira de la delegación de educación porque para algunos políticos parece que la enseñanza es más un gasto que una inversión. Lo que de verdad se nota bastante es que hay un interés en reducir el número de alumnos de esos colegios como un primer paso para después justificar su cierre. De esta forma, dentro de unos años, los niños de localidades como Otívar, Colomera, Algarinejo, Bérchules, Píñar, Dehesas Viejas o Pinos Genil se tendrán que desplazar desde los tres años a varios kilómetros de distancia para recibir una educación pública, en macrocentros en los que los profesores contarán con treinta o cuarenta alumnos sin posibilidad, por tanto, de conocer siquiera a sus familias.

¿Y qué significará esto para la enseñanza pública? Por supuesto, una reducción ostensible de la calidad, no porque los profesionales no den la talla, sino porque serán insuficientes para tantos alumnos

¿Y qué significará esto para la enseñanza pública? Por supuesto, una reducción ostensible de la calidad, no porque los profesionales no den la talla, sino porque serán insuficientes para tantos alumnos. 

Verán, cuando yo era un chaval, en mi curso había más de cien alumnos distribuidos en tres aulas. Éramos hijos del baby boom y nuestros padres lo tuvieron que asumir. Después ha llegado una reducción de la natalidad tan acusada que preveíamos que repercutiría en la calidad de la enseñanza. Pues no, pese a contar con uno de los índices de nacimientos más bajos de Europa, nuestros dirigentes políticos siguen esmerándose en reducir el número de profesores para que las clases continúen siempre igual de masificadas en los colegios públicos. Y así nos topamos con la triste realidad de que Granada es una de las provincias con más paro del país, claro, y también una de las que tiene más necesidad de contratar a profesionales.

Solo en el colegio Bertha Wihelmi de Pinos Genil, con un mayor número de alumnos que en el curso pasado hay cuatro profesores menos. Y, sin ningún pudor, el consejero Imbroda salió en setiembre en los medios de comunicación para asegurar que la ratio escolar media andaluza había bajado a 20 niños por clase en Infantil y a 21 en Primaria, algo que se demostró ser falso desde el primer día del curso escolar en zonas rurales y en grandes ciudades. Aunque yo no escuché ni una rectificación ni una disculpa por los datos erróneos.

Uno tiene la impresión de que le toman por tonto. Es como si a la entrada de un restaurante en el que acaban de subir los precios al doble anunciaran en letras de neón «ahora el menú más barato»

Uno tiene la impresión de que le toman por tonto. Es como si a la entrada de un restaurante en el que acaban de subir los precios al doble anunciaran en letras de neón «ahora el menú más barato». Primero nos avisan de que van a juntar niveles distintos, en Pinos Genil tenemos a 17 alumnos de Primero y Segundo de Primaria juntos y otros tantos en Primero y Segundo de la ESO, pese a que se suponía que con 15 había que dividirlos. Eso ya genera malestar, ya incita a los padres a pensar en cambiar a sus hijos de centro porque el privilegio de estudiar en un pueblo es que el número de alumnos no es tan alto como en una capital y si nos lo quitan nos obligan a buscar alternativas. Y quizás ese sea también un objetivo perseguido desde la propia delegación, reconducir a los chavales fuera de su pueblo antes de que lo hagan ellos mismos y de forma obligada.

Después, aseguran que no tienen más remedio que cerrar esos dos primeros cursos de Secundaria en los pueblos escudándose en la incongruencia de que los docentes no les preparan al mismo nivel que en el resto de centros y que se trataba de una medida inicialmente para diez años y que ese periodo ya ha transcurrido. 

Ni siquiera tienen la decencia de explicar que implicará una evidente reducción de la plantilla de docentes porque aunque el 80% se mantendrá en los centros, un 20% tendrá que desplazarse, lo cual incidirá directamente en los puestos interinos, que dejarán de contratarse.

Finalmente, nos contarán que hay muy pocos alumnos en esos centros rurales, que no son rentables, y que es necesario cerrarlos y entonces sí que harán falta menos profesores, no se sustituirán los puestos de los que se jubilen, ni  saldrán nuevas plazas.

¿Y qué ocurrirá cuando estos pueblos se queden sin colegios? Probablemente se despoblarán aún más, por los inconvenientes acarreados de tener a los niños en un centro alejado del hogar. No creo que sea el único que eligió el municipio en el que vive teniendo en cuenta que había un centro en el mismo, de otra manera tal vez hubiera adoptado otra decisión

¿Y qué ocurrirá cuando estos pueblos se queden sin colegios? Probablemente se despoblarán aún más, por los inconvenientes acarreados de tener a los niños en un centro alejado del hogar. No creo que sea el único que eligió el municipio en el que vive teniendo en cuenta que había un centro en el mismo, de otra manera tal vez hubiera adoptado otra decisión.

Y para evitarlo, este jueves representantes de los padres y profesores de colegios de toda la provincia secundaron en un altísimo porcentaje una huelga que paralizó el sector de la educación y miles de ellos abarrotaron las calles de la capital para protestar por unas medidas que todavía no han sido adoptadas, pero sí anunciadas. Y aunque el propio delegado ha asegurado esta semana que la eliminación de 1º y 2º de ESO en esos 51 centros no se realizará el próximo año tal y como había adelantado, es lógico que no creamos a alguien que parece más interesado en el dinero que en la calidad de la educación. El delegado ha aceptado reunirse el sábado con representantes de los colegios afectados, pero tiene que saber que esta última manifestación ha sido solo un punto de partida, que los pueblos no estamos dispuestos a renunciar al derecho que tenemos a una formación de calidad, que no nos vamos a creer las justificaciones de unas medidas que es imposible que reviertan en una mejora de la enseñanza, sino más bien en todo lo contrario, y que estamos dispuestos a luchar hasta el final para que nuestros hijos reciban una educación pública de tanta calidad que cuando sean adultos deseen para sus propios descendientes.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Imagen de Jesús Toral

Nací en Ordizia (Guipúzcoa) porque allí emigraron mis padres desde Andalucía y después de colaborar con periódicos, radios y agencias vascas, me marché a la aventura, a Madrid. Estuve vinculado a revistas de informática y economía antes de aceptar el reto de ser redactor de informativos de Telecinco Granada. Pasé por Tesis y La Odisea del voluntariado, en Canal 2 Andalucía, volví a la capital de la Alhambra para trabajar en Mira Televisión, antes de regresar a Canal Sur Televisión (Andalucía Directo, Tiene arreglo, La Mañana tiene arreglo y A Diario).