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Hola, tengo 11 años y me molan los Cero

Cultura - J.S.G. - Lunes, 16 de Mayo de 2016
Una niña muy especial, Julia, de 11 años, nos cuenta en primera persona cómo vivió el espectacular concierto de los Cero el sábado en la Plaza de Toros. Toda una experiencia que te recomendamos.
Nuestra protagonista en el concierto de 091.
IndeGranada
Nuestra protagonista en el concierto de 091.
Anoche, cuando entré en la Plaza de Toros de Granada –nunca había entrado en una plaza de toros- aluciné. No podía creer que todo lo que había oído sobre el grupo que llevo escuchando desde que nací -pero que nunca antes había visto- pudiera atraer a tanta gente. Fue impresionante. El sitio, las pantallas, el sonido… guau!!! No lo olvidaré jamás. MI PRIMER CONCIERTO DE VERDAD!!!
 
Aunque era un poco tarde para mi, no tenía sueño. Llevaba días (en realidad, semanas) oyendo hablar en casa de este momento y no podía venirme abajo, y menos cuando vi que justo debajo de donde yo estaba el cantante de Los Niños Mutantes -que también me gustan- se marchaba de la grada porque su hija/o (¿?), de unos 5-6 años (¿?), se había dormido; comprendí que aquello era para mayores, o sea, para mí.
 
Me dijo mi padre que el concierto empezaría con una canción instrumental, en la que nadie canta, solo música, pero al ver cómo saltaba la gente entendí que todo lo que iba a ocurrir a partir de ese momento iba a ser especial. Y lo fue. Conté 29 canciones, aunque yo solo me sabía 20. Las otras 9, me dijeron, eran antiguas, pero el público las cantaba como si fueran nuevas. Fue como en los conciertos del ordenador, pero sonaba muchísimo más fuerte. Y las luces brillaban.
 
Estaba rodeada de gente con la edad de mi padre, y de la mi de madre…; ella, aunque llegó quejándose un poco –es así-, se integró rápidamente. Vamos, que se vino arriba. Había un niño justo al lado, más pequeño que yo, al que bautizamos como “el enano eléctrico”. No paró en toda la noche. Sospecho que su padre ha debido de ser mucho más pesado que el mío con las canciones de Ceronoventayuno. Se las sabía todas.
 
Comprendí que lo de anoche era especial para mucha gente, muchísima gente, más de lo que pensaba: los que estaban dentro de la plaza, los que fueron la noche anterior, y los que, a partir de hoy, comprenderán –dice mi padre- que deberían haber ido.
 
Llevo días oyendo entre los amigos de mi padre que lo de anoche era un concierto especial, que no se volverá a repetir. Y me da un poco de pena. Cuando mis padres no me ven me pongo en youtube a Sweet California, Matt Simon y Auryn, pero la verdad es que los Ceronoventayuno son la caña, y creo me gustaría volver a verlos.
 
He oído que otros grupos se separan y luego se vuelven a juntar, pero que normalmente no lo hacen tan bien como los 091, que se han unido, según me han obligado a leer en un artículo, y lo han hecho de esta manera: “Nadie podrá poner la más mínima tacha a una vuelta ejemplar, se mire como se mire y bajo cualquier enfoque con el que se acometa. La banda, que siempre brilló a gran altura en sus años de juventud, ha hecho un ejercicio de profesionalidad impecable y suena al máximo de sus posibilidades, sin mácula de autocondescendencia”. 
 
También me han dicho que Granada, donde la gente siempre se está quejando por todo, no puede “permitirse el lujo” –creo que se dice así- de que un grupo como los ‘Cero’ desaparezca para siempre, que –insiste uno de los amigos de mis padres-, no puedan pasar otros 20 años para que vuelvan a tocar otra vez (serían un poco demasiado mayores), que incluso les recomiendan en el Facebook que graben un disco y dentro de un par de años vuelvan a salir de gira… Si es así, iré a verlos.
 
Otra de las cosas que se dicen por ahí, y que se me ha quedado grabada, es que la gente de la generación de mi padre, que lo está pasando muy mal por lo de la crisis, necesita las canciones de 091 para soñar, para sentirse mejor. Ayer vi alguno llorar y me emocioné. Porque, aunque las letras son un poco raras, dicen cosas bonitas en el fondo, riman muy bien.
 
En fin, que aunque tengo 11 años y en clase no puedo hablar con nadie de esto, lo puedo decir aquí: Me molan los Cero.
 
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