Tras la liquidación imprevista hace diez años de El Puchero del Hortelano, en su momento de máxima popularidad (fue el primer grupo de Granada en llenar el Palacio de Deportes), Antonio Arco ha propulsado su carrera individual con notable éxito. Frecuentando los escenarios a ambos lados del Atlántico, sus canciones funcionan como un día soleado, animan y vitaminan el espíritu. Debieran recetarlo en la Seguridad Social, pero mientras sus conciertos se llenan a pares.  

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Foto: J.T.G.

Aprovechando el tiempo libre del encierro COVID, resumió sus experiencias en el libro ’40 años 40 canciones’, que va ya por la tercera edición, y a finales del pasado año publicó una nueva colección de canciones que ha titulado muy adecuadamente a su música: ‘Sol’. Celebra en una gira que va de lleno en lleno, que ya han pasado 10 años de aquella ruptura, y antes de actuar en Málaga esta semana, hizo doblete en Granada llenando dos noches con 1.600 entusiastas personas la sala Aliatar. ‘El sol siempre sale’, cantaba Raúl Alcover, pero en el caso de Arco, serían a pares lo astros que amanecerían, porque donde va, repite, y cada vez duplicando la audiencia. Arco multiplica y sigue.