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La banda pone punto y final a sus 30 años de carrera musical

Los Niños Mutantes dicen adiós a Madrid entre aplausos y lágrimas

Cultura - JTG - Domingo, 3 de Noviembre de 2024
La mejor crónica sobre el concierto de despedida de los Mutantes en Madrid.
JTG

Hace un año los granadinos Niños Mutantes decidieron poner punto y final a su carrera de 30 años. ¿Final? Ya veremos, que en Granada hay antecedentes muy contrarios. Delante de un mural led donde se leía el periodo “1994-∞”, el quinteto recorrió en dos horas y media toda su discografía, yendo desde la aspereza crujiente de sus primeras canciones a la extrema sensibilidad compartida de sus últimas composiciones, más sofisticadas, presididas todas por la afectada emoción de la voz solista. 

¡Mutaaaaantes-mutaaaantes…!, coreó el público

El lleno anunciado desde hace un año, cuando completaron la sala Riviera en venta anticipada con más de 2.500 espectadores, garantizó un ambiente de auténtica olla a presión, que agradeció cada una de la treintena de piezas escogidas con efusión y coros: ¡mutaaaaantes-mutaaaantes…! 

El concierto de despedida llenó la sala Riviera. jtg

Fue una noche muy generacional, con amplia presencia de notables de la cultura madrileña (de la música, la literatura, televisión, arquitectura, cine…), coetáneos todos que han crecido en paralelo compartiendo las vivencias expuestas en esas canciones

Fue una noche muy generacional, con amplia presencia de notables de la cultura madrileña (de la música, la literatura, televisión, arquitectura, cine…), coetáneos todos que han crecido en paralelo compartiendo las vivencias expuestas en esas canciones, y que en muchos casos hicieron participes a sus hijos, muy atendidos, por cierto, por la organización que repartió agua a la chavalería de la primera filas. 

Los Mutantes recordaron a los amigos y compañeros ausentes en un álbum familiar proyectado (muy sentido entre la peña granadina presente fue el dedicado a Enrique Novi). Sin embargo, en este asunto no abusaron de los efectos especiales tan habituales en otras bandas contemporáneas; ellos son de la era analógica, y en su concierto lo más importante fue la comunicación directa, humana, sin artificios que desviaran la atención ni el cariño, en una efusiva realimentación de ida y vuelta. 

Juan Alberto, el vocalista, durante el concierto. jtg

Musicalmente están en muy buena forma, y ayudados por una sonorización impecable en una sala de acústica muy agradecida, los Mutantes se dejaron escuchar en óptimas condiciones

Musicalmente están en muy buena forma, y ayudados por una sonorización impecable en una sala de acústica muy agradecida, los Mutantes se dejaron escuchar en óptimas condiciones, fuese en las fases más energéticas, las más complejas, como en los momentos más calmos, a dúo, que los hubo en la versión de bolsillo. A destacar el momento de voz de Juan Alberto, pletórico y sin desfallecimiento, y siempre en su tono confidente y confiable. Como el aporte del multi instrumentista Toni Jiménez (compartido con los Lori y Nievla), que redimensiona el repertorio más adulto con sus intervenciones intermitentes. Y fue llamativo que, con su agenda y su generosidad promiscua prescindieran de invitados, para compartir el momento familiarmente solo con la comunidad mutante. Sin nadie más. 

Sin invitados, compartieron el momento solo con la comunidad mutante. jtg

Y la ovación fue de casi diez minutos

Tuvieron palabras para los damnificados por las inundaciones levantinas y acudieron a Jaime Gil de Biedma para resumir su momento emocional (obviando la segunda parte tan realista del poema: “Que la vida iba en serio uno lo empieza a comprender más tarde, como todos los jóvenes, yo vine a llevarme la vida por delante. Dejar huella quería y marcharme entre aplausos”. Y la ovación fue de casi diez minutos.