"Respeto por mi proceso de fibromialgia"
Soy trabajadora del SAS, desde hace 23 años, como Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE).
En el año 2005, contratada en Psiquiatría, sufrí la agresión por parte de un paciente durante la cual perdí el conocimiento, el bebé que estaba gestando y viví con el cuerpo amoratado durante largo tiempo.
Desde entonces mi vida es una constante lucha contra el dolor, el agotamiento exhausto, los mareos, las diarreas… Y una guerra contra la administración de sanidad –Inspección y algunos de sus profesionales-.
También una guerra conmigo misma desde que fui diagnosticada, en 2011, de fibromialgia (FM), pensando que era mi culpa, como algunos me decían.
Desde el principio de la tragedia me he sentido maltratada y desvalorizada, ahora reconozco que tengo parte de responsabilidad por no haberme defendido, en su momento, correctamente ante nuestro sistema sanitario.
Confieso que estoy loca si la locura es pedir “Respeto por mi proceso de Fibromialgia”. Es indigno recibir el alta de la Inspección sin estar aún recuperada, ya que no puedo decirle a mi cuerpo “espérate 6 meses para volver a enfermar” (tiempo que exige la Inspección para que me concedan una nueva baja laboral).
También puedo confesar que me gusta mi trabajo y que tengo unos compañeros fabulosos, siempre dispuestos a ayudarme.
Como paciente me gustaría tener un trato un poco más humano y como profesional trabajar con dignidad.
María Ángeles Vallecillos Rayo, trabajadora del SAS.