'Hablemos del Presupuesto'

Blog - Reflexiones del Por Venir - Chema Rueda - Viernes, 20 de Noviembre de 2020
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, defiende ante el Pleno el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para el año 2021.
Congreso.es
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, defiende ante el Pleno el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para el año 2021.

Ya pasó el fin de semana y la semana de acaloramiento, exabruptos y emociones, posterior al rechazo impresionantemente mayoritario a las enmiendas de totalidad de los presupuestos Generales del Estado para el año 2021. Una vez más, el ruido intentó tapar una evidencia clamorosa que muchas y muchos deberían leer con un mínimo de inteligencia política, y es el hecho de que 198 diputadas y diputados coincidieran en considerar que el proyecto de presupuestos presentado por el gobierno era el punto de partida necesario, conveniente y correcto para intentar dar solución a los graves problemas del país. Sí, 198, una de las mayores, sino la mayor, mayoría parlamentaria obtenida por un Proyecto presupuestario en nuestro país. Insisto en que no saber leer ese dato es signo de una grave miopía política y de una tremenda lejanía con el sentir mayoritario de la sociedad española que desea soluciones y propuestas (Presupuesto) a la situación.

Sí, 198, una de las mayores, sino la mayor, mayoría parlamentaria obtenida por un Proyecto presupuestario en nuestro país. Insisto en que no saber leer ese dato es signo de una grave miopía política y de una tremenda lejanía con el sentir mayoritario de la sociedad española que desea soluciones y propuestas (Presupuesto) a la situación

Afortunadamente, las viscelaridades irracionales y pasionales, bien o mal entendidas, el profundo desconocimiento del contenido del presupuesto que no evita que alguna gente se lance, temerariamente, a opinar al respecto, y el desprecio ignorante a la legitimidad democrática de todos los grupos parlamentarios (todos, también quines votaron a favor de las enmiendas de totalidad), quedan para los desahogos en las redes sociales y para intentar dar sensación de que unos cuantos son muchos cuantos. La gran mayoría de la gente no está en eso, afortunadamente.

Decía que pasó el fin de semana y la semana de "pasión" y ya va tocando abordar el debate del trámite parlamentario que culminará en un presupuesto definitivo, una vez debatidas y votadas las casi cuatro mil enmiendas presentadas. Eso es lo importante, lo "mollar" y lo que importa a la gente. Quizá por eso, el activismo en redes no opina de eso, pese a que resulta evidente que una grandísima mayoría del Parlamento considera que, dadas las circunstancias excepcionales, es momento de arrimar el hombro y comprometerse con un Presupuesto, que sea instrumento de recuperación. Que ha resultado público y notorio para quien no se haya puesto una venda en los ojos, que una grandísima mayoría del Parlamento considera que el Proyecto presentado por el Gobierno es bueno, necesario y conveniente, y que sobre dicho Proyecto se trabajará, se debatirá, se enmendará, se transaccionará, se modificará, etc, todo lo que el trámite parlamentario permite hacer, se ha hecho siempre y se hará siempre.

Quizá por eso, el activismo en redes no opina de eso, pese a que resulta evidente que una grandísima mayoría del Parlamento considera que, dadas las circunstancias excepcionales, es momento de arrimar el hombro y comprometerse con un Presupuesto, que sea instrumento de recuperación

Lógicamente, en ese trámite podrá ocurrir, como es consustancial al sistema democrático, que unas enmiendas se aprueben y otras no; que unos partidos apoyen las de otros o las rechacen; que el apoyo o rechazo se justifique en la bondad o maldad presupuestaria de la enmienda, en quien la presenta, en el color del pelo de quien la proponga o en otros motivos. Como siempre en un sistema parlamentario. Cada fuerza política será la responsable de explicar sus posiciones, sus votos y sus actitudes. Al final del trámite parlamentario, el resultado final será un Presupuesto que parta del proyecto presentado, con todas las enmiendas que se aprueben. Por tanto, un Presupuesto mejorado, necesario, conveniente e imprescindible para avanzar y recuperar.

Que por ejemplo habláramos de las cantidades destinadas al gasto social y los servicios públicos esenciales, sanidad, dependencia, pensiones, becas al estudio, lucha contra la pobreza infantil, protección por desempleo, etc. Son 240 mil millones de euros, casi el 54% del total presupuestario y un 10% superior al ejercicio anterior

Dicho lo cual, no estaría de más que, en estas próximas fechas, y a efectos clarificadores, se opinara del contenido del Presupuesto, sus partidas, sus inversiones, sus cantidades y sus finalidades. Que por ejemplo habláramos de las cantidades destinadas al gasto social y los servicios públicos esenciales, sanidad, dependencia, pensiones, becas al estudio, lucha contra la pobreza infantil, protección por desempleo, etc. Son 240 mil millones de euros, casi el 54% del total presupuestario y un 10% superior al ejercicio anterior. Que se oyeran opiniones a favor y en contra de esas coberturas, si son necesarias, si hay que modificar cantidades o no. Si la apuesta por el fortalecimiento del Estado del bienestar y la igualdad de oportunidades apostando por crecer a partir de la innovación y la transición ecológica es la correcta o puede mejorarse. Que compartiéramos o discrepáramos sobre si el "sacrificio" que seguramente se produce en algunas partidas de inversiones en infraestructuras, en aras a fortalecer el escudo social frente a los más débiles, merece o no la pena, y en que parámetros. En definitiva, lo que viene siendo, en estados democráticos de derecho, un debate presupuestario:  prioridades, alternativas, modelo de país al que obedecen y reparto de los siempre limitados recursos.

Y que también fuéramos conociendo, por aclararnos, que posiciones se van adoptando sobre las diferentes enmiendas y el imprescindible (por la composición numérica del Parlamento) equilibrio entre todas ellas

Y que también fuéramos conociendo, por aclararnos, que posiciones se van adoptando sobre las diferentes enmiendas y el imprescindible (por la composición numérica del Parlamento) equilibrio entre todas ellas. Por citar algunos ejemplos, uno del que se está hablando bastante, y del que me ha parecido leer que se ha avanzado en las últimas horas, la eliminación del impuesto al diésel. Habrá que poner en la balanza, de un lado lo que se dejaría de recaudar y un cierto atraso en la apuesta por políticas energéticas alternativas o verdes, y de otro, cómo se beneficia mejor, en este contexto, a decenas de miles de autónomos, quienes posiblemente no puedan soportar más carga impositiva. O la subida o no del IVA a determinados aspectos de la educación privada. O el aumento en la inversión en I+D+I para proyectos de investigación y energéticos, muy relacionado, por cierto, con las enmiendas sobre el impuesto del diésel. O medidas que favorezcan a la hostelería y al turismo, como la creación de un fondo para los próximos 2 años o la modificación del IVA del sector turístico.

En definitiva, arrumbar el ruido y la estridencia, al menos estas próximas semanas, para que la sociedad española sepa quienes están en lo importante, en lo trascendente y en cómo afrontarlo económicamente, y quienes prefieren escudarse en la bronca estéril e irresponsable, seguramente para intentar tapar su carencia de proyecto y de alternativa para España.

 

 

Imagen de Chema Rueda

Nacido en Guadix (Granada) en 1963, por tanto de la generación de "A hard days night" y "Satisfaction". Licenciado en Derecho por la Universidad de Granada y funcionario de Administración Local, grupo A, trabaja en el Edificio de Los Mondragones. Fue concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Granada (desde 2003 y hasta junio de 2015. Ha sido Secretario General del PSOE de la ciudad de Granada entre 2008 y 2017 y Miembro del Comité Federal del PSOE desde 2017 a 2021. Actualmente es miembro del Comité Director del PSOE-A. Me apasiona escribir (lo que pienso), debatir y participar en la vida pública, desde todos los ángulos posibles. Me duelen bastantes cosas de la vida y de la política actual, y no pienso dejar de intentar arreglarlas. Me apasiona la vida, la amistad, la Alpujarra y el Atlético de Madrid.