A propósito de los “molinillos” en la Costa granadina

Blog - Sacando punta - Ignacio Henares - Lunes, 18 de Marzo de 2024
Parque eólico en alta mar.
Iberdrola
Parque eólico en alta mar.
Los proyectos de plataformas flotantes de energías eólicas marinas en nuestra costa o cómo buscar el equilibrio entre la transición energética y la conservación medioambiental, un ejemplo de cómo debe realizarse la transición ecológica.

En las últimas semanas especialmente se ha activado el debate social, sobre todo en la comarca de la Costa, sobre la oportunidad de la instalación de Parques Eólicos en nuestro litoral, un debate que se reproduce en todo el territorio nacional. La instalación de estas infraestructuras de energías renovables es un ejemplo de cómo deben hacerse compatibles los objetivos energéticos y la conservación de la biodiversidad. No se trata de elegir entre unos y otros sino de entender que están estrechamente ligados.

Existe un amplio consenso, científico y social, sobre la necesidad de abordar ambos desafíos con urgencia y ambición, pero también de hacerlo de forma conjunta y sinérgica. Sin una naturaleza bien conservada, no se puede hacer frente al cambio climático

El cambio climático y la pérdida de biodiversidad constituyen las dos principales manifestaciones de la actual crisis ecológica. Existe un amplio consenso, científico y social, sobre la necesidad de abordar ambos desafíos con urgencia y ambición, pero también de hacerlo de forma conjunta y sinérgica. Sin una naturaleza bien conservada, no se puede hacer frente al cambio climático. Del mismo modo, si no se asegura un aumento de las temperaturas por debajo del límite acordado en la Cumbre de París, las consecuencias para la biodiversidad del planeta serán críticas.

Por otra parte, abordar ambos desafíos por separado, como cuestiones independientes, crea el riesgo de emprender acciones que agravan una, otra o ambas problemáticas. Es el caso de las energías renovables, siendo una de las soluciones clave para mitigar el cambio climático en el corto y medio plazo, junto a (no se olviden) medidas de eficiencia y ahorro de energía; pero su despliegue puede acarrear un impacto negativo para la biodiversidad si se realiza de forma generalizada y sin la adecuada planificación sobre zonas de alto valor ecológico o sin tener en cuenta a especies vulnerables.

Resulta por tanto indispensable integrar las variables ambiental y social en los proyectos concretos, en lugares concretos, de instalación de energías renovables, mucho más cuando se trata de grandes instalaciones cuyos efectos en algunos casos podrían ser muy persistentes e incluso irreversibles

Resulta por tanto indispensable integrar las variables ambiental y social en los proyectos concretos, en lugares concretos, de instalación de energías renovables, mucho más cuando se trata de grandes instalaciones cuyos efectos en algunos casos podrían ser muy persistentes e incluso irreversibles.

Me sumo en este sentido a los que consideran que el despliegue de las renovables debería hacerse combinándolo con un importante esfuerzo en I+D+i que impulse las fuentes de menor impacto y nuevos modelos de consumo que favorezcan un sistema energético mucho más distribuido y una reducción drástica de la demanda, rebajando con ello las necesidades de potencia instalada. 

Las eólicas marinas son un caso paradigmático de la necesidad de buscar el equilibrio entre conservación y desarrollo

Las eólicas marinas son un caso paradigmático de la necesidad de buscar el equilibrio entre conservación y desarrollo. Por ello hay que propugnar un despliegue que se ejecute sobre la base del principio de precaución, dado el incipiente desarrollo tecnológico en plataformas de gran profundidad y la necesidad de mayor información sobre los impactos ambientales que pueda producir. Hay que tener en cuenta que los Parques Eólicos que se estudian en el Mar de Alborán, frente a nuestras playas, a unos 20 kilómetros de distancia, deberían instalarse eventualmente al menos a 700 metros de profundidad (frente a los apenas 100 metros de los instalados en el Mar Báltico) y que, por otro lado, hay una gran biodiversidad que puede verse afectada que incluye a varias especies de cetáceos y de aves marinas catalogadas, y a flora y fauna marina de gran valor ecológico.

Por ello el sector de las eólicas marinas puede tener una importancia estratégica tanto desde el punto vista energético, por su contribución a la necesaria transición energética, como desde el punto de vista industrial, por su contribución al, también necesario, cambio de modelo productivo

Yo entiendo, y quiero que se entienda, que las instalaciones de energía eólica en áreas marinas son una excelente opción para aprovechar el potencial de los vientos y para generar energía limpia y renovable. Estas instalaciones suelen ser más eficientes que las terrestres debido a la constancia y fuerza de los vientos en el mar. Por ello el sector de las eólicas marinas puede tener una importancia estratégica tanto desde el punto vista energético, por su contribución a la necesaria transición energética, como desde el punto de vista industrial, por su contribución al, también necesario, cambio de modelo productivo.

Pero también entiendo, y debe entenderse, que estos Parques Eólicos en nuestras costas pueden presentar impactos e inconvenientes como la alteración del hábitat marino y de su flora y fauna, el riesgo de colisiones y molestias por ruidos para las aves marinas, así como posibles efectos en la navegación y la pesca. Además, la construcción y mantenimiento de estas instalaciones pueden generar ruidos y vibraciones que podrían afectar a la vida marina, y submarina.

La planificación de energías renovables en el mar arrancó con  la Estrategia aprobada por el gobierno de España en 2021 “para el desarrollo de la eólica marina y de las energías del mar”

La planificación de energías renovables en el mar arrancó con  la Estrategia aprobada por el gobierno de España en 2021 “para el desarrollo de la eólica marina y de las energías del mar”. Esta hoja de ruta continuó con la aprobación el año pasado de los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo de las cinco demarcaciones en las que se ha dividido nuestro territorio (entre los que se encuentra el que nos afecta a nosotros que ocupa la zona denominada Estrecho de Gibraltar-Mar de Alborán), y debe finalizar, con el Real Decreto por el que se regula la producción de energía eléctrica en instalaciones ubicadas en el mar, (en estos momentos en exposición pública en la web del Ministerio de Transición Ecológica), en el que se regula un procedimiento de concurrencia competitiva por el que se otorga el régimen económico de energías renovables y se reserva la capacidad de acceso a la red de transporte de energía eléctrica.

Por ahora sabemos que en una parte de nuestro territorio costero hay un área susceptible para la ubicación de estas infraestructuras energéticas, pero que esta actividad no está incluida entre las prioritarias

Por ahora sabemos que en una parte de nuestro territorio costero hay un área susceptible para la ubicación de estas infraestructuras energéticas, pero que esta actividad no está incluida entre las prioritarias y que, además, hay condiciones y limitaciones a los anteproyectos presentados en las fases previas, tanto por diversos motivos técnicos como medioambientales y por la necesaria protección de los recursos para una pesca sostenible con artes tradicionales.

El proceso final deberá tener una evaluación ambiental de los proyectos definitivos, con todas las garantías que tienen estos procedimientos en Europa, (las mayores del mundo),  en el que cabe reclamar que se produzca la mayor transparencia y participación ciudadana y propiciar que sea haga factible la consideración de la doble dimensión de lucha contra el cambio climático y conservación de la biodiversidad que rodea a estas iniciativas.

En nuestra costa, y en todos los proyectos de energías eólicas marinas, es importante tener en cuenta los aspectos señalados y buscar soluciones para minimizar los impactos negativos, como la selección de ubicaciones concretas adecuadas, la implementación de medidas de mitigación y la realización de un monitoreo ambiental continuo.

En mi humilde opinión sería fundamental que para que los escenarios de energías renovables proyectados sean compatibles con la consecución de los objetivos de la Estrategia de Biodiversidad para 2030, el desarrollo de la eólica marina se proyecte de forma progresiva, priorizando proyectos de pequeña envergadura, a modo de experiencias piloto, en los que prime la evaluación de los posibles impactos ambientales. El Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico que tiene las competencias tanto en Energía como en Biodiversidad tiene un importante reto: hacer efectiva la combinación de los objetivos energéticos y los de conservación de la biodiversidad. Si no puede asegurarse esta dualidad los proyectos que ahora se están barajando deberán replantearse o abandonarse.

 

Imagen de Ignacio Henares

Ignacio Henares Civantos es biólogo de bata, de bota, y de gabinete. Máster (de los de verdad) en Gestión del Medio Ambiente y del Agua por la Universidad de Granada. Desde 1989 es funcionario, técnico del cuerpo superior facultativo de la Junta de Andalucía donde ha desempeñado varias tareas en las Consejerías de Agricultura y Pesca y de Medio Ambiente. Durante quince años ha sido el conservador del parque nacional y natural de Sierra Nevada. En la actualidad trabaja como asesor técnico en el departamento de Sanidad Vegetal.

Escritor de numerosos artículos sobre medio ambiente y conferenciante incansable, en los últimos años ha concentrado su tarea de divulgador en Sierra Nevada, siendo coautor de tres interesantes libros divulgativos sobre Sierra Nevada: “Sierra Nevada, una gran montaña, un pequeño continente”, “Las Aves de Sierra Nevada” y “Mariposas diurnas de Sierra Nevada”. Fue colaborador de “La Voz de Granada” con un programa semanal titulado “El hombre y la Sierra” y lo has sido del periódico Granada Hoy desde el año 2014 con más de 150 reportajes dedicado a Sierra Nevada agrupados en diferentes series: “Sierra Nevada, Paraíso de Biodiversidad”, “La Huella del Cambio Global” , “Sierra Nevada, Montaña de Oportunidades” y la última que estuvo dedicada a “Sierra Nevada, Paisaje y Paisanaje”, una aproximación al parque nacional y natural de Sierra Nevada a través de ‘nombres propios’.