Cinco años de cuidado periodismo, gracias al esfuerzo de Ana Sánchez Álvarez

La revista Alhóndiga y la prensa en Granada

Comunicación - Gabriel Pozo - Lunes, 29 de Agosto de 2022
Una merecida loa a una revista de cuidada impresión y contenidos que te recomendamos.
Portadas de varias revistas Alhóndiga. La de arriba, derecha, es la dedicada a Gelu (septiembre 2022).
G.P.
Portadas de varias revistas Alhóndiga. La de arriba, derecha, es la dedicada a Gelu (septiembre 2022).

No corren buenos momentos para los medios de comunicación escritos en Granada. Tampoco en el resto de España. Internet y la creencia de que la cultura es gratis está acabando con los medios de comunicación en papel. Por eso, doy palmas con las orejas cada vez que veo en los kioscos un nuevo número (el 34) de la Revista Alhóndiga, la revista de Granada. Reconozco que no aposté un duro cuando conocí tan loable iniciativa en tiempos tan difíciles. Desde 2017 se encuentra puntualmente cada mes impar a la venta. Con la dificultad añadida de que incluso los kioscos están desapareciendo de las calles a una velocidad vertiginosa; a este ritmo, en tres o cuatro años no quedarán puntos de venta para la prensa de papel.

La loable labor de Ana Sánchez ha conseguido consolidar esta publicación en papel couché de gran calidad, de manera que va camino de convertirse en una de las más longevas y estables de toda la historia de la prensa granadina. Ese esfuerzo tiene mucho mérito en tiempos tan adversos para los medios escritos

La Revista Alhóndiga nació hace algo más de cinco años por iniciativa de Ana Sánchez Álvarez. Esta profesional de los medios de comunicación ha empeñado su esfuerzo, ha arriesgado sus ahorros y sigue al pie del cañón manteniendo una publicación que apenas consigue equilibrar números cada bimestre. ¡Si es que no tiene que ponerle dinero en algunos casos!

La loable labor de Ana Sánchez ha conseguido consolidar esta publicación en papel couché de gran calidad, de manera que va camino de convertirse en una de las más longevas y estables de toda la historia de la prensa granadina. Ese esfuerzo tiene mucho mérito en tiempos tan adversos para los medios escritos.

Ana Sánchez ha sabido rodearse de un equipo de colaboradores literarios que aportan en cada número artículos y reportajes de un elevado nivel. La mayoría proceden del mundo de la universidad y la enseñanza, también periodistas y artistas. La temática de la revista se ciñe prácticamente a asuntos de Granada capital o relacionados. Un gran porcentaje de los temas tratados son de corte histórico, con presencia de biografías y semblanzas de personajes granadinos que tuvieron un importantísimo papel en su tiempo. Destaca Alhóndiga por la calidad de sus ilustraciones y las fotografías. Tiene por norma mantener una portada “personalizada”, homenaje a un granadino con peso en la cultura de la ciudad. Prácticamente todos los números son un retrato de personalidad.

En el número de septiembre-octubre 2022 le ha sido dedicada la portada y la apertura de páginas interiores a recordar la figura de la cantante Gelu. Completan contenido hasta 17 reportajes profusamente ilustrados. También cuenta con la colaboración de los dibujantes Rubén Garrio y Ozeluí.

Dos primeras páginas dedicadas en este número al incendio de 1945 que asoló la zona de la antigua Alhóndiga del Trigo.

Vender actualmente una tirada media de 2.500 ejemplares de Alhóndiga en Granada es toda una proeza. Y mantenerla mucho más, ya que la publicidad en masa y los patrocinios oficiales están ausentes. Por si fuera poco, la tremenda subida del precio del papel se ha sumado a la lista de obstáculos que su editora/directora tiene que salvar cada bimestre.

Alhóndiga es la única revista de este corte que sobrevive en Granada. Se suma a la larga tradición de revistas de tipo cultural, histórico y gráfico que han surgido en la ciudad a lo largo de los tres siglos en que ha existido prensa. Obviamente, su impresión a todo color y el papel couché mejora todos los intentos anteriores. Por duración y continuidad, solamente La Alhambra, Granada Gráfica y Reflejos se pueden comparar un poco.

 

Portada del primer periódico de Granada, promovido por el partido borbónico en la guerra de sucesión de 1706.

La prensa escrita con carácter periódico surgió en Granada en el año 1706, con la Gazeta de Granada. Era muy rudimentaria, una especie de librito que editó muy pocos números. En el siglo XVIII surgieron otros ocho intentos parecidos. No fue hasta el reinado de Isabel II y sus gobiernos liberales cuando se generalizaron los periódicos propiamente dichos. La década de 1880-90 fue de gran eclosión, con la aparición de El Defensor (1880-1936), el gran referente de la prensa local durante más de medio siglo; en esos años se sucedieron, como el Guadiana, más de treinta cabeceras. Las dos últimas décadas del siglo XIX y las tres primeras del XX fueron de gran riqueza de la prensa granadina: hubo hasta ocho periódicos al mismo tiempo en la capital, surgieron en los principales pueblos de la provincia, los había políticos, de medicina, de humor, religiosos, etc.

La situación actual de la prensa provincial es para echarse a llorar

A la guerra civil sólo sobrevivió Ideal y durante ese periodo surgió el falangista Patria, que perduró hasta 1983. La transición hizo resurgir y brillar los medios escritos, con una docena de iniciativas periodísticas locales. Unas duraron varios años, otras sólo unos meses. Por lo general, se trató de ediciones puestas en marcha por grupos de prensa foráneos. El “boom” de la prensa granadina se registró en la década de 1990-2000; fueron años en los que se llegaron a vender una media de 70.000 ejemplares diarios en la provincia: Ideal se llevaba la mayor porción, con su récord de venta en 42.000 ejemplares bajo la dirección de Melchor Sáiz-Pardo; el resto se lo repartían los demás, con El País en segundo puesto.

La situación actual de la prensa provincial es para echarse a llorar. Las nuevas generaciones no se incorporan a su lectura; internet gratis está acabando el papel. Aunque, por otra parte,  también se está convirtiendo en una oportunidad de negocio para nuevos medios de comunicación en red. La publicidad no institucional cada vez en menor. Los kioscos están desapareciendo por falta de rentabilidad. Un ejemplo: en 1996, el kiosco de Plaza Mariana Pineda llegó a vender hasta 1.000 ejemplares de Ideal los domingos de septiembre; actualmente, su venta media es de 30 ejemplares.

Ser editor de periódicos o de la revista Alhóndiga requiere hoy valor y mérito. Hasta que los números aguanten.

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