Socorro, comienza el cole

Blog - El ojo distraído - Jesús Toral - Viernes, 11 de Septiembre de 2020
E.P.

La sociedad se divide entre la hilaridad por el esperpento que está generando este nuevo mundo aún más absurdo que el anterior y el confinamiento voluntario en casa ante el temor a un contagio masivo. Después de seis meses alejados de las aulas, bajo la atenta supervisión de los padres, los niños acaban de empezar las clases en la mayor parte de Andalucía y pronto lo harán en toda España.

Los niños deben llevar en todo momento las mascarillas, durante las cinco horas que duran las clases, incluso en el recreo, no se establece que puedan descansar de ellas, eso se deja a criterio de los tutores, pese a que los médicos ya han señalado que es necesario respirar aire puro cada hora más o menos

Los centros educativos nos han dado a los progenitores un informe de varias páginas con medio centenar de normas a seguir en esta nueva normalidad, aunque los mismos docentes son conscientes de que no se van a poder cumplir a rajatabla.

La primera premisa es que todos los alumnos mayores de 6 años tienen que acudir al colegio porque la enseñanza es obligatoria. Estoy de acuerdo con escolarizarles, no podemos tenerlos en casa indefinidamente, pero considerar una pena de prisión de tres a seis meses para unos padres por no enviar al centro a un hijo cuyo hermano padece bronquitis aguda, por miedo al contagio, me parece excesivo. Es cierto que son los castigos que establece el Código Penal, pero entiendo que debería abrirse la manga en estos momentos en los que nos abruman por todos lados con el temor a ser infectados.

Los niños deben llevar en todo momento las mascarillas, durante las cinco horas que duran las clases, incluso en el recreo, no se establece que puedan descansar de ellas, eso se deja a criterio de los tutores, pese a que los médicos ya han señalado que es necesario respirar aire puro cada hora más o menos. ¿Qué ocurrirá si los profesionales sanitarios se ven obligados a atender a un grupo numeroso de alumnos por enfermedades relacionadas con la mascarilla o con la reutilización excesiva? La solución más lógica sería que desde la consejería de educación se distribuyesen mascarillas gratis para todos los alumnos o a un precio simbólico. Eso mejoraría la limpieza, aumentaría la seguridad de todos los integrantes del centro y reduciría el contagio, porque seamos sinceros, ¿qué presupuesto familiar aguanta comprar varias mascarillas desechables a cada hijo diarias?

El protocolo indica que cuando un niño tenga fiebre se llamará a la familia para que se lo lleve, vamos como siempre ha ocurrido, solo que en este caso se activarán todas las alarmas. Recordemos que los pequeños sufren resfriados a menudo, que pueden toser por cualquier enfermedad o motivo y no solo por la Covid-19. ¿Se va a cerrar un centro cada vez que un niño tenga fiebre como protocolo? Si se hubiera incorporado un profesional de la salud adscrito a cada colegio, todo el mundo educativo estaría más seguro.

¿Dónde están los refuerzos de profesorado, de profesionales? ¿Por qué no se ha estipulado un enfermero por colegio o distribuido entre varios para que pueda inspeccionar inmediatamente a un niño o personal docente con síntomas? ¿Qué ocurrirá en los comedores cuando no se pueda mantener la distancia de seguridad? ¿Por qué no se reducen las ratios teniendo en cuenta que es lo que de verdad reduciría contagios?

Utilizar gel desinfectante constantemente, lavar a diario la ropa, tomar la temperatura de los niños antes de salir de casa, mucha higiene, mascarillas limpias, no tocarse ni nariz, ni ojos,  ni boca, llevar en la mochila gel desinfectante pequeño, no compartir objetos… Todo muy lógico, la verdad, y comprensible en época de pandemia, claro que, se agradecería un plan global que se percibiera a medio plazo. Los principales afectados somos los padres y los profesores, y estos últimos se van a ver abocados a hacer de policías, limpiadores, docentes y padres. ¿Qué ocurrirá si el niño pierde las mascarillas que lleva? ¿Quién se las va a suministrar en unos centros que siguen esperando que se cumpla la promesa de envío desde Delegación a cada uno? Muchos colegios no saben todavía lo que ocurrirá si se cierran sus centros durante un tiempo, cómo actuarán… Después de seis meses, muchos padres tenemos la sensación de que si volvieran a obligarnos a encerrarnos como en marzo, se repetirían pautas equivocadas, se seguiría improvisando, se actuaría de forma individual.

¿Dónde están los refuerzos de profesorado, de profesionales? ¿Por qué no se ha estipulado un enfermero por colegio o distribuido entre varios para que pueda inspeccionar inmediatamente a un niño o personal docente con síntomas? ¿Qué ocurrirá en los comedores cuando no se pueda mantener la distancia de seguridad? ¿Por qué no se reducen las ratios teniendo en cuenta que es lo que de verdad reduciría contagios? ¿Por qué no se ha reforzado el sistema de limpieza en los centros?

Todos sabemos que la respuesta es la falta de liquidez, las autoridades solo están dispuestas a gastar lo mínimo necesario y por tanto se han dedicado a establecer normas que cumplan los demás, los padres, los profesores, todo con tal de no contratar al personal necesario y quedarse con la cifra imprescindible.

¿Qué pasará con los niños si el colegio debe cerrar? ¿Están todos los profesores preparados para volver a impartir clases telemáticas? ¿Van a preparar a los niños para ello? Soy consciente de que algunos lo harán aunque sea a costa de dedicar a ello parte de su tiempo libre, pero me temo que muchos otros, ni están preparados ni lo van a hacer a la espera de ver lo que sucede

Una mentira repetida mil veces acaba pareciendo una verdad, pero no lo es. Prometieron reforzar en seis mil docentes la comunidad educativa andaluza y se han quedado en cuatro mil, ni siquiera llega a uno más por colegio, y en vez de aguantar el curso completo, su contrato finaliza en diciembre, como si se tuviera la certeza de que en enero el problema dejará de existir. La Junta ni siquiera ha asumido el servicio de desinfección, que muchos alcaldes han decidido costear de su presupuesto propio para aumentar la seguridad en el interior.

¿Qué pasará con los niños si el colegio debe cerrar? ¿Están todos los profesores preparados para volver a impartir clases telemáticas? ¿Van a preparar a los niños para ello? Soy consciente de que algunos lo harán aunque sea a costa de dedicar a ello parte de su tiempo libre, pero me temo que muchos otros, ni están preparados ni lo van a hacer a la espera de ver lo que sucede. De hecho, ni siquiera se han comprado más ordenadores para extender su uso en los centros, ni tampoco se ha hecho un estudio concienzudo de cuántos alumnos podrían disponer en sus casas de internet o medios telemáticos, para detectar las necesidades y poder atajarlas.

El curso ya ha echado a andar y diariamente vamos a escuchar en los medios de comunicación noticias sobre centros enteros que se vean obligados a confinarse, incluso muchos profesores se van a sentir culpables porque en su clase haya aparecido algún caso, espero que no se les responsabilice por ello, aunque seguro que los focos se van a encender en esa dirección. Y es que parece que este virus lleva asociado un plus de culpabilidad, como si tuviéramos la necesidad de arrojar la mierda sobre alguien, como si estuviéramos buscando culpables del contagio, olvidándonos de que los enfermos son víctimas y de que ningún niño se pondrá malito por su culpa o la de alguien de su entorno. Si no tenemos eso preclaro, es posible que los problemas se multipliquen.

Imagen de Jesús Toral

Nací en Ordizia (Guipúzcoa) porque allí emigraron mis padres desde Andalucía y después de colaborar con periódicos, radios y agencias vascas, me marché a la aventura, a Madrid. Estuve vinculado a revistas de informática y economía antes de aceptar el reto de ser redactor de informativos de Telecinco Granada. Pasé por Tesis y La Odisea del voluntariado, en Canal 2 Andalucía, volví a la capital de la Alhambra para trabajar en Mira Televisión, antes de regresar a Canal Sur Televisión (Andalucía Directo, Tiene arreglo, La Mañana tiene arreglo y A Diario).